El lunes 17 de julio, en una conferencia de prensa, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, intentó responder por qué la Fiscalía había actuado solo sobre las declaraciones de Marcelo Odebrecht con relación a Ollanta Humala y Nadine Heredia y no sobre aquellas en las que se refirió con inequívoca claridad a Keiko Fujimori y el Apra.

Sánchez dijo que: “La diligencia [en Curitiba] fue expresamente para un tema determinado […] Solo se podía preguntar por ese tema, porque no había otro tema en la petición […] No hay interés en proteger a alguien, ni a ninguna persona”.

Eso es falso. En el inicio de la declaración de Marcelo Odebrecht, el 15 de mayo, el procurador [fiscal] federal brasileño, Orlando Martello, que dirigió la diligencia, informó que las preguntas de la fiscalía peruana habían llegado por escrito “por lo que voy a proceder a formularlas, siguiendo ese orden y luego, al final, voy a permitir que se realicen, si hubiera alguna intervención en el momento que sea razonable, pueden preguntar […] sin embargo, si hubiera una pregunta que sea relevante en ese momento, pueden pedir que se complemente. ¿Está bien?”.

«¿Revelar que, aparte del monto destinado a la campaña de Humala en 2011, Odebrecht aconsejó a su subordinado Barata que apoyara “más” a Keiko, significa decir ‘prácticamente nada?’ «.

Luego, cuando el interrogatorio estuvo avanzado, después de que Marcelo Odebrecht revelara en forma explícita su certeza de que su compañía había apoyado la candidatura de Keiko Fujimori y “probablemente” la del Apra, uno de los participantes, descrito como “interlocutor peruano” en la traducción oficial del ministerio público brasileño (probablemente uno de los dos abogados de la familia Humala Heredia), preguntó “Con respecto a la colaboración para la campaña política a otros partidos?”, el procurador Martello instó a Odebrecht a responder: “Marcelo, usted puede responder de nuevo, es solo que él no entendió, usted contestó ¿si?”.

Odebrecht, claro, contestó (la declaración íntegra está publicada tanto en Caretas como en IDL-Reporteros). Y los fiscales peruanos ocultaron esas respuestas bajo el trajinado tótem de la “reserva y confidencialidad” de las diligencias, que solo sirvió para lo que ahora resulta un patente encubrimiento.

Otro que utilizó el mismo argumento para justificar haber ignorado por completo la información de Odebrecht sobre el apoyo a las candidaturas de Fujimori y el Apra en 2011, fue el fiscal del caso Humala-Heredia, Germán Juárez Atoche. El 4 de julio, en una conferencia de prensa, Juárez Atoche dijo que “no podía salirme de ese marco porque las preguntas estaban preestablecidas en un pliego interrogatorio”. Es verdad, ¡pero Marcelo Odebrecht respondió mucho más de lo que pedía ese pliego y nombró a Ollanta, a Keiko y al Apra! ¿Juárez Atoche se tapó los oídos? Peor que eso. Él y sus acompañantes hicieron lo posible por tapar la vista de los peruanos.


Esas son las declaraciones de un fiscal presuntamente capacitado para investigar. Veamos: si uno llega a tomar declaraciones al exjefe de una corporación gigante, con operaciones en por lo menos tres continentes, ¿anula el valor de sus revelaciones cuando este recuerda la situación global y remite a quien fue su ejecutivo principal en el Perú para los detalles? ¿Revelar que, aparte del monto destinado a la campaña de Humala en 2011, Odebrecht aconsejó a su subordinado Barata que apoyara “más” a Keiko, cuya candidatura estaba seguro que se apoyó así como “probablemente” la del Apra, significa decir “prácticamente nada”? ¿Son más interesantes las evidencias que se pueden recoger en el colegio de los hijos de Humala que las inequívocas declaraciones de Marcelo Odebrecht?

Está claro que había que profundizar el asunto interrogando cuanto antes, y en Brasil, a Jorge Barata, donde los términos de su delación le obligan a responder con verdad. De eso, hasta Juárez Atoche pareció haberse dado cuenta cuando dijo que quien debía explicar eso era, precisamente, Barata.

Pero cuando Juárez Atoche dio esas declaraciones ya sabía que la procuraduría brasileña había respaldado el pedido de Barata de no declarar más ante las autoridades peruanas debido a su denuncia que estas habían violado el acuerdo de inmunidad suscrito en Brasil y Perú. ¿El autor de las acciones que cerraron la colaboración de Barata? Juárez Atoche.

No solo eso. El 7 de julio, tres días después de indicar que Barata debería explicar lo que declaró Marcelo Odebrecht, el fiscal Juárez Atoche firmó una resolución para “desistir de la solicitud de cooperación internacional judicial para recabar la declaración [de][…] Jorge Barata”. ¿El pretexto? Que ya Barata había declarado ante Hamilton Castro sobre “el aporte de 3 millones de soles [sic]”. Sobre lo de Keiko y el Apra, ni una palabra.

Oficio de la Procuraduría General de la República de Brasil sobre Jorge Barata