La carrera de Pablo Talavera como juez fue buena; como consejero del Consejo Nacional de la Magistratura, fue dudosa; y como abogado penalista, francamente alarmante. Cuando Talavera salió del CNM, a fines del 2015, se dedicó a patrocinar a Félix Rosenberg, el magnate del negocio de tragamonedas , que durante años operó su negocio por medio de demandas de amparo originadas en un juzgado de Andahuaylas que luego fueron declaradas ilegales por el Tribunal Constitucional en el 2007.
Una de las que denunció con energía esas maniobras fue la entonces ministra de Comercio Exterior y Turismo y actual vice presidenta, Mercedes Aráoz. Rosenberg ha sido uno de los personajes a los que la mega investigación de los Panama Papers le ha descubierto “más de una docena de sociedades offshore que usó para el manejo de sus negocios” (Ojo Público, 2016). Este hombre de negocios es hoy objeto de investigación en la Fiscalía por el presunto delito de lavado de activos. Desde el 6 de abril de este año Rosenberg tiene un interesante abogado defensor: Pablo Talavera.
Al ex juez y ex consejero del CNM se le ha ligado también con otro tema delicado y complejo: el de los Sánchez Paredes. La República reveló que en junio del 2012 Talavera, entonces consejero del CNM, asistió a la boda en Colombia del abogado de los hijos de Sánchez Paredes, José Luis Castillo Alva. Un acontecimiento familiar donde Talavera fue además testigo de la boda, y donde compartió la condición de invitado con Alfredo Sánchez Miranda, el por lo menos controvertido juez César Hinostroza Pariachi (quien entonces pugnaba por una plaza de juez supremo) y el juez Manuel Loyola Florián que meses después – sin pensar siquiera en inhibirse– se negó a colaborar con solicitudes de investigación judicial de Estados Unidos sobre la familia Sánchez Paredes. Todas las personas tienen derecho a una defensa legal. Pero a muy pocos estados serios en el mundo se les ocurriría considerar siquiera para un cargo importante en el Estado –no se diga siquiera ministerial– al abogado y cercano a personajes controvertidos por su vinculación con posibles casos de lavado de dinero o incluso crimen organizado. En el caso Rosenberg, Talavera ha estado por lo menos muy cerca de realizar presiones indebidas con el fiscal que vio en segunda instancia el caso y que ordenó seguir con la investigación: Frank Almanza Altamirano.
Como abogado de Rosenberg, Talavera sostuvo tres reuniones con Frank Almanza, el fiscal que ocupa el despacho de la Primera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delito de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio. El caso de Rosenberg llegó a Almanza, luego de que otro fiscal, Daniel Collas Huarachi, decretara el archivamiento de la investigación el pasado 4 de febrero. Esa decisión, que dejaba libre de polvo y paja a Rosenberg, provocó la indignada protesta de la procuradora encargada de perseguir el lavado de activos, Janet Briones. Esta pidió que un fiscal superior revisara la decisión de Collas. Cuando el caso llegó a Frank Almanza, le siguió un visitante, Pablo Talavera. En la primera reunión, el abogado Talavera sugirió a Almanza, en presencia de otro funcionario de la fiscalía, hablar para ayudarlo en el CNM a obtener una plaza de fiscal superior titular. Almanza había postulado hace varios meses ante el CNM para obtener esa plaza. Es en la segunda reunión del 13 de abril, una semana después de que Félix Rosenberg lo apersonara como su abogado en la denuncia N° 722-2015, cuando Talavera le habló al fiscal Almanza de esa investigación. La visita empezó a las 9.45 de la mañana y duró más de una hora y media.
Poco después, el 21 de abril, Talavera le presentó formalmente al fiscal Almanza el escrito en el que pide que se declare infundada la queja de la procuradora. Cuatro días después, el 25 de abril, Talavera visitó nuevamente y por tercera vez al fiscal a las 10.44 de la mañana, para hablarle otra vez del caso.
Pero sus gestiones no tuvieron mucho éxito. El 26 de abril, el fiscal Almanza ordenó declarar nulo el archivamiento de la investigación decretado por el fiscal Collas en el caso Rosenberg.
Fallo de Frank Almanza Contra Félix Rosenberg por IDL_Reporteros
¿La razón? Según Almanza, no se habían realizado las mínimas diligencias para poder esclarecer el presunto lavado de activos, como un informe contable y/o económico para establecer o descartar desbalance patrimonial, la solicitud a la SUNAT de información sobre los procesados y las empresas involucradas en presunta evasión de impuestos, la toma de las declaraciones de cada uno de los investigados y representantes legales de las empresas, o el pedido del levantamiento del secreto bancario, reserva tributaria y bursátil, considerados como “omisiones insalvables”. Almanza además, refiere que en su oportunidad se solicitará a la Fiscalía correspondiente el informe que se realice sobre las actuaciones de investigación relacionadas a los ‘Panama Papers’. A partir de esa decisión, las cosas se le pusieron cuesta arriba al fiscal Almanza. El 28 de junio, el consejero del CNM Baltazar Morales Parraguez, sucesor de Talavera y con quien parece tener una muy buena relación, presentó un informe al Pleno del Consejo rechazando el pedido del fiscal para alcanzar la plaza de fiscal superior titular.
Los afectados por la decisión de Almanza plantearon inmediatamente, a través de uno de ellos, pedidos de nulidad. El primero les fue rechazado, pero el segundo llegó a manos del fiscal supremo Luis Arce Córdova. Arce, antes de ir al Jurado Nacional de Elecciones, decidió el caso el 30 de junio a favor de los investigados por lavado de activos. Declaró nula la decisión del fiscal Almanza, y remitió la investigación a otro fiscal, Gustavo Quiroz Vallejos.
Quiroz Vallejos es el fiscal que el destituido Carlos Ramos Heredia designó como coordinador de las Fiscalías Supraprovinciales Especializadas en Delitos de Corrupción de Funcionarios en setiembre del 2014. Como tal, irrumpió en Chimbote sin respetar el debido proceso para traer a Lima el expediente de La Centralita, lo que motivó una dura queja de la reconocida fiscal anticorrupción Nancy Moreno.
Resolución de Luis Arce Córdova que anula el fallo de Frank Almanza
Así, la investigación a Rosenberg pareció abortar pese a la resistencia del fiscal Almanza, cuya carrera quedaba duramente afectada. Pero, hubo una negligencia que permite que la investigación pueda seguir: La Procuraduría Especializada en Lavado de activos no ha sido notificada. La procuradora Janet Briones Muñoz ha demandado que se le notifique y, según se prevé, pedirá la nulidad de lo actuado. Hay un dato adicional que resulta interesante en esta historia. Talavera visitó al Secretario General de la Fiscalía de la Nación, Javier Palomino Sedó, hasta en tres oportunidades en enero, marzo y junio de este año. La Secretaría General es un cargo de gran poder en la Fiscalía de la Nación, especialmente ahora durante la tímida gestión de Pablo Sánchez. La última visita de Talavera fue 5 días antes de la decisión del consejero Morales contra la postulación del fiscal Almanza para ser superior titular. Palomino Sedó fue anteriormente Jefe de Oficina de Asesoría Jurídica del CNM, incluyendo el periodo en que Talavera fue presidente de esa institución.
¿Alguien pensó en tráfico de influencias? ¿A alguien le parece que las tribulaciones del fiscal Almanza son producto de la casualidad? Al ex juez Pablo Talavera parece irle muy bien como abogado penalista en la defensa multidimensional de personajes como los mencionados en esta nota. Por esa misma razón, al Perú le iría muy mal de tener un ministro de Justicia como el Talavera de hoy.