En el caso de los arbitrajes de Odebrecht conocemos qué tipo de argumento definió los laudos. IDL-R documentó cómo Odebrecht pagó 4 millones de dólares en sobornos a Horacio Cánepa, abogado que era el árbitro favorito de Odebrecht y cuyos arbitrajes le otorgaron más de 500 millones de soles a la empresa.
Ahora, el Ministerio Público sospecha de casi una veintena de árbitros que, al igual que Cánepa, podrían haber arreglado los arbitrajes a cambio de sobornos.
¿Estos árbitros, investigados por corrupción, son los mismos que participaron en los arbitrajes de OAS, Andrade Gutierrez, Camargo Correa y Queiroz Galvao? IDL-R identificó que los abogados investigados en el caso Odebrecht intervinieron en el 56% (23 de 41) de los arbitrajes entre las otras cuatro empresas y el Estado peruano.
Estos son los árbitros comprendidos en la investigación penal que también participaron en los arbitrajes de Andrade Gutierrez, Queiroz Galvao, OAS y Camargo Correa:
Pero eso no es todo. Junto con los abogados ya conocidos, hay nuevos rostros que también han sido nombrados reiteradas veces por las constructoras del Cartel.
Los principales árbitros *
* Se considera como voto a favor del Cartel cuando el árbitro reconoce “fundada” o “fundada en parte” algunas de las pretensiones de las empresas brasileñas.
IDL-R conversó con algunos de estos árbitros, quienes, aunque confirmaron sus participaciones y votos, negaron haber recibido pagos a cambio de sus decisiones.
Dwight Falvy, árbitro designado en cinco arbitrajes por Queiroz Galvao, que votó en todos a favor de la empresa, explicó que sus repetidos nombramientos se deben a que son demandas por los mismos contratos:
“No son arbitrajes en los cuales estos señores han tenido 10 obras y en las 10 diferentes me han escogido a mí porque en los 9 anteriores he laudado a su favor. Todo se pudo llevar a un solo arbitraje, pero los problemas en la obra se van sucediendo. Lo ideal sería es que un solo árbitro vea toda la secuencia y todos los problemas”.
Si bien es cierto de que votar a favor de las compañías no es en sí sinónimo de actos de corrupción, las investigaciones de IDL-R mostraron patrones de conducta, de decisiones, y nombramientos de estos árbitros que, en varios casos, pasaron de la sospecha a la comprobación.
Por ejemplo, Horacio Cánepa fue sobornado y repartió coimas en 13 arbitrajes concentrados en los mismos contratos también: los proyectos de las carreteras Interoceánicas Tramo 2 y 3.
Por otro lado, el árbitro Gonzalo Calderón quien participó en otros 5 arbitrajes, señaló a IDL-R que la gran pérdida del Estado se debe a la “mala formulación” técnica que tienen los proyectos públicos. En su caso —laudos que otorgaron a las compañías más de 3 millones de dólares— consideró que en la carretera Oscollo-Negromayo el “Estado no había perdido” debido a que se reconocieron montos inferiores —fundados en parte— a los que demandaba la constructora Queiroz Galvao.
Quien también emitió diferentes laudos fundados en parte a favor de las constructoras brasileñas fue Randol Campos Flores, el árbitro más recurrente en estos arbitrajes. En todas las ocasiones que participó (6) decidió favorecer las demandas del cartel Lava Jato. Las compañías ganaron cerca de 10 millones de dólares por los fallos en los que él intervino.
En entregas anteriores, IDL-R identificó a Randol Campos como el tercer árbitro favorito de Odebrecht, que arbitró en 8 casos y votó en 7 a favor de la empresa. Según lo confesado por Horacio Cánepa a los fiscales del Equipo Especial, Campos fue parte del esquema de sobornos en los arbitrajes de Odebrecht.
Exposición de Randol Campos en el Congreso Nacional de Estudiantes de Derecho de 2015. (Foto: Captura de Youtube)
Campos, según lo confesado, recibió 20 mil dólares en tres ocasiones para torcer sus votos. Incluso, relató Cánepa, sirvió como intermediario de la compañía para corromper al entonces Procurador del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Jaime Vales Carrillo, “con el fin de que [...] no impugne judicialmente los laudos a favor de Odebrecht”.
Como hemos visto, la participación de este árbitro no acabó con Odebrecht, sino que al mismo tiempo fue crucial para las otras compañías del Cartel.
Hay, de otro lado, una conocida figura política que aparece también en los registros de los arbitrajes que analizó IDL-R: Lourdes Flores Nano.
Como se sabe, Flores Nano ha sido señalada de recibir financiamiento de la Caja 2 de Odebrecht en 2006 para su campaña presidencial y en 2010 para la campaña municipal. En ambos casos quien canalizó los aportes fue el árbitro favorito de la empresa, Horacio Cánepa, según la confesión del ex gerente de Relaciones Institucionales de Odebrecht, Raymundo Trindade Serra.
Horacio Cánepa y Lourdes Flores. (Foto: horaciocanepaabogados.com.pe)
Flores y Cánepa mantuvieron una larga amistad. Cánepa intentó ser congresista por el PPC (Partido Popular Cristiano) en 1992 y 1995. En el 2006 lo volvió a intentar bajo la alianza Unidad Nacional que llevaba a Flores Nano como candidata presidencial. En 2016, cuando el Centro de Arbitrajes de la PUCP decidió sacar a Cánepa de su lista de árbitros por cuestionamientos éticos, Lourdes Flores defendió su reincorporación patrocinándolo como su abogada en un proceso de amparo contra la universidad.
¿Qué arbitrajes resolvió la ex candidata municipal y presidencial? Ella figura como árbitro en dos conflictos entre el Estado peruano y Queiroz Galvao por la obra Rehabilitación y Mejoramiento de la Carretera Yauri Negromayo Imata Tramo Dv Imata Oscollo-Negromayo. Este proyecto fue contratado por 79 millones de dólares bajo el gobierno de Humala y terminó costando 12 millones más de lo firmado.
Además de estos sobrecostos, Queiroz Galvao llevó el contrato a dos arbitrajes: uno resuelto en 2016 y otro en 2018. En la primera ocasión, Flores participó como presidenta del tribunal arbitral y en la segunda fue nombrada por el MTC. En el arbitraje de mayo de 2016, votó por negar las demandas de la constructora brasileña, mientras que en el segundo arbitraje de enero de 2018 reconoció cerca de 3 millones de dólares a favor de Queiroz Galvao por mayores costos ocurridos durante la ejecución del proyecto.
En esta última ocasión, el presidente del tribunal, Rómulo Morales, votó en contra. Según el voto de Morales, los pedidos de Queiroz Galvao sobre mayores costos constituían en realidad obras adicionales que superaban el 15% del valor del proyecto. Por ley, las obras adicionales no pueden ser materia de arbitraje por lo que votó en contra de la empresa. El laudo, sin embargo, se decidió por el voto de la mayoría.
Y así se fueron otros tres millones de dólares a las cuentas de esta empresa del Cartel.
La investigación de las otras empresas del caso Lava Jato muestra los mismos síntomas de corrupción que se revelaron en Odebrecht: millonarios sobrecostos, una aplastante y sistemática victoria de las empresas brasileñas en arbitrajes, un grupo recurrente de abogados que votaron casi siempre a favor de estas compañías, varios de los cuales son hoy investigados por corrupción.
Resolver el caso Lava Jato en toda su dimensión y alcances es indispensable para que todo lo avanzado en la lucha contra la corrupción tenga sentido y no se pierda. Ahora que el caso está en peligro por la contraofensiva de quienes quieren rescatar la impunidad de las manos mismas de la revelación y la justicia, lo mucho investigado muestra lo mucho que falta por investigar (y en corto tiempo) para avanzar hacia el país limpio en el que sea cada vez más difícil robar el fruto honesto del esfuerzo. ■