Hace unas semanas, la prestigiosa Global Freedom of Expression de la Universidad de Columbia (CGFE), en Nueva York, presentó un escrito de Amicus Curiae “relativo a la acción de amparo interpuesta” respecto de la investigación hostil abierta contra Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, por la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria que dirige el fiscal Alcides Chinchay.
El Amicus, de 14 páginas clara y rigurosamente razonadas, está firmado por Hawley Johnson, la directora asociada de la Columbia Global Freedom of Expression; por Catalina Botero, experta asociada a la CGFE, exRelatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; por Anderson Dirocie, consultor jurídico y de programa de la CGFE; y por Juan Manuel Ospina, investigador jurídico de la CGFE.
La Columbia Global Freedom of Expression fue fundada en 2014 por el presidente emérito de la universidad de Columbia, Lee Bollinger. Desde entonces está radicada en el despacho del presidente de la Universidad.
Su objetivo es proveer “un acceso rápido, sencillo y confiable a los mejores estándares internacionales para proteger la libertad de expresión y para resaltar los avances legales en cortes nacionales e internacionales respecto de los asuntos más importantes para la defensa de la libertad de expresión”.




El Amicus presentado en defensa de la libertad de expresión en la investigación fiscal hostil contra el periodismo de investigación de Gustavo Gorriti en, sobre todo, los casos Lava Jato y Lava Juez, indica, como preámbulo, que:
- El caso “se enmarca en un grave resurgimiento regional del uso de mecanismos penales como dispositivo de intimidación y silenciamiento de periodistas, investigadores y otras voces indispensables en una sociedad democrática”.
- Después de mencionar varios casos concretos, indica que “tales actos de hostigamiento erosionan profundamente la democracia al debilitar la rendición de cuentas, y la deliberación pública sobre asuntos de interés general”.
- Destaca luego, como contexto del caso, que “gran parte del trabajo como periodista de Gustavo Andrés Gorriti Ellenbogen se ha centrado –en lo que va de esta década y la pasada– en la investigación de casos de corrupción transnacional en América Latina”, en especial en el caso Lava Jato.
- A continuación, informa sobre los casos en los que las autoridades intentaron obtener “obtener material periodístico recabado por IDL-Reporteros”. También menciona la “escalada de actos de hostigamiento y acoso” emprendidos contra IDL-R y Gorriti, que llevaron, entre otras cosas, a que la CIDH otorgara medidas cautelares en favor de Gorriti.
- Indica luego que “la apertura de investigación penal contra el periodista Gustavo Gorriti es incompatible con el Artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tal y como ha sido interpretada por la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
A partir de esas premisas, el Amicus desarrolla un profundo análisis legal del caso, lo compara con la jurisprudencia americana y mundial sobre el tema, y menciona los varios casos que dieron lugar a dicha jurisprudencia, con enorme contundencia argumental.
A continuación publicamos el escrito completo del Amicus Curiae de la CGFE. IDL-R cree que la gran calidad y pertinencia de sus argumentos no solo cubren y aplican para el caso en sí, sino para todo el crucial y dramático escenario de la profunda crisis de la democracia en el Perú.