El militar lleva una vida intensa, y si está en una posición operativa, puede resultar peligrosa y desgastante. Durante sus años de servicio, sobre todo los de aquellos que son destacados a zonas de alto riesgo, siempre existirá la posibilidad de lesiones o daños físicos permanentes. Es por eso que resulta vital un servicio de salud administrado con eficiencia. Sin embargo, de acuerdo a documentación examinada por IDL-Reporteros, los parámetros para definir a qué empresas contratar como proveedoras de bienes o servicios del Hospital Militar Central no han sido precisamente los de calidad, como veremos a continuación.
Grupo Rego Elmas es una compañía que le ha vendido al hospital militar desde prótesis ortopédicas hasta servicios de gasfitería. Entre abril y mayo pasado le fueron adjudicados cinco contratos: tres para la venta de prótesis de piernas, uno para hacer el mantenimiento de las instalaciones sanitarias de los almacenes de medicamentos, y otro para la venta de herramientas y material de ferretería para el departamento de mantenimiento y sección de nutrición. Por todos esos contratos, Grupo Rego Elmas ganó 199 mil 530 soles.
Esta empresa fue constituida el 11 de febrero pasado. Con solo dos meses de creada y sin ninguna experiencia en el rubro hospitalario, esta compañía se adjudicó cinco contratos en tiempo récord.
¿Cómo lo logró?
Una de las accionista de la empresa, Lizbeth Sandoval, trabaja en el hospital desde octubre pasado. Estuvo asignada hasta hace pocos días a la sección de Presupuesto del hospital. Su función era la de certificar el registro de las órdenes de compra a las empresas (incluida la suya), en el Sistema Integrado de Administración Financiera del Estado (SIAF).
Entrevistada por IDL-R, Sandoval dijo que prestó su nombre para que figure en los registros de la empresa, pero que no tiene ninguna vinculación con esta: “Me pagaron una sola vez, cinco mil soles. (…) Simplemente necesitaban poner un nombre, es eso lo que ha pasado”.
¿Quién le pidió que prestara su nombre?, preguntó IDL-R.
“Máximo Chinchay [quien aparece como socio de Sandoval, según Registros Públicos]. Yo lo conozco a él tiempo atrás. (…) Yo le dije: está bien pero siempre y cuando yo no tenga problemas porque trabajo para el Estado. Entonces fuimos con la abogada y ella me dijo: No, Lizbeth, tú, como eres un proceso CAS [contrato administrativo de servicios], no vas a tener mayor problema”.
Sin embargo, la ley de Contrataciones del Estado señala que los funcionarios públicos están impedidos de ser participantes, postores o contratistas en la entidad estatal para la que trabajan. Eso se extiende a sus empresas.
En diálogo con IDL-R, Chinchay negó haberle pagado a Sandoval para que funja como testaferro de Grupo Rego Elmas, pero no quiso explicar en qué contexto la conoció ni cómo terminó compartiendo con ella el accionariado de su empresa. Además, dijo que su empresa nunca ha contratado con el hospital.
Si el principal accionista de la compañía dice que no contrató con el hospital, y la accionista minoritaria reconoce ser solo una testaferro, ¿quién o quiénes están realmente detrás de esta empresa?
Corina Sandoval, hermana mayor de Lizbeth, trabajó con ella en el hospital. Ambas ingresaron en octubre pasado al Departamento de Planeamiento y Presupuesto.
En entrevista con IDL-R, Corina Sandoval afirmó haber sido testigo de irregularidades en los procesos de selección de algunas de las compañías que contratan con el hospital. En el caso de Grupo Rego Elmas, ella asegura que el entonces jefe la sección de Presupuesto, capitán EP Jaime Reyes González, es el verdadero dueño y que su hermana actuó en complicidad con él.
“Era un tema muy descarado. (…) Las proformas las hacía ahí, él mismo agarraba el lapicero y decía: va a firmar el gerente de la empresa. Máximo Chinchay, supuestamente. Los sellos los tenía allí, en los cajones”, relató Corina.
Lo cierto es que la firma de Chinchay, registrada en Reniec, no coincide con las aparecidas en, por lo menos, tres documentos de la empresa entregados al hospital: una ficha de inscripción como postora y dos cotizaciones enviadas a la sección de Contrataciones.
![firmas chinchay](https://www.idl-reporteros.pe/wp-content/uploads/2015/10/firmas-chinchay.jpg)
En esas cotizaciones, el número de teléfono celular que figura como contacto es el de Reyes. Esto fue confirmado con el entonces jefe directo de Reyes, el coronel EP Mario Vizcarra, quien dirigía el departamento de Planeamiento y Presupuesto. Corina Sandoval también dijo que se comunicaba con Reyes a través de este número.
IDL-R intentó comunicarse con Reyes en varias oportunidades, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible.
Al respecto, Lizbeth Sandoval dijo: “él [Reyes] movía cosas de Rego en el departamento, sí. Pero que sea su empresa, no lo sé. Yo el trato que hice fue con Máximo, yo no hice nada con el capitán Reyes”.
¿Realmente no lo sabía? El teléfono fijo de la compañía era en realidad el de la casa de Lizbeth Sandoval; y el número de cuenta bancaria de la empresa, a la que el hospital ha transferido todos los pagos, estaba a nombre de Sandoval.
A inicios de agosto pasado, Corina Sandoval le informó al director del hospital, el general de brigada EP Víctor Valladares, sobre presuntos conflictos de interés e irregularidades en los contratos ganados por Grupo Rego Elmas y otras dos compañías. Según dijo a IDL-R, en enero ya había sido testigo de malos manejos en las contrataciones, pero recién hizo la denuncia luego que fuera despedida, el 31 de julio pasado. Lo hizo también ante la Inspectoría General del Ejército y la fiscalía.
Valladares concedió una entrevista a IDL-R, el 7 de octubre pasado. Estuvo acompañado, entre otros, del comandante EP Ángel Ernaú, jefe de la sección de Contrataciones, responsable de seleccionar a los postores ganadores, y coordinar con la sección de Presupuesto el pago a los mismos.
![General de Brigada Víctor Valladares, director del Hospital Militar Central. (Foto: IDL-Reporteros)](https://www.idl-reporteros.pe/wp-content/uploads/2015/10/Valladares1.jpg)
Al ser consultado sobre este asunto, Valladares dijo que conocía de forma parcial el caso, pero que en agosto encargó una auditoría a las áreas administrativas, y esta no detectó ninguna irregularidad. Sorprendentemente, la Inspectoría del hospital, tampoco encontró ninguna irregularidad.
“En la información que yo tengo de la empresa, y que está documentada, no se ve el nombre de la señora [Lizbeth Sandoval]. Nosotros vemos quiénes son los dueños, eso lo revisan permanentemente”, indicó Valladares. Pero al mostrarle las escrituras públicas, las réplicas no resultaron posibles.
Lo que sí dijo es que hace unas semanas dispuso cambios en el personal administrativo debido a la poco eficiente gestión de recursos, pero no por este caso. El capitán Reyes, por ejemplo, fue destacado al Comando de Personal del Ejército, y Lizbeth Sandoval fue asignada al área administrativa de Enfermería.
Además del patente conflicto de interés, que permitió que Grupo Rego Elmas se adjudicara cinco contratos, entre el 8 de abril y el 29 de mayo; las prótesis ortopédicas fueron entregadas con retraso. Esto a pesar de que las bases de los concursos indicaban que estas debían entregarse como máximo cinco días hábiles después de la formalización de la orden de compra.
En el caso de la adjudicación de menor cuantía Nº60, que se formalizó el 31 de julio, Grupo Rego Elmas entregó la prótesis el 14 de setiembre. En los casos de las adjudicaciones Nº61 y Nº65, las órdenes de compra se hicieron el 5 de junio pasado, pero las prótesis fueron entregadas recién el 24 de julio.
Esto se tradujo en una larga espera para los pacientes. Uno de ellos, que prefirió mantener el anonimato, recibió su prótesis hace dos semanas, seis meses después de que su traumatólogo le recetara la renovación de su antigua prótesis, ya en mal estado. Los otros dos pacientes siguen esperando. Según informó a IDL-R la jefa del Servicio de Medicina y Rehabilitación, la mayor EP Maritza Castañeda, esas prótesis permanecen en el almacén del hospital.
El caso está ahora en manos del fiscal Víctor Minchán, del segundo despacho de la primera fiscalía especializada en delitos de corrupción de funcionarios de Lima. Aún está en la fase de investigación preliminar.