Cuando el caso Sodalicio se mezcla con el fujimorismo, la bronca no tarda en llegar.
“Nauseabundo! No se debe blindar a un presunto abusador sexual, el tema Figari no fue debatido en la bancada de Fuerza Popular”, con este texto la actual sorpresa política de la familia Fujimori, Kenji Gerardo, puso de cabeza a la bancada de 71 congresistas dirigida por su hermana Keiko Sofía.
De acuerdo con fuentes confiables, apenas salió el tweet de Kenji, los asesores más cercanos a Keiko: Ana Vega y Pier Figari empezaron a contar y hacer la lista de todo aquel que le había dado “like” al tuit ó hecho “Retweet” a la náusea proclamada del benjamín de los Fujimori.
Poco después, la congresista Ursula Letona informó a varios congresistas que se venía una sesión de bancada para hablar del “tema Kenji”.
“Comunicamos esa reunión por todos los medios, whatsapp, mail, a mí me avisó la asesora de la bancada” confirmó la congresista Letona a IDL-R.
Según otras fuentes, que solicitaron con vehemencia no ser identificadas, desde el chat de la bankada “Mototaxi” (donde están Figari y Vega), se conmino a todos los congresistas que tomen posición contra Kenji. Afirman que también se coordinaron los argumentos y hasta epítetos que recibiría el hoy quechuaparlante congresista.
La reunión fue el jueves 9 de marzo en el local de la bancada en el Congreso. Hubo una notoria ausencia: la de Keiko Fujimori.
«Todos ustedes se han hecho elegir por mi padre, sin embargo no hacen nada por él.… pero sí se reúnen para salvar a un pedófilo… » increpó Kenji Fujimori.
Al inicio de la cita, de acuerdo con el testimonio coincidente de fuentes diversas, hablaron los miembros de la bancada mototaxi: Cecilia Chacón, Ursula Letona, Hector Becerril y Miki Torres.
Todos con un tono indirecto le llamaron la atención por el tuit y por airear las diferencias de la bancada naranja con el adjetivo de “nauseabundos”.
Según lo que informaron los testigos a IDL-R, Kenji no miró a quienes lo criticaban en tonos crecientes. Pero cuando le tocó hablar, les dijo lo que no esperaban escuchar:
“Todos ustedes se han hecho elegir por mi padre, sin embargo no hacen nada por él.… pero sí se reúnen para salvar a un pedófilo y defender a un grupo de violadores; mientras que mi papa sigue en la cárcel muriéndose”.
“¿Por qué la bancada no ha hecho absolutamente nada por mi padre y si hacen cuestión de estado a la hora de defender a un criminal (Luis Figari)?”, increpó Kenji Fujimori.
Y se armó la pampa. Hector Becerril se paró a increpar a grito pelado a Kenji y criticarle su conducta en redes sociales.
Entonces, de modo inesperado para todos, el congresista Francesco Petrozzi pegó un golpe sobre la mesa y se paró gritando que “en mi presencia no voy a permitir que se maltrate a ningún congresista y mucho menos a uno que se apellide Fujimori”.
Petrozzi y Becerril tuvieron que ser separados para que no se agarraran a golpes, mientras Kenji abandonaba el local y terminaba la reunión de la bancada naranja, pero no, ni mucho menos, el tema del Sodalicio.
“Sí, hubo un altercado [entre Becerril y Petrozzi]” dijo Letona, “usted sabe que a veces son discusiones muy acaloradas; …”. Y vaya que esta lo fue.