Cinco días después de la primera publicación de IDL-Reporteros, continuamos con la investigación sobre la compra de 31 camiones portatropas por parte del ministerio del Interior. La intensidad de las reacciones me ha llevado a recordar otras investigaciones del pasado y las enseñanzas que dejaron. Por lo general, las respuestas destempladas y estridentes por parte de aquellos que condujeron el proceso investigado, suelen ser un indicio de que el reportaje está bien encaminado.
Tal es el caso ahora. Las pruebas que publicamos hoy son contundentes en cuanto a la precisión y veracidad de la investigación sobre la ‘Estafa camionera’. Lo que queda por aclarar son las razones del crispado antagonismo con que reaccionó el Gobierno frente a las revelaciones de IDL-Reporteros. Que lo explique ahora el actual ministro del Interior. No es el único que tiene harto que explicar, pero debiera ser quien empiece a hacerlo.