Uno de sus mejores negocios en Panamá, Odebrecht lo obtuvo del gobierno de Martín Torrijos: la concesión de la autopista Madden-Colón, por la que el Estado debe pagar a esta empresa el denominado “peaje sombra” para cubrir el déficit operacional de esta obra, además de la cuota que debe aportar cada usuario de la vía.
Pero esta operación no terminó ahí. Durante la administración del gobierno de Ricardo Martinelli, el Ministerio de Obras Públicas aprobó una adenda a esta autopista. El entonces titular de esa cartera, Jaime Ford, –al igual que lo hizo su antecesor, Federico Suárez en la segunda fase de la cinta costera– firmó una adenda a favor de Odebrecht por 127.3 millones de dólares, en vez de llamar a licitación.
Esa adenda –protestó enseguida la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos– contemplaba obras que nada tenían que ver con la autopista. Por ejemplo, mejoras a las avenidas Ahmed Waked, Aminta Meléndez, avenida Bolívar y la avenida Randolph e, increíblemente, obras para recuperar de las ruinas de Portobelo y mejoras al estadio Armando Dely Valdés y su entorno.
Con las adiciones de la adenda, el monto total recuperable de la concesionaria Madden-Colón –es decir, Constructora Norberto Odebrecht– ascendió a 627.3 millones de dólares.
¿Cómo fue posible lograr algo así? La explicación quizás se halla en documentos a los que La Prensa ha tenido acceso y que muestran pagos ordenados por Odebrecht, ejecutados por un operador financiero y ejecutivo de la empresa cuyo apodo era “Waterloo”.
Documentos judiciales de Brasil muestran que detrás de este alias estaba Fernando Migliaccio, uno de los tres hombres de mayor jerarquía en el denominado Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, el eufemismo que ocultaba su Departamento de Coimas.
Las órdenes de pago se transmitían vía correo electrónico, en las que nunca se identificaban a los destinatarios de los sobornos, salvo por su apodo. Luego, los datos eran introducidos en planillas que abarcaban decenas de pagos diarios por sumas que llegaban a cientos de miles de dólares, incluso a millones de dólares.
La mayoría de los sobornados eran políticos brasileños, aunque unos pocos extranjeros llegaban a estas planillas. La Prensa encontró pagos destinados a una persona en dos de los proyectos que desarrolló Odebrecht en Panamá: la “cinta costera 3” y el “Corredor Colón”. ¿El destinatario de los sobornos? Una persona identificada con el sobrenombre de “Águia”.
En portugués, este apodo significa, literalmente, “águila”, pero también tiene otras definiciones: dirigente, jefe, gobernante y bribón. Este “Águia” aparece en varias de estas planillas vinculado con pagos de proyectos de Odebrecht en Panamá.
Panamá, ¿sector de coimas de Odebrecht?
Para hacer esos pagos, la empresa se valía de sistemas paralelos de comunicación y control financiero, creados por sus propios ejecutivos. Esos softwares eran conocidos como Drousys y MyWebDay, ambos hospedados en servidores ubicados en Ginebra, Suiza.
Estos sistemas almacenaban informes sobre los gastos de cada ejecutivo –identificados por un alias, nunca por su nombre– y las obras relacionadas con los pagos, entre otras informaciones.
En un primer momento, los servidores con estos sistemas fueron alojados en Angola –donde Odebrecht tenía negocios–, pero allí había problemas de conectividad a internet.
¿Cuál fue entonces la alternativa? Hilberto Mascarenhas, el segundo al mando en el sector de coimas, consideró alojar este servidor nada menos que en Panamá. Se sentían cómodos, obviamente, en Panamá “pero era un país en donde teníamos operaciones y la premisa era de estar en uno donde no tuviéramos operaciones”. Así, Suiza se hizo acreedor del dudoso honor.
En otras palabras, Panamá fue considerada por Odebrecht para alojar su Sector de Operaciones Estructuradas, es decir, su Departamento de Coimas, según relató en su delación premiada Mascarenhas.
‘Cinta Costera 3’
Veamos este proyecto, que costó a los panameños, al menos, 782 millones de dólares, obra esta que generó dudas sobre su valor real.
Mediante el sistema Drousys, el 9 de octubre de 2014 Odebrecht ordenó dos pagos. En la primera columna aparecían las siglas DS –probablemente el solicitante, el director superintendente de cada país– cargo que desempeñaba en Panamá André Campos Rabello. Otra columna identificaba las obras. En esta aparecía “cinta costeira” y “cinta costeira 3”, y en la columna de sobrenombre, aparece el alias “Águia”, con sendos pagos de 100 mil y 400 mil dólares (ver facsímiles).
Un mes antes se había registrado otro pago por 500 mil dólares a “Águia”, relacionado a la “cinta costeira 3”. Fue el 9 de septiembre de 2014. Es decir, en solo un mes, el tal “Águia” había recibido 1 millón de dólares en sobornos en tres pagos.
Cabe resaltar que estos pagos se hicieron luego de que el nuevo gobierno de Juan Carlos Varela había tomado posesión, hecho que ocurrió el 1 de julio de 2014.
No obstante, la persona con el apodo de “Águia” era destinatario de sobornos de parte de Odebrecht desde mucho antes, según los documentos judiciales.
‘Corredor Colón’
En esta parte de la historia es cuando entra la concesión de Odebrecht de la autopista Madden-Colón y su adenda de 127 millones de dólares. Pero antes, conviene recordar la delación premiada de Mónica Moura, la esposa del llamado “fabricante” de presidentes Joao Santana, estratega de José Domingo Mimito Arias, el candidato de Ricardo Martinelli en las elecciones de 2014.
Moura delató en Brasil que en la toma de posesión del presidente dominicano Danilo Medina –hecho acontecido el 16 de agosto de 2012– Martinelli le pidió a su marido hacer la campaña electoral de su futuro sucesor.
Santana –dijo Moura– no se interesó de momento en el asunto, pero gracias a que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva intercedió, Santana aceptó.
Moura se encargó de negociar el costo de la campaña –que no fue con Mimito Arias, sino con el propio Martinelli, por entonces presidente de Cambio Democrático, en una reunión en la que estuvo presente también André Campos Rabello, director superintendente de Odebrecht en Panamá, contó la estratega política.
Valor total de la campaña: 21 millones de dólares. Martinelli confirmó que la cuantía podría ser pagada, si Moura aceptaba recibir valores por fuera, “a través de pagos que serían hechos por Odebrecht”, relató.
En esa ocasión, Martinelli informó a Moura que había negociado con Rabello que pagaría gran parte de la campaña –valores no oficiales, por supuesto–, con miras a que los valores oficiales serían pagados por el partido [CD] y por el gobierno, precisó la delatora.
En total, Odebrecht pagaría 16 millones de dólares, aunque al final quedó debiendo 5 millones de dólares. El esquema de pagos incluía dinero en efectivo que entregaría André Rabello en Panamá.
Ese dinero, según las planillas de pago de Odebrecht, pudo haber salido de la concesión de la autopista MaddenColón o de alguna de sus adendas por obras que llevaría a cabo la empresa relacionada con este proyecto.
Tres pagos así lo evidenciarían: uno de ellos, el 28 de agosto de 2013; otro el 18 de septiembre de 2013 y uno más el 11 de diciembre de 2013. Los montos de cada pago fueron de 282 mil 609 dólares, 250 mil dólares y 500 mil dólares, respectivamente, para un total de 1 millón 32 mil 609 dólares (ver facsímiles).
Los fondos salían del denominado “Corredor Colón”, dinero que era solicitado por “SD Panamá” y destinado a “Águia” en los tres casos. Dichos pagos –al menos dos de ellos– estaban vinculados a una cuenta denominada Paulistinho. De acuerdo con Maria Lúcia Tavares, colaboradora del Departamento de Coimas de Odebrecht y acogida al programa de delación premiada en Brasil, esta cuenta era usada por la compañía para realizar pagos de dinero por obras de la compañía en el exterior.
Los pagos a ‘Feira’
En la programación semanal de pago de sobornos del sistema Drousys había también una columna de “observaciones”. En el caso de estos tres últimos pagos a “Águia” figuran notas relacionadas con una persona identificada también con un alias: “Feira” (feria en portugués). Ese alias es el que fue asignado a Joao Santana, el estratega de la campaña de Mimito Arias. Las instrucciones que proveía el sistema eran entregarle dinero –en reales o en dólares– a “Feira”.
Pero el tal “Águia”, según la documentación incautada a Odebrecht, tiene menciones de más vieja data que las ya referidas. Los pagos parecen haber empezado desde 2009. El alias “Águia” figura en instrucciones vinculadas a Panamá y que recibía otro personaje identificado con el alias de “Gigo”. Ese es el apodo de Olivio Rodrigues Junior, el operador externo de Odebrecht que manejaba las cuentas de Constructora Internacional del Sur en Panamá para el pago de sobornos.
(*) Rolando Rodríguez, de La Prensa, de Panamá, forma parte de la Red de Periodismo de Investigación Estructurado, compuesta por periodistas de IDL-Reporteros de Perú; Armando Info, de Venezuela; La Nación, de Argentina; y Sudestada, de Uruguay.