Relatos vaticanos
Por Gustavo Gorriti.- (*)Hace pocos días, mientras El Chapo Guzmán entraba a la cárcel en México, El Vaticano salía de ella en Perú, 22 años después de su último día en libertad. No hay quien no sepa ahora de El Chapo y del resultado que parece haber tenido la cegadora conjunción de feromonas y la tentación autobiópica con copyright. Es que cuando se combina un gran poder e inmensa fortuna con un horóscopo en cortocircuito, la avidez de trascendencia adormece hasta los más aguzados instintos de conservación. [Seguir leyendo]