En el enrarecido e irritado ambiente de crisis provocado por el caso López Meneses, son muchos los policías que se han sentido injustamente agredidos por la declaración del presidente Humala culpando a “una actividad de corrupción en la Policía Nacional del Perú”.
En ese contexto, algunos se sintieron reivindicados cuando el noticiero de América Noticias propaló anoche, miércoles 20 de noviembre, la noticia de que no fue solo la PNP la que asumió erróneamente (¡y por año y medio!) que se estaba custodiando la casa del jefe del Comando Conjunto, cuando en realidad se trataba de la casa de López Meneses. También, según informó el reportaje, lo hizo por lo menos un oficial del Ejército que, encima de todo, trabajaba en Palacio de Gobierno.
El reportaje de América Noticias se basó en el contenido del cuaderno de control de ronda de un patrullero de la SUAT (el CL-8777). Según la reportera que narra la nota, lo natural “es que la supervisión del servicio policial la haga un policía, pero al menos en una ocasión esta tarea la cumplió un oficial del ejército peruano”.
De acuerdo con el reportaje, “el 19 de junio pasado, el mayor del Ejército Kenny Abuhadba Moscoso supervisó a este patrullero de la SUAT”. El resultado de su actividad, añade, “quedó plasmado de su puño y letra”, a través de la firma del oficial, que muestra la imagen.
Y luego vino lo que el canal consideró la prueba. “En donde se señala lugar, fíjese bien, se lee ‘casa del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas’”. El reportaje verifica luego que la firma del mayor EP Abuhadba indicando un ‘sin novedad’, “es similar a la que registra su documento de identidad”. La periodista concluye que este es “un episodio más por esclarecer. ¿Por qué un militar del Ejército supervisó esa guardia que le correspondía a la Policía?”.
Era una buena pregunta, doblemente importante por cuanto el mayor EP Abuhadba trabajaba en Palacio de Gobierno.
Las respuestas posibles eran muchas. La que no parece haberse considerado es que el documento hubiera sido adulterado y fuera, en consecuencia, falso.
De acuerdo con la información que IDL-R recibió de varias fuentes calificadas en el ministerio del Interior y otros sectores, el cuaderno filtrado a la prensa fue adulterado previamente por, según parece, elementos de la propia Policía.
La noticia agarró al novel ministro Wálter Albán en su primer día en el despacho. Según la información recibida por IDL-R, Albán tuvo una reunión con tres generales de la PNP: el director general de la PNP, Jorge Flores Goicochea con los generales José Céspedes y César Cortijo; y se dispuso llevar a cabo una investigación exhaustiva sobre el tema.
Especialmente porque, desde Palacio, el presidente Humala hizo saber su preocupación sobre el tema y pidió con énfasis saber si alguien de Palacio de Gobierno estaba implicado en el asunto López Meneses.
En la mañana de hoy, jueves 21, el personal SUAT que prestó servicios de vigilancia fue convocado a la Dirección General de la PNP, junto con los oficiales de la unidad, incluyendo a su cesado jefe, coronel PNP Walter Arrué.
Ahí, ante casi todo el alto comando policial, fueron interrogados cada uno de los policías. Inicialmente se mantuvo la versión propalada en el noticiero, pero los signos de adulteración en el cuaderno llevaron pronto, según la información proporcionada a IDL-R por varias fuentes, a que se admitiera que se había producido la adulteración.
El patrullero SUAT CL-8777 estuvo asignado ese día a la custodia de la casa del presidente de la República y no se movió de ahí. Eso explica con claridad la participación de un oficial del EP, de la Casa Militar, en la ronda de seguridad presidencial.
“Está comprobado”, dijo un oficial con conocimiento preciso del tema, “que el vehículo [el patrullero CL-8777] no estuvo frente a la casa de López Meneses sino en [sic] la casa del Presidente”.
Según fuentes con conocimiento directo del documento, la tachadura sobre la palabra Presidente, para reemplazarla por “Jefe del Comando Conjunto” es de letra diferente a aquella con la que el mayor Abuhadba registra el “sin novedad” rutinario.
A tenor del testimonio de oficiales presentes, la noticia del reconocimiento de la adulteración, cayó como un baldazo de agua fría sobre los policías presentes. “Con mucho dolor” dice uno de ellos, constataron lo sucedido.
Las investigaciones prosiguen a cargo del Inspector General de la PNP, general PNP Héctor Dulanto.
Para los oficiales de la PNP, es doblemente doloroso que la adulteración haya salido de una de las unidades mejor entrenadas y disciplinadas de la PNP.
¿A qué se debe ello? Como no está claro cuándo se produjo la adulteración, resulta difícil saber si ello fue una reacción frente un sentimiento de injusto maltrato del presidente Humala por haber cargado toda la culpa a la PNP por el affaire López Meneses. Lo cual fue, sin duda, excesivo.
Entonces, de acuerdo con lo que la propia PNP ha investigado hasta el momento, la noticia propalada anoche de que un militar asignado a Palacio verificó que se le diera protección a López Meneses, es falsa y el documento en que se basa, adulterado.
IDL-R continuará informando sobre el tema en cuanto obtenga y corrobore hechos relevantes para comprender lo que pasó♦