El escandaloso sobreseimiento del jefe de inteligencia argentino, Gustavo Arribas, sobre el que informa Hugo Alconada, de La Nación, es probablemente el primer caso de exoneración judicial pese a contundente evidencia contraria, vinculado con el caso Lava Jato en América Latina. Y, dada la ineficiencia y corrupción de buena parte de los sistemas judiciales latinoamericanos, pudiera no ser el último.
El caso Arribas saltó a la notoriedad en Argentina luego de que Hugo Alconada, integrante, como IDL-Reporteros, de la Red de Periodismo de Investigación Estructurado, publicara las transferencias hechas por el doleiro brasileño Leonardo Meirelles a una cuenta de Arribas. (Nota de IDL-Reporteros)
Leonardo Meirelles, el cambista brasileño que ordenó cinco transferencias por casi US$ 600.000 a favor de Gustavo Arribas, calla y espera. No puede hablar con la prensa. Si lo hace, se caerá su acuerdo de «delación premiada» con la Justicia brasileña. Y, en ese caso, volvería a prisión. Por eso necesita que la Justicia argentina lo cite a declarar. Entonces sí podrá contar su verdad sobre los giros de septiembre de 2013.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral rechazó, sin embargo, el pedido del fiscal Federico Delgado para escuchar a Meirelles. Adujo que podrían vulnerarse sus derechos de defensa del doleiro (cambiador de dinero) brasileño, al concluir que podría autoincriminarse, aún cuando declararía junto a su abogado. Esa decisión contrastó con la que adoptó su colega Sebastián Casanello, quien sí autorizó su declaración en otra pesquisa, que busca determinar si Odebrecht pagó sobornos para ganar un contrato multimillonario para construir la planta potabilizadora de Paraná de las Palmas, en Escobar.
Sin escuchar a Meirelles, ni esperar las respuestas que debían llegar desde Suiza, Canicoba Corral sobreseyó a Arribas anteayer. Y eso provocó la reacción del abogado defensor del cambista, Haroldo Nater, quien accedió a dialogar con LA NACION desde Curitiba.
«Realmente me extraña la decisión» de Canicoba Corral, planteó Nater, quien confirmó que Meirelles ordenó cinco transferencias a favor del actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). También ratificó que entregaron los documentos respaldatorios de esos giros a las autoridades brasileñas y peruanas; que la empresa que utilizó el «cuevero» -doleiro en la jerga brasileña- sólo se usó para el pago de sobornos, y que hizo esas transferencias a pedido de su entonces jefe y socio, Alberto Youssef.
¿Quién es Youssef? El cambista y lavador brasileño con el cual comenzó la investigación Lava Jato en marzo de 2014, quien se acogió al régimen de la «delación premiada» para obtener una reducción de su condena a cambio de contar todo lo que sabía. Tanto sobre los servicios que prestó a Odebrecht, como a otras constructoras brasileñas como OAS o Andrade Gutiérrez.
Meirelles siguió los pasos de Youssef. Se acogió a la «delación premiada» y se comprometió a colaborar con las investigaciones en Brasil y de cualquier otro país al que lo convoquen a dar información. Así fue como declaró ante los fiscales de Perú y esperaba declarar ante la Justicia argentina. Por eso, Nater lamentó el fallo de Canicoba Corral. «Sin dudas, es una decisión judicial precipitada», afirmó.
¿Cuando Meirelles se acogió a la «colaboración eficaz» en Perú por la investigación en ese país sobre el pago de sobornos de la constructora OAS, ustedes le entregaron al fiscal peruano Hamilton Castro un pendrive que contenía información sobre todas las transferencias financieras hechas por Meirelles a través de sus empresas en Hong Kong?
Sí, es verdad. ¿Por qué?
Porque eso cuenta una fuente que me habló sobre Meirelles y Youssef. ¿Y en ese pendrive, que contenía decenas de transferencias financieras, estaban las relacionadas a Arribas?
No sé si «decenas» es la frase correcta… Eran millares de transferencias, algunas correspondientes a Gustavo Arribas. Se las entregamos a dos personas, cuyos nombres no recuerdo en este momento, pero que eran del Ministerio Público peruano. En mi escritorio tengo el documento firmado [como constancia] por los fiscales peruanos.
¿Esas transferencias también fueron entregadas a los fiscales de Brasil como parte de la delación premiada de Meirelles?
Sí. Leonardo y yo, en un hotel aquí, en Curitiba, le entregamos el mismo pendrive a los peruanos que entregamos al MPF [por el Ministerio Público Fiscal brasileño] y al juez Moro. En ese pendrive estaban los registros de operaciones hechas por Leonardo bajo órdenes de Youssef en China y en Hong Kong. Eran millares de documentos, extractos bancarios, códigos SWIF e invoices [facturas]. Entre ellas estaban registrados los SWIFT de Gustavo Arribas.
¿Les entregaron la documentación a los investigdores peruanos en un hotel de Curitiba?
Sí, y algún tiempo después tuvimos una audiencia en el MPF con esas mismas personas. Fue por un acuerdo de cooperación internacional, con la presencia de una fiscal de la República (de Brasil).
¿Es correcto afirmar que la empresa de Meirelles en Hong Kong, RYF Import & Export Limited, sólo fue usada para operaciones de lavado y para canalizar pago de sobornos?
Sí, es verdad.
-¿Meirelles conoció a Arribas y le transfirió esos US$ 600.000 por orden de Youssef?
No. Meirelles no conoció a Arribas. Sólo hizo las transferencias a pedido de Youssef.
El descargo del funcionario
Consultado por LA NACION, el actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, rechazó las declaraciones del abogado del cambista Leonardo Meirelles. «Reitero lo que dijo el juez Rodolfo Canicoba Corral», sostuvo. «Recibí un solo giro como ya comprobó la UIF y probé en el expediente con la certificación notarial de mi resumen de cuenta (en el Credit Suisse). Como aclaré desde un principio no conozco, no tuve relación comercial ni personal con Meirelles ni con Youssef ni con sus abogados», planteó.
(*) Esta investigación de Hugo Alconada, de La Nación, de Argentina, contó con la colaboración de la red latinoamericana de periodismo investigativo integrada por IDL-Reporteros, La Prensa, de Panamá; Armando Info, de Venezuela; y Sudestada, de Uruguay.