A lo largo de varias décadas la familia Wong construyó una reputación basada en el disciplinado e inteligente trabajo familiar, que les permitió crecer desde una bodega en la avenida Dos de Mayo hasta una cadena de supermercados cuya enorme ventaja comparativa fue la calidad, el servicio y la atención al detalle.
Muchos sintieron que la marca de supermercados Wong se convirtió en parte de la identidad nacional: un estilo de negocio, una forma de servicio que solo se podía encontrar en el Perú –o, más precisamente, en Lima–. Por eso, cuando, en diciembre de 2007, la familia Wong vendió su cadena de supermercados a la empresa chilena Cencosud, muchos resintieron esa venta, que consideraron como un abandono, un final abrupto de la cálida y dulce relación entre Wong y sus clientes.
El hecho es que la familia Wong ya estaba empeñada en otros negocios azucarados – o más bien azucareros–, pero cuyas historias tienen poco de dulce.
Hoy los Wong son dueños de Agro Industrial Paramonga y Empresa Azucarera El Ingenio, mientras continúan en una amarga pugna legal por el control de la Empresa Agraria Azucarera Andahuasi. Las tres azucareras están en el norte chico.
Menos visibles que los supermercados, las azucareras de los Wong tienen más relación con las Islas Vírgenes Británicas que con los corsos de fiestas patrias.
Sucede que el vínculo de los Wong con Mossack Fonseca y con las sociedades offshore, data por lo menos de 15 años atrás:
“(…) es bueno haber recuperado al cliente, así que les pido su ayuda, sobre todo teniendo cuenta que ellos tienen como diez sociedades más con otro agente!! (sic) ”, escribió Mónica de Ycaza, representante de la firma panameña en Perú, sobre los Wong, en un correo de diciembre de 1999.
Las comunicaciones que iban y venían entre Perú y la oficina central de MF en Panamá, tenían como eje a la offshore Argex Trading Finance, registrada en Islas Vírgenes Británicas. La preocupación de los Wong era obtener un poder de la sociedad que les permitiera realizar transacciones en representación suya en Perú.
En enero de 2000, Mónica de Ycaza escribió: “ (…) necesitan hacer una compra-venta de acciones utilizando a la empresa ARGEX”. Meses después, en septiembre, continuó en la misma línea: “[los señores de Argex] me están presionando para tener pronto los poderes inscritos en los Registros Públicos, pues de ello depende una operación grande que desean realizar”.
Por la legalización del poder, entre otros servicios, Mossack Fonseca debía cobrar honorarios, pero no – de acuerdo con correos electrónicos– a nombre de los Wong.
“También quisiera que me enviaran el original de la factura a los Sres. de ARGEX por los USD 3,604.00 que ellos entregaron para poner al día su sociedad, ya que sólo les he entregado una proforma y ellos necesitan regularizar el gasto en su contabilidad, ellos pidieron que la factura salga a nombre de: EMPRESA AZUCARERA EL INGENIO SAA RUC: 14172360 CARRETERA HUAURA- SAYÁN KM 0.500 – HUACHO”, escribió de Ycaza el 15 de setiembre de 2000.
¿Por qué una empresa pagaría lo que otra gastó?
Las facturas originales solían ser enviadas vía courier, por Mossack Fonseca. Anexos a los correos de coordinación solo figura la proforma a nombre de Empresa Azucarera El Ingenio (en adelante El Ingenio). Aunque aquella factura no aparece en los registros, su mención ayuda a jalar el hilo de la madeja.
El Ingenio
El distrito de Huaura es uno de los doce que conforman la provincia del mismo nombre. Entre las calles Las Palmeras y la Alameda El Ingenio, cercada por paredes blancas, se encuentra la azucarera. Hoy El Ingenio ya no produce azúcar, le vende el 100% de su cosecha a Agro Industrial Paramonga (en adelante Paramonga), en Barranca, que sí posee “Ingenio”, como suele llamársele al área de producción del azúcar.
El Ingenio fue una cooperativa hasta noviembre de 1992. Bajo el régimen de las cooperativas, herencia del Gobierno de Juan Velasco Alvarado, los trabajadores eran dueños de la azucarera. Aquel noviembre, El Ingenio se convirtió en sociedad anónima. Se acogió al Decreto Supremo N°48-91-AG que daba libre disponibilidad para ello. Pero sus acciones se transformarían en blanco de la atención de diferentes inversionistas agroindustriales.
Tres trabajadores jubilados de la azucarera relataron a IDL-Reporteros que buena parte de los socios cooperativistas vendieron sus acciones a un empresario del sector, Eduardo Alvarado Pitman. Carlos Blas Robles, ex-asesor legal de la azucarera, precisó que Alvarado logró acumular entre un 20 y un 30 por ciento de las acciones. Luego, desde 1997, entraron los Wong, quienes se abocaron a lograr la mayoría accionaria .
Los ex-trabajadores identificaron la entrada de los Wong como el inicio de una etapa de hostigamientos a los socios que aún no les habían vendido sus acciones. “Por ejemplo, a un contador lo mandaron a jalar cadena en el trapiche”, recordó Gilberto Mogollón, ex-socio de El Ingenio que trabajó en la azucarera por más de 25 años, desde 1972. “Él era una persona profesional, manejaba planilla, como cajero, en la oficina”, agregó Jaime Caestrano, también jubilado y ex-socio de la azucarera.
IDL-Reporteros intentó repetidamente contactar a los hermanos Wong a través del representante legal de la Corporación EW, Antonio Palacios, pero la entrevista no se concretó.
En 1999 Paramonga necesitaba más caña de azúcar que procesar y su producción no se daba abasto, según indicó Blas Robles. Se decidió entonces que El Ingenio se convirtiera en su suministrador y eliminara su propio centro fabril.
Desde Islas Vírgenes Británicas
La estrategia legal y económica por medio de la cual los Wong lograron mayoría accionaria en El Ingenio, supuso, entre otras cosas, el empleo de la offshore creada por Mossack Fonseca.
William Espinoza, ex contador del área de costos de la azucarera dijo a IDL-Reporteros que, en esos años, los Wong adquirieron acciones a través de “tres razones sociales que controlaban”. Según información reportada a la Bolsa de Valores de Lima, una de ellas fue Argex Trading Finance, la offshore mencionada líneas arriba, registrada en Islas Vírgenes Británicas (BVI, por sus siglas en inglés).
Al cierre de 2000, esta offshore ya controlaba el 11% de acciones de El Ingenio, igual que Harkeith Corporation, también offshore de BVI. Una empresa peruana del grupo Wong, Consorcio Alcoholero del Norte, poseía el 47% de las acciones. Miembros del Grupo Wong ya tenían mayoría accionaria y mayoría en el directorio, según información de la Bolsa de Valores de Lima. El vicepresidente del directorio, Jaime David Wong Kong, tenía también el 2% de las acciones y uno de los cinco hermanos, Edgardo Wong, el 1%.
Según los Estados Financieros de Paramonga de 2011, reportados a la Bolsa de Valores de Lima, Paramonga entregó fondos, “en años anteriores”, a tres sociedades del grupo Wong: Argex Trading Finance, Harkeith Corporation y Riveroak Finance Corporation, offshores registradas en Islas Vírgenes Británicas. “Como parte de la estrategia del grupo económico, estas empresas utilizaron los fondos recibidos para adquirir acciones de Empresa Azucarera El Ingenio S.A. y de El Consorcio Alcoholero del Norte S.A. (accionista a su vez de Empresa Azucarera El Ingenio S.A.)”, se consigna en los Estados Financieros de 2011. La deuda acumulada por estas tres offshores con Paramonga ascendía, entonces, a 19 millones 586 mil soles.
Se subraya también que luego de estas adquisiciones, el grupo económico obtuvo el control de El Ingenio y de Consorcio Alcoholero del Norte; que la compañía definiría cómo se iba a dar la recuperación de los fondos; y que no se cobrarían intereses por la entrega de ellos, pues “no es posible establecer un horizonte de tiempo en el que los fondos serán devueltos”. En otras palabras, descartaron un auto-cobro de intereses.
¿Por qué los Wong decidieron comprar acciones de Empresa Azucarera El Ingenio a través de sociedades offshore y no a través de Paramonga directamente que brindaba los fondos?, preguntó IDL-Reporteros a Antonio Palacios, representante legal, como se ha dicho, de la Corporación E W, el jueves 5 de mayo.
Al teléfono, este lunes, Palacios afirmó desconocer los detalles de esas transacciones. Dijo no haberlo discutido con Erasmo Wong, presidente del directorio de Paramonga, quien había estado de viaje. Señaló que tampoco había podido coordinar con él nuestro pedido de entrevista cursado el pasado martes 3 de mayo.
A inicios de 2014, Argex dejó de ser administrada por Mossack Fonseca. Según los registros de la firma panameña, su reemplazo habría sido la firma Aramo Trust Co. Limited. Estudio que hace unos meses fue sancionado con una multa de 10 mil dólares por la Comisión de Servicios Financieros de Islas Vírgenes Británicas, por no revisar ni mantener al día la información de “debida diligencia” de sus clientes según lo establece el Código contra Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo de dicha jurisdicción.
La razón del traslado, según se explicó desde la oficina de Mossack Fonseca en Perú, fue cambiar el domicilio de Argex de Islas Vírgenes Británicas a Perú, operación que la firma panameña no sabía realizar. El ‘redomicilio’ se dio en abril de 2014.
Al mes siguiente, Paramonga comunicó a la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV) que su Junta General de Accionistas había decidido “capitalizar la deuda” (convertirse en accionista) de Argex Trading Finance, Harkeith Corporation y Riveroak Finance Corporation, las tres ya redomiciliadas en Perú. Su deuda sumaba más de 20 millones de soles. El documento remarcaba que, al efectuarse esa operación, Paramonga pasaría a ser accionista indirecto del 77,8% de El Ingenio. “Creo que la operación aún está en proceso”, dijo Antonio Palacios.
Segundo round
Pero la relación de los Wong con Mossack Fonseca no terminó ahí. En febrero de 2015, Erasmo Wong adquirió la sociedad Granger Portfolio Corporation (Islas Vírgenes Británicas), y asumió en ella el cargo de director. Sólo después de su venta, el Departamento de Cumplimiento de Mossack Fonseca detectó antecedentes que le hacían dudar sobre si continuar o no con los Wong como clientes.
Uno de los problemas era el caso Andahuasi: “ (…) necesitamos validar información negativa encontrada para el Sr. ERASMO JESUS ROLANDO WONG LU VEGA, quien aparece listado en world compliance por fraude (sic)”.
Mientras que la oficina de Panamá dudaba sobre si continuar con Erasmo Wong como cliente; Mónica de Ycaza y Susana Kam, representantes de Mossack Fonseca en Perú, configuraban la contraparte. Josette Roquebert, de la oficina de Panamá, escribió: “ (…) Hablé con Susana [Kam] y me dice que ella no puede ir a donde el cliente con esto [los antecedentes encontrados] porque se le va a reír en la cara, se va a enojar encima y se va caer la venta (sic)”.
Aun así, Roquebert solicitó documentación sobre Erasmo Wong: la fuente de sus ingresos, cartas de referencia, comentarios sobre el caso Andahuasi, entre otros. Sin embargo, días después, los argumentos de Mónica de Ycaza desactivaron sus inquietudes.
“¡No se dejen llevar por todo lo que sale en la prensa! A estos señores (sic) vendieron su empresa a una corporación multinacional de origen chileno y eso causó que se ganaran la antipatía de los medios y de buena parte de la opinión pública! (…) Deberíamos estar muy contentos de haber captado a este cliente!!”, escribió.
Debieron quedar contentos, pues Mossack Fonseca decidió continuar con los Wong.