El lunes 2 de mayo en una entrevista con Jaime de Althaus en la Hora N, Hernando de Soto reveló un secreto: Osama bin Laden había sido “agarrado” gracias a “la titulación” que propugna el ILD.
¿Cómo? Incluso de Althaus, a quien entusiasma y hasta despierta la noticia sobre cualquier victoria, incluso microtáctica, del capitalismo, no pudo evitar un reflejo escéptico.
– ¿Gracias a la titulación se ha encontrado a Osama bin Laden? ¡No puedo creerlo, pues Hernando! –exclamó de Althaus.
No solo eso, se defendió de Soto: Gracias a la titulación se capturó también a Abimael Guzmán. ¿Acaso se encontró a bin Laden en las cuevas [de Bora Bora] o a Guzmán en la selva o en Ayacucho? ¡No! Se los encontró cuando decidieron esconderse en casas tituladas…
Pues claro, una miradita al catastro y ya está… ¿Cómo no nos dimos cuenta antes?
Y si, como sucedió en los casos de “Piero”, “Clay”, “Izula” y otros dirigentes senderistas, que fueron capturados o abatidos al aire libre, en la selva del Alto Huallaga, uno se preguntara, ¿cómo los agarró la titulación en esos casos? la respuesta sería que seguramente el ILD desarrolló un programa de titulación en esas áreas en alguno de los momentos (a partir de 1990) en los que ofreció, como se recordará con un poco de memoria, solucionar prontamente el problema del narcotráfico.
Aunque no esté claro a estas alturas cómo accedió a la titulación Osama bin Laden, ha quedado, en cambio, mejor documentado cómo iba a hacerlo el dictador de Libia, Muamar Gadaffi (o Kadafi). IDL-R publicó la semana pasada que de Soto no solo había asesorado al gobierno de Gadaffi sino había pasado a ser parte del Consejo Consultivo de la Fundación de nombre inevitable, es decir, Gadaffi.
Entrevistado sobre el tema por Milagros Leyva en El Comercio del domingo primero de mayo, de Soto dijo que en realidad quien había firmado contrato con el ILD en Libia era “Mahmud Yebril, quien hoy es el jefe de la oposición a Gaddafi, es el guerrillero número uno”.
Siempre es posible que uno alucine, especialmente en un país desértico, donde el espejismo, el fata morgana, a veces hace ver cosas extrañas. Pero, la persona que está en la foto, en un cordial apretón de manos con el señor de Soto, ¿les parece el jefe de la oposición democrática de Libia, el guerrillero number one?
Así no sorprende que de Soto sostenga que ha venido al Perú a asesorar otra candidatura democrática.