Lunes, 9 de abril
Pocas horas después del secuestro de 36 trabajadores de dos compañías vinculadas con el consorcio Camisea, –Skanska y Construcciones Modulares (que pertenece a la compañía Ransa, del Grupo Romero)– , hubo el primer contacto radial.
Los interlocutores fueron uno de los senderistas y un funcionario de acento extranjero a quien el senderista saluda como ‘señor Adrián’ antes de indicarle que Arístides Cruz Condori (el chofer que fue liberado poco después) sería enviado a Kiteni con ‘unos requerimientos’.
(conversación entre senderista y ‘Adrián’)
Martes, 10 de abril
El segundo contacto tuvo lugar el martes, a través de uno de los trabajadores secuestrados, Abraham Valle. Los senderistas utilizaron a Valle como intermediario para indicar a Skanska que sus ‘requerimientos’ (supuestamente el dinero y el material explosivo que pedían) debían ser enviados en un helicóptero piloteado por un civil. Ello no se concretó.
El miércoles no hubo comunicación.
Jueves, 12 de abril
Ese día, la retomada negociación se dio entre un enojado senderista que se presentó como representante de Abraham Valle, y un nuevo interlocutor de las empresas que se identificó como ‘Luis’.
Mientras el senderista le exigía al vocero de Skanska y Construcciones Modulares que atiendan sus demandas porque de lo contrario todo terminaría «con sangre», ‘Luis’ insistió en conversar con alguno de los rehenes para garantizar que estuvieran con vida. Ambos acordaron retomar la comunicación a las 5 y 30 de la tarde para que ‘Luis’ pudiera conversar con alguno de los trabajadores.
«Luis: (…) Aquí Luis…
Senderista: Aquí el representante de Abraham, representante de Abraham.
Luis: Aquí Luis… ¿Con quién hablo, por favor?
Senderista: ¿Cómo va a ser esto? Nosotros queremos la respuesta, la respuesta, la respuesta. ¿Cómo va a ser? Porque ustedes están metiendo a la Policía, a la Fuerza Armada. (…) Aquí los hermanos quieren la respuesta.
¿Van a cumplir o no van a cumplir? Si ustedes quieren terminar en sangre no hay ningún problema. Aquí su personal está sin novedad.
Luis: Nosotros acá tenemos toda la mejor intención, necesitamos que respeten la vida de la gente. Eso es importante.
Senderista: No se le copia.
Luis: Necesitamos saber cómo está la gente.
Senderista: No se le copia. Queremos la respuesta parta terminar este asunto sin ningún problema. Porque si ustedes como tal actúan, esto va a proseguir. Nosotros no nos hacemos ningún problema, pero nosotros no queremos eso. Queremos terminar a maneras. Y queremos la respuesta. ¿Van a hacerlo o no van a hacerlo?
Luis: Podemos conversar, no hay ningún problema, pero queremos saber cómo está nuestra gente. Quiero conversar con alguno de ellos. ¿Me escuchaste?
(…)
Pásame con alguno.
Senderista: Están lejos, lejos. Sería a las cinco y media.
Luis: Ya, está bien. A esa hora volvemos a conversar. Necesito saber que todos están bien. Y conversamos y nos ponemos de acuerdo.
Senderista: Porque nosotros queremos la respuesta, la respuesta. ¿Van a cumplir o no van a cumplir? ¿o van a cumplir todo o la mitad? ¿Cómo es? Si ustedes actúan de esta manera, con la Policía y la Fuerza Armada, nosotros no tenemos ningún problema. Si quieren terminar con sangre, no tenemos ningún problema».
Por la tarde, cuando ‘Luis’ entró nuevamente en comunicación no obtuvo respuesta. Del otro lado, se escuchó solo algunos silbidos.
(conversación ‘a maneras’)
Viernes, 13 de abril
Ese día, los senderistas abrieron la comunicación y pusieron a Abraham Valle como interlocutor de ‘Luis’. Este empieza la conversación con preguntas para confirmar que, en efecto, se trata del verdadero Abraham Valle.
Luis: Abraham, Abraham, ¿me copias?, contéstame.
Abraham: Te copio, te copio, cambio.
Luis: Abraham, ¿cómo estás? Te saluda Luis. Soy el representante de las empresas para conversar con ustedes. Cuéntame, cómo te encuentras.
Abraham: Nos encontramos bien, las 36 personas nos encontramos bien.
Luis: Abraham, quiero hacerte una consulta antes de continuar la conversación, dime, ¿de dónde eres tú? ¿Me escuchaste? Por favor, contéstame, quiero preguntarte algunas cositas. Te pregunto, ¿de qué parte del Perú eres tú?
Abraham: Sullana, Piura.
Luis: Abraham, perfecto. Queremos proporcionarles toda la ayuda del caso, queremos saber si están en condiciones de recibir apoyo de víveres, medicinas y lo que pudiéramos alcanzarles.
Abraham: Somos 36 personas acá y mi posición es que no podemos negociar.
Luis : Yo sé que tú no puedes negociar estas cosas, necesito conversar con alguna persona más, necesito saber cómo se encuentran todos.
Abraham: Ya te lo dije, todos estamos bien.
Luis: Abraham, te voy a alcanzar un número para que me llames, un número celular, te lo indico [le da el número]… Abraham, te repito el número, voy a esperar tu llamada, por aquí no se escucha bien… No podemos conversar por este medio, porque la conversación es difícil…
(conversaciones entre Abraham Valle y ‘Luis’: 1 y 2. El número de celular ha sido editado por IDL-Reporteros)
Después de esta conversación no se registró otra comunicación radial. Al parecer, las negociaciones continuaron por teléfono celular. Al día siguiente, a las 4 de la madrugada, todos fueron liberados.