Para esta investigación, IDL-R presentó una veintena de solicitudes al Ministerio de la Producción, entre febrero y agosto, para obtener documentos y base de datos a través de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.
Aunque se obtuvo algunos documentos que permitieron verificar quién es quién en la pesca, el Ministerio nunca entregó los registros de zarpe, desembarque y cantidad de captura de anchoveta de las empresas más importantes del sector que era la data principal que se necesitaba para analizar los problemas que existen en las descargas y fiscalización en los puertos.
Esta falta de transparencia abarcó las gestiones de los ministros apristas Jorge Villasante, Luis Nava; e incluso la actual gestión de Kurt Burneo. Durante la gestión de Villasante, la solicitud sobre la cantidad de captura de anchoveta fue negada en primera instancia el 7 de marzo de 2011 por el entonces director General de Extracción y Procesamiento Pesquero, Ysaac Guillermo Chang Díaz, por recomendación del área de informática y estadística que consideraba que la información era de carácter secreto.
En el memorándum N° 299-2011-PRODUCE/OGTIE, el área de informática asegura que no cuenta con la información por armador (empresa) y embarcación y se indica que el decreto supremo 043-2001-PCM que aprueba el reglamento y las funciones del INEI establece que “la información proporcionada por las fuentes de información tiene carácter secreto y no podrá ser revelada en forma individualizada aunque mediare orden administrativa y judicial”.
Milagros Salazar de IDL-R presentó una apelación con el asesoramiento jurídico del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) en la que demostró lo absurdo de la posición del ministerio de la Producción. ¿Con qué base consideró secreta su información? ¿De qué forma la anchoveta hacía peligrar la seguridad nacional? Si se conoce cuánto de anchoveta capturan las empresas, ¿cuál es el riesgo para el país?, ¿acaso no es una información de interés público saber cuánto pescado se extrae del mar peruano?
Pero además, la ley exige que si una institución pública cuenta con la información, está obligada a entregarla. Debido a la apelación en segunda instancia, el 12 de mayo la secretaría general declaró fundada nuestra solicitud y pidió a la Dirección de Extracción y Procesamiento Pesquero que entregue la información si es que la tiene. Pero el entonces nuevo jefe del área, el abogado Ricardo Herbozo Colque que asumió el cargo gracias a Villasante, aseguró que no tenía la data y trasladó nuevamente el pedido a Informática, a sabiendas que ya lo había rechazado.
Herbozo, en realidad, mintió. Previamente a la negativa de este funcionario, un asesor del área confirmó que tenían la información pero además IDL-R pudo conocer que existe un sistema interno de información con todos los desembarques por naves, armadores y plantas al que tienen acceso las empresas y estos funcionarios. De hecho, esta es la data que obtuvo IDL-R a través de otras fuentes, ante la falta de transparencia que hiede a corrupción en el Ministerio.
En julio, IDL-R contactó a los asesores de Luis Nava, quien intempestivamente reemplazó a Villasante. IDL-R acudió a varias reuniones con asesores y la gerencia legal, pero nunca se entregó la información.
La solicitud para obtener los registros de zarpe y desembarque también fue rechazada por las mismas sinrazones. La diferencia es que la secretaría general, esta vez en manos de Nelson Shack Koo nombrado por el actual ministro Kurt Burneo, declaró infundada nuestra apelación por considerarla que no es de carácter público, dado que la pesca “es financiada por los propios armadores”. Así como lo leen. De antología.
Si algo queda claro, es la falta total de transparencia en la actividad pesquera y, como se ve, en el ministerio de la Producción.
Al final, el ver que se obstaculizaba el trabajo periodístico, nos hizo ver que había mucho que investigar. Logramos conseguir todos los datos que buscábamos, y el resultado nos hizo ver el profundo problema de corrupción en el sector, que ahora el propio Burneo ha empezado a denunciar. No debe olvidarse de mirar en su propio ministerio e investigar no solo a los funcionarios que heredó sino a los que ha nombrado.