Esta nueva investigación empezó, como en tantos otros casos, con una llamada. Pero si esta es del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, (ICIJ, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, DC, no hay duda de que se tratará de un caso promisorio. Y así fue.
Emilia Díaz-Struck y Sasha Chavkin, del ICIJ, tenían una pregunta: ¿nos interesaba examinar algunos documentos sobre el caso Odebrecht, para ver si tenían información que valiera la pena investigar?
Poco después un grupo inicialmente pequeño de periodistas tuvo la primera de varias reuniones a través de un sistema seguro de conferencias digitales.
Los periodistas del medio ecuatoriano La Posta habían obtenido una gran cantidad de documentos digitales ordenados en planillas, que registraban transacciones efectuadas por Odebrecht en varios países de América Latina, casi todas antes del arresto de Marcelo Odebrecht en 2015. Como sucedió en los inicios de casi todas las hoy legendarias investigaciones del ICIJ, se trataba de ver cuál era el potencial investigativo de los documentos filtrados.
Algunos de los participantes en esa primera reunión llevábamos ya algunos años de investigación del caso Lava Jato; y lo primero que se hizo, entonces, fue distribuir los documentos (de nuevo, por vía segura) para evaluar con prontitud su importancia.
Ello tomó menos tiempo del programado. Las planillas provenían, obviamente, del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht y tabulaban una multitud de pagos hechos en diferentes naciones a un número considerable de personas en Latinoamérica, con pagos vinculados a proyectos y estos dirigidos a beneficiarios identificados, como era usual, con seudónimos (en verdad, suena mejor la palabra en portugués: codinome).
El terreno era familiar: muchas de esas transacciones ya habían salido a la luz, y el secreto de los codinomes se había quebrado, con frecuencia a través de las delaciones premiadas corporativas de los ex ejecutivos de Odebrecht.
Pero lo notable en este caso es que casi todas las transacciones registradas en las planillas filtradas no figuraban en las confesiones ni en las delaciones premiadas de Odebrecht, ni en Brasil, ni en Estados Unidos, ni tampoco en Perú.
Un simple vistazo a las planillas indicaba que todos los pagos eran ilegales, puesto que procedían, sin excepciones, del Sector de Operaciones Estructuradas y la gran mayoría había sido procesado a través de las hoy notorias offshores y los doleiros de dicho Sector de sobornos.
En el caso del Perú, por ejemplo, figuraban operaciones de pago clandestino vinculadas con proyectos que hasta ahora no habían sido siquiera mencionados en los acuerdos de confesión o de indemnización.
No había la seguridad de que todos los pagos fueran sobornos, pero sí que todos ellos eran ilegales, clandestinos, producto de lavado de dinero.
La investigación, organizada y coordinada por el ICIJ, tomó rápidamente cuerpo. Periodistas de investigación latinoamericanos experimentados en el caso, compartieron trabajo con otros que llegaban a él desde otras investigaciones. En el sistema seguro de documentación se participó en el análisis de datos e informaciones de utilidad común. En el Perú, IDL-Reporteros investigó conjuntamente con Convoca.
El resultado global puede leerse en esta nota de Sasha Chavkin publicada simultáneamente por el ICIJ y los medios participantes.
En cuanto al Perú, las investigaciones revelaron lo siguiente:
- Registros de más de 45 pagos vinculados a nuestro país, por más de 10 millones de dólares.
- Son pagos ilegales a beneficiarios finales asociados a once proyectos públicos:
– Gasoducto del Sur (antes Kuntur);
– Chavimochic;
– Vía Evitamiento del Cusco;
– H2 Olmos;
– Carretera Interoceánica Sur;
– Vías Nuevas de Lima (originalmente Línea Azul);
– Vía Costa Verde Callao;
– Tren Eléctrico Tramos 1 y 2;
– Carretera Chacas Carhuaz;
– Proyecto Corredor Vial Hualapampa – Vado Grande
El Gasoducto
Hasta hoy, Odebrecht no había reconocido el pago de sobornos (u otros pagos ilegales) en el proyecto del Gasoducto del Sur. Se trató, recordarán, de una concesión otorgada al consorcio Gasoducto Sur Peruano (que fue conformado por Odebrecht Latinvest y Enagás) por más de 7 mil millones de dólares durante el gobierno de Ollanta Humala.
Pero, según los registros de pagos ilegales en los documentos filtrados de esta investigación, hubo 19 pagos a diferentes codinomes vinculados con ese proyecto entre el 15 de abril y el 12 de noviembre de 2014, por una suma total de más de 3 millones 200 mil dólares.
Los pagos fueron hechos a los siguientes codinomes: ‘Disco’ (un pago de US$ 400 mil); ‘Princesa’ (dos pagos por un monto sumado de US$ 900 mil); ‘Gaza’ (tres pagos por un monto total de US$ 430 mil); ‘Magali’ (cuatro pagos que suman US$ 450 mil); ‘French’ (un pago de US$ 500 mil); ‘Novatos’ (un pago de US$ 200 mil); ‘Magneto’ (dos pagos por un monto sumado de US$40 mil), ‘Japa’ (un pago de US$ 50 mil), ‘Sorte’ (un pago de US$50 mil), y ‘Vermelho’ (dos pagos por un monto total de US$ 189 mil 474), asociados a Kuntur.
En la planilla de abajo, debe quedar claro que los beneficiarios finales son las personas detrás de los ‘codinomes’, mientras que quienes figuran en la columna de beneficiarios son los que culminaron la transacción o los doleiros (como el caso de Construmaq, del hoy prófugo Gonzalo Monteverde) que entregaron el dinero en efectivo.
IDL-Reporteros ha podido identificar a las personas detrás de dos codinomes.
El primero es ‘Gaza’, que recibió tres pagos por un monto de 430 mil dólares. Dos de esos pagos, por 240 mil dólares en conjunto, los recibió a través de la empresa CGZ Ingenieria Corp, cuyo dueño es Constantino Galarza Zaldívar, actual vicegobernador del Callao.
‘Gaza’ recibió un tercer pago, de 40 mil dólares, a través de la offshore PEL Project Engineering & Logistics, controlada, según fuentes confiables, por un doleiro del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht.
En una larga entrevista con IDL-Reporteros y Convoca, Galarza afirmó que los pagos a su empresa resultaron de una asesoría financiera relacionada con un proyecto paralelo al ducto. Según él, fue contratado a través de un funcionario de Odebrecht por una empresa india de ingeniería: ECI Engineering & Construction Company LTD, que planeaba construir un gasoducto paralelo para líquidos, como proyecto privado de Odebrecht. Pese a lo estrecho de la relación, afirma que no fue pagado directamente por Odebrecht y que el proyecto del gasoducto paralelo naufragó a la par que el principal.
Galarza indicó que el ejecutivo de Odebrecht que le propuso ser consultor fue Rodney Carvalho, entonces gerente general del Gasoducto Sur Peruano, y que fue con él con quien se contactó periódicamente para ver los asuntos de la consultoría.
La notoriedad de Galarza proviene, más bien, de su confrontación con el gobernador del Callao, Dante Mandriotti. Como se recuerda, “Panorama” difundió en marzo un audio en el que Galarza conversa con una persona no identificada sobre las posibilidades, o los deseos, de organizar un ataque armado contra Mandriotti, para asesinarlo.
En la entrevista con IDL-R y Convoca, Galarza cambió una versión anterior y dijo que solo la primera parte del audio era auténtica y que el resto era editado y probablemente falsificado.
“Novatos” es el codinome del beneficiario final de la offshore uruguaya Fortune Active, cuyo dueño es un ex ejecutivo de Odebrecht en Argentina: Daniel Díaz, un experto en gas y energía. El caso de Díaz refleja la complejidad del proceso del gasoducto, donde la concesionaria era Odebrecht Latinvest, pero cuya construcción estaba formalmente a cargo del consorcio de Odebrecht con Graña y Montero. Sin embargo, la necesidad de un conocimiento experto en la construcción de ductos hizo que el liderazgo real de la obra estuviera a cargo de un equipo de argentinos y brasileños especializados bajo la dirección de Flavio Faria, quien, comparativamente, tenía mayor rango que el entonces superintendente de Odebrecht en Perú, Ricardo Boleira.
Díaz fue uno de los expertos que, como consultor, recibió pagos por el Gasoducto Sur Peruano a la vez que, bajo el mismo codinome de ‘Novatos’, recibía otros 10 pagos, por un monto global de dos millones 500 mil dólares relacionados con un proyecto descrito en planilla como “Dutos Argentinos”.
¿Por qué pagar en ese caso a través del Sector de Operaciones Estructuradas? Lo más probable es que haya sido para eludir el pago de impuestos y para depositar el dinero fuera del país.
Otro caso interesante, con identidad aún pendiente de revelación, es la del codinome ‘Vermelho’ (Rojo), quien recibió 189 mil 474 dólares a través de la notoria Construmaq, de Gonzalo Monteverde, relacionados con el proyecto Kuntur. En la misma planilla, ‘Vermelho’ aparece como beneficiario de 140 mil dólares cargados al proyecto de la Refinería del Pacífico, en Ecuador.
Chavimochic
En las planillas del Sector de Operaciones Estructuradas, hay dos pagos hasta hoy desconocidos, vinculados con el proyecto Chavimochic.
El primero tiene como beneficiario al codinome ‘Radox’. Fue realizado el 12 de marzo de 2014, por el monto de 421 mil 052 dólares.
El beneficiario del segundo pago tiene un interesante codinome: ‘Escorpión’. Se trata de un pago comparativamente menor, por 26 mil 315 dólares, que fue efectuado el 16 de junio de 2014.
Si los codinomes reflejan identidades, por ahora, desconocidas, no sucede lo mismo con quien pagó a ‘Radox’ y ‘Escorpión’. En ambos casos fue la compañía Construmaq, del prófugo Gonzalo Monteverde, y existe virtual certeza de que se empleó a Construmaq para que el pago fuera en efectivo.
Olmos
El caso del proyecto Olmos es parecido al de Chavimochic, aunque aquí hay dos pagos para un solo codinome: ‘Charlie’. El primero fue el 12 de marzo de 2014, por 73 mil 648 dólares. El segundo, el 11 de abril del mismo año, por 52 mil 631 dólares. Los pagos se efectuaron aquí también a través de Construmaq, lo que indica con alto grado de probabilidad que fueron en efectivo.
Rutas de Lima
La que originalmente se llamó ‘Línea Azul’ y luego ‘Rutas de Lima’, registra siete pagos en la planilla de pagos del Sector de Operaciones Estructuradas. Ocurrieron en el lapso de unos pocos meses, entre marzo y noviembre de 2014, por una suma total de un millón 78 mil 158 dólares, que se repartieron entre seis beneficiarios finales: ‘Cabelo Boneca’ (o ‘cabello de muñeca’); ‘Bigode’ (‘Bigote’); ‘Sexta-feira’ (‘Viernes’); ‘JLO’; ‘Careca’ (‘Calvo’); y ‘Budian’, que fue el ‘codinome’ con el que el SOE identificó a José Miguel Castro, el exgerente municipal, que participó en las gestiones para recibir aportes ilícitos tanto de Odebrecht como de OAS.
Las fechas de estos pagos sugieren una posible vinculación con la campaña la elección a la Alcaldía de Lima, que terminó el 5 de octubre de 2014, con la victoria de Luis Castañeda Lossio. Los pagos fueron realizados por Construmaq (en efectivo). Los de ‘Cabelo Boneca’, ‘Bigode, ‘Sexta-feira’ y ‘JLO’ se realizaron entre marzo y mayo y sumaron en conjunto 228 mil 158 dólares.
‘Careca’ recibió después, el 28 de agosto de 2014, una cantidad más sustancial: 500 mil dólares. El dinero fue entregado a través de la compañía de conveniencia PEL-Project Engineering & Logistic.
La misma ‘compañía’ abonó 350 mil dólares a ‘Budian’, José Miguel Castro. Lo interesante es que el pago fue hecho el 12 de noviembre de 2014, casi un mes después de la victoria de Castañeda y la derrota de Villarán, que terminó tercera en las elecciones. Probablemente se trató de un pago diferido.
El Tren Eléctrico
De acuerdo con la planilla del SOE, hay seis registros de pagos vinculados a los tramos 1 y 2 del proyecto del Metro de Lima. Ambos tramos fueron adjudicados durante el gobierno de Alan García al Consorcio Tren Eléctrico Lima, integrado por la sucursal peruana de Constructora Norberto Odebrecht S.A.; y Graña y Montero.
Los pagos fueron efectuados entre el 12 de marzo y el 16 de junio de 2014. Su monto fue de un millón 856 mil 631 dólares. En la planilla figuran tres codinomes: ‘Pelado’, ‘Vivo 2’ y ‘Bolsa 2’.
‘Pelado’ recibió dos pagos en efectivo, a través de Construmaq, vinculados al tramo 1 del Metro de Lima, que sumaron 284 mil 210 dólares. Recibió además otros 268 mil 421 dólares por el tramo 2.
‘Vivo 2’ es el codinome del exviceministro de Comunicaciones Jorge Cuba; y ‘Bolsa 2’ es el seudónimo de Edwin Luyo. De acuerdo con los registros, ambos recibieron pagos el 11 de abril de 2014, a través de sus offshore en la Banca Privada de Andorra, vinculados al tramo 2 del Metro de Lima.
Estos registros se relacionan con un correo electrónico del 10 de abril de 2014, publicado por IDL-Reporteros en setiembre de 2017, en el que Ángela Palmeira (‘Tumaine’), funcionaria del Sector de Operaciones Estructuradas encargada de los pagos en el exterior, envía a su colega Olivio Rodrigues Junior (‘Gigo’) unas planillas que tienen como asunto “archivos del 0149 al 0156”.
Rodrigues era un funcionario clave en el departamento de coimas de Odebrecht. Manejaba varias de las sociedades offshore utilizadas para lavar dinero y pagar sobornos.
En las planillas enviadas a Rodrigues figuraban dos pagos del 11 de abril de 2014. Uno a Hispamar International Corp. de 1 millón de dólares; y otro a Oblong International Inc. de 304 mil dólares.
Costa Verde Callao
En las planillas figuran 3 pagos vinculados al proyecto Vía Costa Verde del Callao, adjudicado al Consorcio Vía Costa Verde Callao ( Constructora Norberto Odebrecht S.A. Sucursal Perú, y Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción).
El primer pago, del 8 de julio de 2014, fue a ‘Estrela’, el codinome asignado a Gil Shavit, por un monto de 350 mil dólares.
De acuerdo con declaraciones de Ricardo Boleira, exsuperintendente de Odebrecht en el Perú, el exgobernador del Callao Félix Moreno (‘Taza’) y Gil Shavit le ofrecieron realizar “alteraciones en las bases de la licitación para apartar a los competidores y beneficiar así a la Compañía”. ¿El precio por asegurar la victoria de Odebrecht en la licitación? Shavit, según Boleira, le pidió, con Moreno presente, 4 millones de dólares como coima, a ser repartidos así: “60% para Félix Moreno y 40% para Gil Shavit”.
Pero en determinado momento, sin demasiadas explicaciones, su parte en los sobornos fue reducida por Odebrecht a 350 mil dólares. El sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, bajo la dirección de Hilberto Silva, se hizo cargo del pago de esos 350 mil. Por instrucciones de Shavit, fueron abonados a la offshore Cardiff International Limited, con residencia en el 112 Bonadie Street, Kingstown, Saint Vincent.
En la planilla figura que dicho monto fue depositado a la empresa Cardiff International Ltd.
Carretera Chacas Carhuaz
En la planilla del SOE figura un pago de 157 mil 894 dólares, del 16 de junio de 2014, al seudónimo ‘Darth Vader’, que estuvo asignado a Dirsse Valverde, el intermediario del exgobernador regional de Áncash, César Álvarez, para recibir sobornos de Odebrecht. Al ser Construmaq la empresa que realizó el pago, todo indica que fue en efectivo.
Carretera Interoceánica Sur
En la planilla figuran cinco pagos vinculados al proyecto de la Carretera Interoceánica Sur, que suman un total de 878 mil 364 dólares y que tienen a un solo destinatario: ‘Almofadinha’.
Tal como reveló IDL-Reporteros en la publicación ‘Cómo se compró árbitros y arbitrajes’, el seudónimo ‘Almofadinha’ fue asignado al árbitro Horacio Cánepa, que recibió más de 4 millones de dólares en coimas de Odebrecht, por favorecer a la constructora en proceso arbitrales.
De los cinco pagos, uno fue hecho directamente a la offshore Maxcrane Finance, de Horacio Cánepa en la Banca Privada de Andorra, que fue de 300 mil dólares.
Vía Evitamiento del Cusco
En las planillas aparece un pago de 31 mil 578 dólares cargado al proyecto Vía Evitamiento del Cusco, asociado al seudónimo ‘Soldado’, del 25 de setiembre de 2014. El pago se hizo a través de la empresa Construmaq, de los peruanos Gonzalo Monteverde y María Isabel Carmona.
Figuran otros tres pagos en la planilla, ordenados por Ricardo Boleira, entonces director superintendente de Odebrecht en el Perú, a ‘Tito’, que fue el seudónimo de Jorge Tito Acurio, el exgobernador del Cusco, que recibió sobornos de Odebrecht.
En total, entre el 16 de junio y 28 de agosto, ‘Tito’ recibió 947 mil 368 dólares en sobornos. Parte del dinero fue entregado a través de Construmaq, la otra desde PEL-Project Engineering & Logistics.
Proyecto Corredor Vial Hualapampa – Vado Grande
De acuerdo con las planillas, hay un pago realizado el 12 de marzo de 2014 al codinome ‘Flaco’, por 26 mil 315 dólares, a través de Construmaq.
¿Y ahora?
¿La revelación de pagos ilegales de Odebrecht, que fueron omitidos en las confesiones previas a la homologación del acuerdo (pero posteriores a la firma) con la fiscalía peruana, amenaza la subsistencia de dicho acuerdo o no?
Que la situación es seria, no cabe duda. Odebrecht está obligada a explicar con claridad porqué omitió revelar hasta hoy esa relevante información en América Latina. En los términos de la delación premiada, omitir hechos de importancia en forma deliberada es apenas menos grave que la mentira.
Es cierto, de otro lado, que el grupo que dirige actualmente a Odebrecht tiene un conocimiento limitado de lo que sucedió en el lado oscuro de su compañía durante el régimen de Marcelo Odebrecht y que, cuando descubren información cruda en el servidor Drousys, dependen necesariamente del conocimiento experto de los veteranos del Sector de Operaciones Estructuradas que hoy colaboran con la fiscalía brasileña; y de ex ejecutivos acostumbrados al lado oscuro, como Jorge Barata, para darle contexto, sentido y, con frecuencia, hasta desencriptación a informaciones que sin el auxilio de estos tendrían poca eficacia.
Pero, al margen de su mayor o menor conocimiento, los actuales ejecutivos llevan la responsabilidad de una corporación que deberá pagar por un tiempo prolongado las fechorías pasadas.
Odebrecht recibió un cuestionario detallado del ICIJ y decidió no contestarlo salvo el argumento de que su deber es comunicarse primero en forma reservada con las fiscalías que así lo requieran.
En cuanto al Perú, lo que ha trascendido, según fuentes dignas de crédito, es que Odebrecht ha sugerido a los fiscales del Equipo Especial una nueva rueda de declaraciones en Brasil, con Barata (y presumiblemente Boleira), para ‘decodificar’ y explicar la información.
Si la explicación es satisfactoria, el acuerdo recientemente homologado permite incorporar nueva información que avance el conocimiento de lo que permanece todavía oculto. Claro que, como es lógico, la revelación de nuevos delitos no solo significa la capacidad de procesar a los culpables que sean descubiertos, sino también determinar las sumas adicionales que haya que pagar por reparación civil.
Es probable, con todo, que aclarar las cosas en el Perú sea comparativamente más fácil que en otros países, donde el muy limitado avance previo de las investigaciones deja un espacio grande al desvelamiento de secretos criminales y culpas encubiertas. Tres años después de las primeras delaciones, el valor de las hoy tardías y forzadas puede ser mucho menor; y cada vez más estrecha la ventana para acogerse a ellas.