La abogada Gladys Triveño había planificado que el lunes 24 de febrero sería un día normal en su rutina de ministra de la Producción. Tenía una agenda llena: a las 9 de la mañana debía acudir a la habitual reunión de coordinación del gabinete en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM); luego a una actividad con las MYPES; a las 3 de la tarde una cita con unos inversionistas; horas después atendería a un alcalde y así la pasaría, atiborrada de reuniones y papeles, hasta acabar el lunes.
Triveño vestía ropa casual sin ninguna sospecha de ceremonias palaciegas ni presentaciones ante la prensa, hasta que se canceló la reunión en la PCM y fue convocada en la mañana por el presidente Ollanta Humala. Triveño recuerda que el mandatario le informó “de manera cordial” que había decidido “refrescar el gabinete”. Así como quien prende el aire acondicionado en un día caluroso o de incendios políticos.
Después de enfrentar durante casi dos años los ataques del gremio empresarial por su empeño en ordenar la pesca con la aprobación del decreto 005, la reunión con Humala que la llevó a cerrar su etapa en el ministerio de la Producción, duró menos de una hora.
IDL-R entrevistó el jueves 27 por la noche a la ex ministra Triveño en la oficina de un familiar en San Isidro. Lucía un pantalón jean y un polo colorido lejos de las tensiones de un despacho ministerial. Al inicio del diálogo se mostró cautelosa pero luego sus afirmaciones fueron entre la ironía y la indignación. Aquí sus respuestas.
¿Se puede poner en juego el ordenamiento del sector pesquero por “refrescar” un gabinete?
Quisiera verlo de otra manera. Cuando el Presidente me comunicó que salía del gabinete me dijo que no se iba a dar marcha atrás y tengo que confiar que va a ser así. Antes ya había conversado con él sobre las presiones (del sector empresarial) porque esto ha sido una campaña de casi 23 meses que primero se inició con avisos en los medios, luego pasó a la contratación de voceros de toda clase, y después se buscó influenciar con editoriales. Sólo en el 2014 hubo 10 artículos, entre editoriales y columnas de opinión, dirigidos a cuestionar el ordenamiento pesquero con data imprecisa entregada por la Sociedad Nacional de Pesquería.
Usted se refiere a las editoriales y artículos del Grupo El Comercio…
Sí. Le había comunicado al Presidente que iban a venir más ataques. Conversamos a principios de enero antes del comunicado de Confiep (publicado el 12 de enero y en el que el gremio empresarial cuestiona que el gobierno se haya pronunciado sobre la concentración de medios del Grupo El Comercio y el ordenamiento pesquero). Le dije que estaba preparada para afrontar el tema o para que pueda darse un cambio. Siempre he sabido que en política y con tantos flancos abiertos, mi presencia en el gabinete podía elevar la temperatura.
Cuando usted asumió el cargo encontró un ministerio acostumbrado a consultarle a los empresarios y que éstos digan “qué va a salir y qué no”, según dijo a IDL-R.
Encontré un gremio empresarial acostumbrado a influir en el ministerio. Y lo único que hemos hecho es diferenciar roles. Ustedes empresarios tienen un rol importante que cumplir, nosotros tenemos que ordenar, regular, defender los intereses de todos los peruanos. No hemos dado concesiones políticas como ellos están acostumbrados. La mejor evidencia es la ley de cuotas, que les regaló las cuotas de pesca. Esas cuotas que valieron 67 millones de dólares por punto porcentual y por las que ahora están ofreciendo 80 millones de dólares. Si el ordenamiento fuera una porquería, esos inversionistas no vendrían al país. Si había un sector económico con una gran desigualdad era el sector pesca. Los recursos del mar peruano están en manos de ocho empresas. Y para los otros no hay forma que la situación cambie porque ellos (los empresarios) se han asegurado que así sea.
Con gestores de intereses, estudios de abogados, normas…
Lo que encuentras es un ministerio debilitado. Si el Grupo Apoyo no hace el informe técnico para la ley de cuotas, nadie lo puede hacer (Ver: ‘Olor a Pescado’). Se piensa que el ministerio no es capaz, que sus profesionales no piensan, que sólo cumplen órdenes. No encuentras inspectores propios del Estado porque hay empresas supervisoras pagadas directamente por las compañías fiscalizadas y que, además, son socias del gremio empresarial (Ver: ‘Conflicto de intereses’). Encuentras un área de fiscalización y supervisión incapaz de convertir un reporte de ocurrencia en una resolución con una sanción efectiva, encuentras 11 mil reportes de ocurrencia a punto de prescribir, empresas que judicializan los procesos de sanción para no pagar al Estado. Y además, ministros condecorados por dar esos favores políticos.
Rafael Rey aprobó la ley de cuotas pagada por las empresas y después fue condecorado por la SNP.
Y como él pueden haber más. O los condecoran o después los convierten en socios o gerentes. Una vez a uno de los representantes de estas empresas le pregunté por qué (esa reacción ante el ordenamiento). Y me dijo: nos había costado tanto tiempo tener la capacidad de influir en el sector, y de pronto tú llegas sin ser una experta y en dos meses nos quitas la capacidad de controlar el sector. Va a ser muy difícil que te lo perdonen.
Probablemente se lo dijo Humberto Speziani (asesor de TASA), quien es el que tiene más experiencia y mostró su desacuerdo con un ataque tan confrontacional contra usted.
Con la experiencia que tiene, él se puede dar licencia para decir lo que piensa. Es uno de los representantes de las empresas con el que he tenido una de las conversaciones más gratas hasta que el mismo gremio se molestó con él por tener contacto con nosotros. Entendí que todo se trataba de rentabilidad porque con el ordenamiento las empresas tenían que invertir más combustible para pescar. Un día en una reunión, uno de los ocho (empresarios) de manera muy ofuscada me dijo: ¡Por qué crees que no bajo! Me cuesta 75 mil dólares bajar mi barco al sur en vez de estar pescando en el norte donde es más fácil y después tengo que pagar más combustible y más a la tripulación. En cambio si puedo pescar en las primeras millas gasto menos. Su lógica es la de la mayor rentabilidad. Así los acostumbraron. Y se trata del aprovechamiento de un recurso renovable por el cual no pagaron nada y por el cual pagan derechos de pesca ridículos.
Que además se encargaron de congelar por diez años para mantener el mismo porcentaje de pago por derecho de pesca.
Lo congelaron por diez años, y además, sujeto a que si el Estado no cumplía (con mantener el mismo cobro) no pagaban el fondo social para la jubilación de sus tripulantes. Pusieron un candado. Ese es el ministerio que yo me encontré. Los pescadores artesanales no tienen la misma plataforma que tienen las empresas que contratan a sicarios comunicacionales como el señor Roberto Vieira (quien se presenta como presidente del Frente de Defensa de la Pesca). Nadie se ha puesto a investigar qué intereses representa. Otro sicario era Aurelio Loret de Mola que me dijo corrupta, ignorante, de todo, cuando es sabido que trabaja para la SNP. Lo que yo he dicho es que veía mucha codicia en esas empresas, y es la verdad.
¿Cómo cambió la relación con los empresarios luego de que Elena Conterno, una ex ministra de Producción como usted, decidiera saltar al otro lado del escritorio como vocera de la SNP?
Cambió la estrategia. Al inicio publicaban avisos y eso era transparente porque quedaba claro que era algo pagado, pero luego empezaron a sacar editoriales. Fritz Du Bois (director de El Comercio), tendría que decir: Yo he sido director de Austral (una de las empresas pesqueras más importantes del país) y mi esposa Cayetana Aljovín es gerente general de la agencia de comunicación (Llorente&Cuenca) que maneja la cuenta de la SNP. Nunca le dije a Beto Ortiz porque no creo que él haya estado metido en estas gestiones, pero el grupo empresarial Enfoca también es dueña de la pesquera Diamante, y tiene acciones en Frecuencia Latina (canal en el que se invitó a varios voceros que atacaron a Triveño).
(La abogada Cayetana Aljovín asumió en agosto de 2013 la gerencia general de la oficina de Lima de la consulta de comunicación Llorente&Cuenca y aún continúa en el cargo. IDL-Reporteros se comunicó con Martín Higa, jefe de comunicaciones de la Sociedad Nacional de Pesquería, quien señaló que la institución a la que representa trabaja cuestiones “puntuales” con la consultora que representa Aljovín y que las coordinaciones con prensa las ve él. Hoy viernes 28 nos comunicamos con Llorente&Cuenca y nos informaron que hay una persona que está a cargo de la cuenta de la SNP).
También hay una muralla china en el caso de los abogados. Las empresas no dejan al ministerio ninguna posibilidad de consultar sobre alguna norma a un estudio porque todos tienen alguna cuenta con una pesquera. Ya sea porque les ven temas laborales, administrativos, corporativos, etc. (El abogado y regidor de la Municipalidad de Lima) Fernán Altuve, quien decía “¡esa ministra…!”, le acaba de hacer una consultoría a la SNP sobre si el Perú debía ratificar la OROP (la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur que regula las cuotas de jurel). Encontramos que era complicadísimo contratar a un estudio de abogados independiente para los temas legales que debíamos enfrentar (como el proceso judicial contra el decreto 005). Esa es la Muralla China del Derecho. Esa misma capacidad la tienen las consultoras de comunicación.
(Altuve ha llamado a Triveño la ministra “Angelini” en alusión a Roberto Angelini, uno de los empresarios pesqueros más importantes de Chile. En una entrevista en radio Capital en febrero último, dijo que ella era “una colaboracionista chilena” debido a las medidas que tomó para regular la pesca en el sur. Altuve confirmó a IDL-R que realizó una reciente consultoría sobre el organismo que regula la pesca de jurel para la SNP pero que no podía dar más detalles por un acuerdo de confidencialidad con su cliente.)
Usted señaló que las preguntas de la interpelación que enfrentó en el Congreso no parecían haber sido redactadas por los parlamentarios. ¿Quiénes las hicieron?
Claramente fue hecho desde afuera. Así como se decía que había una ‘narcobancada’, también había una ‘pescabancada’. Fue la interpelación más larga de la República, defendimos noventa preguntas durante 17 horas contra una bancada que tenía claros intereses, que había tenido alguna vinculación con las empresas o había recibido dinero para sus campañas políticas de la propia SNP. Ellos decían que yo hacía magia: que en un año había 1. 5 millones de biomasa de anchoveta y al año siguiente 10 millones. Lo único que contesté es que volverte rico de la noche a la mañana porque te regalaron las cuotas de pesca, sí es magia. Lo único que he respondido es en el tono que me preguntaron. Decían que yo le hablaba al oído al Presidente, que le mentía, y la única que le habla al oído al Presidente es su mujer.
¿Cuál ha sido la mayor presión que ha recibido?
Antes de la interpelación pagaron para que se hiciera una marcha por mi casa y yo me quejé con Speziani. Y él con firmeza me dijo: ¡Eso sí no Gladys, a ese nivel no se puede llegar. Con eso no estoy de acuerdo! Es que sacaron unos volantes para convocar a una marcha por mi casa y yo se los mostré. Al final no se realizó la marcha, no sé si hablar con Speziani ayudó. Si yo hubiera tenido la oportunidad de hablar con los patriarcas de la pesca, con los Brescia (dueños de TASA), los Romero (dueños de Centinela), los Ribaudo (que fundaron pesquera Diamante), y pudieran haber visto qué han invertido en pagar a Loret de Mola, Vieira, etc, y que la ministra aún sigue viva, seguro que los despedían a todos por ineficientes. Estarían molestos porque, además, se contrató a Elena Conterno en la SNP buscando un acercamiento ya que decían que era mi amiga. Si lo hubiese sido, habría respetado mi trabajo. Ahora ella ha elegido defender esos intereses, pero la entiendo porque seguro le pagan bien♦