IDL-Reporteros ha obtenido dos nuevos audios de conversaciones entre Vladimiro Montesinos y el comandante EP (r) Pedro Rejas. Ambos audios llevan el mismo tema: los esfuerzos de Montesinos, desde la Base Naval, para asesorar a Keiko Fujimori en la campaña de la segunda vuelta.
El primer audio dura casi cinco minutos (4:59) y fue grabado, según revela la metadata del archivo, el 13 de mayo de este año, desde las 10 de la noche con 39 minutos.
Esto revela que Montesinos podía comunicarse con tranquilidad por teléfono pasadas las 10 de la noche. Las autoridades de la Marina deben aclarar si Montesinos se comunicó desde su celda o si se le permitió salir a esa hora para hacerlo desde otro lugar.
No fue el único caso de telefonía nocturna, como veremos luego.
El segundo audio es más corto. Dura dos minutos y 15 segundos (2:15). La conversación fue grabada, tal como revela la metadata, el día siguiente de la primera conversación, el 14 de mayo de este año, desde las 4 de la tarde con 39 minutos.
Son dos conversaciones con pocas horas de diferencia entre sí, lo cual demuestra a su turno la fluidez con la que Montesinos podía comunicarse y actuar desde la Base Naval.
Al inicio del primer audio, Montesinos pregunta a Rejas si “¿El amigo canalizó el documento para la niña?”. El “amigo” parece ser Alberto Fujimori, con quien Montesinos asumía que Rejas conservaba una relación estrecha. Y “la niña” es en este caso, Keiko Fujimori. Poco después la conversación se deschava y no solo nombra a la gente sino la califica con los adjetivos propios del “Doc”.
Para Montesinos, el “documento” era una contundente arma estratégica. Según el crudo racismo de sus palabras: “… con esa vaina le da un quiñe al guanaco, ¿ah?”.
En su descripción, el documento podría armar a Keiko Fujimori con el efecto de “… un misil. Puta, está la cosa pero OK […] Está con proyectos de ley, todo. Bien fundamentado está. […] son temas que la otra persona no conoce, no domina, y va a quedar sorprendido, ¿me entiendes?”.
El documento buscaba ser una suerte de guía estratégica para el debate entre los dos candidatos que tuvo lugar en Arequipa algunos días después, el 30 de mayo. “Va a ser fundamental para ella porque en el debate … lo va a hacer puré al otro con la lectura del documento. […] Por eso el documento se llama ‘Sorpresas estratégicas para el debate’”.
No eran pocas las ‘sorpresas’: “…son seis sorpresas. Uno, en qué consiste la primera sorpresa, hay un fundamento, la propuesta y el proyecto de ley que ella presentaría”.
Eran tan importantes las “sorpresas” que, recalcaba el ‘Doc’: “la chica tiene que aprenderse eso bien de memoria”.
En su concepto, se trataba de “… un conjunto de ideas que ninguno de los idiotas que tiene ahí se le ocurre hacer esas ideas. […] Ni siquiera Rospigliosi. Es un idiota. Huevón ese”.
La razón del objetivo de los poco gentiles comentarios del ‘Doc’ se hizo aparente: una parte importante del documento se refería a la seguridad ciudadana. “Está buenísimo el tema”, autocalificó, con típica modestia, Montesinos.
No era el único asunto. Había también propuestas sobre algo que Montesinos enfoca de manera peculiar: la libertad de prensa: “… También el tema de libertad de prensa. Hay un proyecto de ley sobre eso. […] Claro, está la exposición, los fundamentos y encima el proyecto de ley que ella va a anunciar. […] Acá está el proyecto de ley, ¡pum! Y lo distribuye a la prensa. Con eso te metes al bolsillo a la prensa”.
Tanto el ¡pum! como el bolsillo suenan conocidos cuando Montesinos habla sobre periodismo o sobre la democracia en general.
El despliegue de estrategias y estratagemas tenía una razón, que Montesinos expresó inequívocamente: “… porque ahora tenemos que cerrar filas alrededor de la chica ah”.
El segundo audio se grabó, como queda dicho, pocas horas después del primero, y se concentra en el mismo tema… o temas.
Se trata, dice Montesinos, de “seis sorpresas” temáticas. Las llama sorpresas porque estaban concebidas para ser utilizadas por Keiko Fujimori en el entonces próximo debate con Castillo para lograr un efecto de sorpresa táctica en la polémica, que presumiblemente debería enmudecer al profesor del lápiz.
“ … tienen que llegar las seis para que ella las lea y vea qué es lo que le conviene, pues, poner ese día, ¿entiendes? […] Mira, [Keiko] usa eso y le va a dar una paliza al otro [Castillo]. El tipo no sabe nada de esas cosas”.
Montesinos, sin embargo, advierte que, dado que Castillo llevaba entonces una ventaja de “tres puntos […] hay que trabajar duro. El documento tiene que leerlo ella. La chica tiene que leer. Ese documento es importante […] Va a ser determinante, hermano”.
Pero no solo Keiko Fujimori debía leer y memorizar el, según su autor, contundente documento. También debería hacerlo su interlocutor, Rejas: “Lee tú ese documento, léelo bien para que converses con el señor y recomiéndale que le envíe el documento completo a la chica”.
El “señor” al que se refiere Montesinos, ¿necesita decirse? es Alberto Fujimori. El ‘Doc’ esperaba que, como hace 21 o 25 años, sus consejos impactaran mejor en Alberto Fujimori que en otras personas y que este pudiera influir sobre su hija para que esta adoptara los consejos del asesor que marcó en el pasado y para siempre sus vidas y destinos.
Charlas nocturnas
¿Se sorprende de que el primer audio de Montesinos sea el de una conversación grabada después de las 10 de la noche en la Base Naval? Pues prepárese porque ese no fue el único caso.
El viernes pasado, 2 de julio, el semanario Hildebrandt en sus 13 publicó la conversación de un audio de casi siete minutos (6:55) en el que Montesinos plantea un “esquema” de estrategia de campaña luego de los resultados de la primera vuelta.
De acuerdo con la información que aporta su metadata, el audio fue grabado el 19 de abril de este año, a las 10 y 45 minutos de la noche.
Ello muestra dos cosas de importancia: Primero, que había ya comunicación entre Montesinos y su interlocutor desde, por lo menos, el 19 de abril pasado, que se repitió en múltiples conversaciones hasta que fue denunciada.
Segundo, que las conversaciones de Montesinos ocurrían, sin límite de horario o duración, a cualquier hora del día o de la noche, en teléfonos fijos y celulares.
Así, por lo que se puede ver a través de sus conversaciones con una sola persona, el ‘Doc’ consiguió convertir un establecimiento penitenciario supuestamente seguro en un centro de comunicaciones y un estado mayor de planeamiento y de trucos no por viejos menos sucios.