¿Cómo parar la desaceleración de la economía y crecer más? Siendo más competitivos, dicen los expertos, y muchos que no lo son también.
Tienen razón los unos y los otros: la competitividad es esencial para triunfar y hasta para sobrevivir en una economía de mercado. Por supuesto que uno es competitivo cuando ofrece mejores productos a menores precios.
Eso no sucede en economías distorsionadas por monopolios, oligopolios o carteles, sean estatales o privados. Los costos suben, los procesos se entorpecen, unos pocos ganan demasiado y demasiados ganan muy poco – mucho menos de lo que debieran ganar bajo un sistema de limpia competencia, con reglas justas-.
Si tengo costos altos, no puedo competir con el que los tiene bajos. Si, por ejemplo, mis costos financieros son mucho más altos que los del competidor en un país vecino, me será muy difícil competir en precios.
¿Costos financieros? La sola insinuación de una crítica al sistema financiero, le pone los pelos de punta a quienes despotrican normalmente de ‘estatismos’ y ‘populismos’, y sus reacciones son tan demagógicas como las del más encallecido populista.
Hace poco, la policía del pensamiento económicamente correcto le cayó a nada menos que al jefe la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), la entidad encargada de supervisar a uno de los sistemas bancarios con mayor spread (diferencia entre la tasa de créditos y la de depósitos) del mundo.
Bastó que el superintendente de la SBS, Daniel Schydlowsky, opinara que el spread, o diferencial, es demasiado alto para que los comisarios de esa policía de la ‘corrección económica’ lo atacaran con la desopilante conclusión de que el mandamenos de la SBS quiere “volver a los controles”.
El editorial “Nostalgia por los controles”, publicado por el diario El Comercio el sábado 16 de noviembre se refirió a unas declaraciones de Schydlowsky sobre el spread formuladas esa misma semana.
“Hay un gap (brecha) bien diferenciado entre lo que se cobra por prestar y lo que se da por rendimiento. Y esto se debe a que el sistema financiero no está bien desarrollado ni articulado, es muy preocupante que no sea eficaz”, dijo el funcionario, según reprodujo Perú 21.
Nada del otro mundo, nada que no conozcamos, pero suficiente para que El Comercio tratara a Schydlowsky como un ignorante, que desea encadenar el ‘libre mercado’, cuando dijo sólo una obviedad: no hay otra razón que la falta de competencia, la existencia de una estructura oligopólica dentro del mercado bancario, para explicar semejante spread.
IDL-Reporteros publicó el año pasado una investigación referida al spread que documentó los costos abusivamente altos del crédito, al punto de que el Perú tenía uno de los 10 peores spreads del mundo.
Lo cierto es que el Perú no tiene ninguna particularidad que justifique sufrir el séptimo diferencial más alto del planeta. Al contrario, es uno de los países que crece a tasas más altas en el mundo, en el que el consumo se ha disparado, así como los créditos y en donde no existen niveles altos de morosidad.
Panamá, por ejemplo, tiene un diferencial (“spread”) casi 12 puntos menor (es decir, más barato) que el Perú, y casi la misma tasa de morosidad.
Según la información publicada por el Banco Mundial, el Perú se ubicó entre los diez spread más altos del mundo a partir de 2004, coincidente con el crecimiento económico, el aumento de los créditos y la expansión de las utilidades de los bancos.
Si bien es cierto que en el lapso 2008/2012 el índice bajó algunos puntos, otros 32 países registraron reducciones aún más importantes.
Entre ellos se encuentran naciones con elevados índices inflacionarios como Argentina y Venezuela; devastados por guerras o desastres naturales (Irak y Haití); gigantes que en los últimos años se han recuperado económicamente (Brasil y Rusia); países en vías de desarrollo con economías saludables (Uruguay y Chile) o desarrollados (Canadá y Japón).
También son reveladoras las cifras del Banco Mundial sobre las tasas activa (créditos) y pasiva (depósitos). La tasa de interés activa nominal peruana es la decimoquinta más alta del mundo con 19.24%. Pero ajustada por la inflación, se ubica en el undécimo lugar. La tasa pasiva, por su lado, ocupa un lejano 109° puesto, 2.46%.
Hay sólo 14 países que cobran una tasa a los créditos más alta que el Perú, pero existen 108 naciones que pagan mejores depósitos.
“Los bancos pagan depósitos como si fuéramos un país desarrollado”, y cobran créditos como si el Perú fuera subdesarrollado, opinó Carlos Urrunaga, economista de CENTRUM Católica y asesor económico del congresista Víctor Andrés García Belaunde.
Concentradas
En la nota “Cómo subsidiamos”, también se informaba sobre la concentración del mercado bancario: cuatro empresas (BCP, BBVA Continental, Scotiabank e Interbank) concentraban el 89.96% de las utilidades, de acuerdo a los datos de 2011 reflejados por la SBS.
A septiembre de 2013, la cifra prácticamente no se ha modificado: 89.69% de las ganancias del sistema bancario fueron a las arcas de los cuatro grandes, que también absorbieron el 83.41% de los créditos y el 82.77% de los depósitos.
Años atrás, el escenario era casi el mismo, síntoma de una escasa competencia en el mercado. En 2008, el cuarteto concentraba el 83.25% de los préstamos directos y el 85.47% de los depósitos.
Tampoco hubo grandes movimientos en cuanto a la participación individual de cada uno de los bancos más poderosos. En casi cinco años (diciembre de 2008/septiembre 2013), BCP subió 2.06 puntos su participación en el mercado de créditos directos y perdió 1.82 en los depósitos. Continental cayó 1.35 y 0.8; Scotia perdió 1.43 y 1.19; e Interbank ganó 0.89 y 1.11, respectivamente.
La poca competencia explica por qué el spread es tan alto. Un piso bastante elevado en las tasas, sobre el cual se apoyan todas las empresas del sistema, y ninguna de ellas intenta romper el molde, por ejemplo, reduciendo la diferencia entre las tasas de créditos y las de depósitos.
Urrunaga opinó que es urgente transparentar la información del sistema, para que sean los ciudadanos los que modifiquen esta realidad.
El economista sostuvo, por ejemplo, que no deberían haber distinciones entre las tasas de interés y las tasas que incluyen todos los gastos en comisiones y demás. “No debería haber una Tasa Efectiva Anual y una Tasa de Costo Efectivo Anual. Debería existir una sola tasa que incluya todos los gastos operativos y las comisiones, y los bancos deberían informar claramente solamente esa tasa”, explicó.
Otra idea, añadió, es que los medios estatales informen cuáles son los bancos que se ubican encima del promedio y cuáles están por debajo.
Por su parte, Daniel Schydlowsky, superintendente de la SBS, admitió en una entrevista otorgada al diario Gestión sobre la necesidad de favorecer la competencia mediante la “entrada de nuevos jugadores al mercado” y transparentar la información.
En los últimos años, se produjo efectivamente la entrada de un nuevo participante: Banco Cencosud, que según su página sólo se encarga de atender a los clientes de los supermercados pertenecientes al grupo Cencosud (Wong y Metro), y en los últimos días la SBS anunció el inminente ingreso del gigante chino ICBC Perú Bank, una entidad estatal. Después, no hubo más novedades para un mercado pequeño, pero uno de los más prósperos del mundo, donde las ganancias de los bancos aumentaron 2,300 millones de soles en cinco años (2007/2012).
En cuanto a la información, el año pasado, poco después del reportaje de IDL-R, los bancos decidieron dar a conocer de forma más clara los porcentajes de la TCEA y la TREA en sus publicidades. Así, al final de cada tanda, se puede ver cuál es la verdadera tasa de un producto financiero, aunque mucha gente no sepa qué es una TCEA o una TREA.
Por ahora, esa fue la única novedad relevante.
Los peores
La SBS tiene en su Portal del Usuario una herramienta bastante útil que permite calcular el interés real de un depósito o un crédito.
El 7 de noviembre y a través de esta herramienta, se eligió un crédito de consumo por 10,000 soles a pagar en 12 meses, y un depósito de 10,000 soles a 360 días, ambos solicitados en la región Lima, para determinar con mayor exactitud cuál es el diferencial de cada uno de los bancos privados.
Según los datos de la SBS, el spread más alto del mercado lo tiene el Banco Azteca, con 90.26. Un crédito a 12 meses costaría 13,731.48 soles (96.26% de TCEA) y por un depósito, un ahorrista recibiría 10,600 soles (6% TREA).
Detrás de la firma mexicana, se encuentra la financiera del Banco de Crédito, Edyficar, con 76.45 de diferencial, pagando 13,641 por un crédito (80.35%) y recibiendo 10,390 por un depósito (3.9%).
El tercer lugar es de la Financiera Efectiva con 74.22 de spread: 13,585.68 de préstamos y 10,500 por depósitos.
De los cuatro bancos que controlan el mercado, el de mayor spread es el más grande de todos, Banco de Crédito, con 52.9: 12,641.28 contra 10,250. Después se ubican Interbank, 11,663.88 y 10,125 (32.47 de spread); BBVA Continental, 11,840.40 y 10,135 (30.92) y Scotiabank, 11,291.28 y 10,255 (22.79).
El diferencial más bajo pertenece al Banco Financiero, 18.67, el único que se encuentra por debajo de la media de 19.24 que figura en el Banco Mundial.
Si tenemos en cuenta que la base de la ganancia de los bancos radica en la diferencia entre las tasas que cobran por los préstamos y la que pagan por los depósitos, el spread ilustra la magnitud del negocio bancario.
Sectorizados
En Cómo subsidiamos… también se informó sobre las grandes diferencias entre las tasas de interés a los distintos sectores económicos.
En la actualidad, la tendencia persiste, aunque con algunas pequeñas diferencias; en unos casos buenas, y en otros no tanto.
En la información del 22 de noviembre publicada por la SBS el sector corporativo pagaba una tasa promedio de 5.50%. De los nueve bancos con oferta crediticia para este sector, el que más cobraba era Santander (8.06%) y el más barato, Scotia (4.22%).
La Superintendencia agrupa a las empresas con ventas anuales superiores a los 200 millones de soles.
El segundo grupo es el de las Grandes Empresas (firmas con ventas anuales entre 20 millones y 200 millones de soles), que paga una tasa promedio de 7.17%. Citibank, con 5.97%, tiene la oferta más baja, y Banco de Comercio, 15.50%, la más alta del sistema.
Las Medianas Empresas pagan tasas de 10.35%. El que menos cobra es Citibank, 6.55%, y el que más intereses percibe es Banco de Comercio, 17.22%. Este sector está comprendido por las empresas que tienen una deuda crediticia superior a los 300,000 soles, y no superan los 20 millones anuales de facturación. También están incluidas las personas naturales con deudas bancarias superiores a 300,000, exceptuando los créditos hipotecarios, y siempre y cuando el endeudamiento corresponda a pequeñas o medianas empresas.
El cuarto sector, Pequeñas Empresas, protagoniza hasta el momento el salto más abrupto, pues su tasa promedio duplica al sector previo: 20.90%. Banco de Comercio sigue siendo el más caro, con intereses de 30.03%, y Banco Interamericano de Finanzas (BIF), el más barato con tasas de 15.40%. Este sector, comprendido por empresas o personas con endeudamientos financieros entre los 20,000 y los 300,000 soles, ofrece la primera curiosidad: Scotiabank está entre los bancos que menos intereses perciben de los clientes ubicados en los primeros tres grupos, pero se instala entre los más caros para las pequeñas empresas. El salto del tercer al cuarto sector es notable: de 9.92% a 23.60%.
Las Microempresas refieren a empresas o personas naturales con un endeudamiento bancario inferior a los 20,000 soles. En este sector, la tasa promedio es 32.94%. La oferta más baja es del Banco GNB, con 8.50%, el único por debajo del 20% de todo el sistema bancario. El más alto es el Banco Financiero, con una tasa de 37.93%.
Luego sigue el sector consumo, que incluye a los ciudadanos que hacen gastos no relacionados con la actividad empresarial. Para ellos, el promedio es 42.27%. Banco Azteca lidera la franja con un interés de 141.91%, y el de Comercio es el más barato, con un promedio de 18.63%.
En relación a abril del año pasado, cuando se hizo la nota Cómo subsidiamos, la tasa promedio del sector Pequeñas Empresas bajó un 10.90%. El mismo camino, aunque en menor cuantía, recorrieron el Corporativo y las Medianas Empresas.
El sector Consumo, por el contrario, en poco más de un año y medio creció un 15.21%. Grandes Empresas y Microempresas también registraron aumentos menores.
Si en los mejores años del crecimiento y prosperidad recientes, el sistema bancario no redujo el spread, no modificó la distribución del mercado ni redujo la sectorización, ahora que los analistas auguran crecimiento menor de la economía esa posibilidad es aún más remota♦