El Estado gastará 61 millones de soles en comprar un software con el que se fiscalizará la venta de insumos químicos que pueden utilizarse en la elaboración de drogas. Sin embargo, el propio Estado ya posee un sistema que con una mínima adaptación puede emplearse para ese fin.
Recién dentro de cuatro meses, de acuerdo con el primer ministro Salomón Lerner, el Perú tendrá un software con el que se podrá controlar la compra y venta de insumos químicos destinados a la elaboración de drogas en el país. Para contar con este sistema, el Estado gastará alrededor de 61 millones de soles que serán cofinanciados por el ministerio de la Producción y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT).
Pero sucede que otro organismo del Estado ya tiene, y utiliza, el software que puede ser fácilmente adaptado para el control de la venta de insumos químicos. Se trata de los sistemas Scop y GIS SAT, diseñados por los ingenieros del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) para supervisar la compra y venta de combustibles líquidos y otros derivados del petróleo.
El GIS SAT, que empezó a emplearse este año, se usa para vigilar el desplazamiento de los camiones cisterna que entran a la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), gracias a herramientas como Google Map y mapas satelitales comprados hace tres años por el Estado.
Jorge Caballero, jefe de la Unidad de Operaciones Especiales de la Gerencia de Fiscalización de Hidrocarburos de Osinergmin, explica cómo funciona este sistema. “Cada camión tiene un GPS incorporado, las empresas pagan por el servicio de rastreo y nosotros hacemos el monitoreo. Hemos establecido una geocerca en los 23 distritos del VRAE. Cada 3 minutos debemos recibir la señal de los camiones, si en este tiempo no hay reporte, las empresas deben aclarar esa situación”, dice.
En octubre, el GIS SAT también podrá emplearse para hacer control satelital en Madre de Dios. Además, se planea hacer una implementación en este sistema con el uso de precintos en los camiones y bocatomas de grifos. “La idea es que estos precintos impidan que se descargue combustible en puntos no declarados previamente. Si se rompen los precintos quedará claro dónde lo hicieron. Así se puede detectar la existencia de puntos de descarga ilegales”, sostiene el ingeniero Caballero.
El otro sistema que funciona paralelamente al GIS SAT es el SCOP (Sistema de Control de Órdenes de Pedido). Y si el primero usa imágenes satelitales, el segundo es un enorme banco de datos. El SCOP registra quién compra, quién vende, cuánto y qué producto puede comprar el cliente, con qué camión recoge el combustible, el punto en el que se recoge la mercancía, el lugar de destino, cuándo se hizo el pedido y cuándo la entrega.
«Lo que hacemos es fiscalizar la comercialización y el transporte de combustible. Antes, cualquiera compraba en la cantidad que quisiera. Ahora se debe declarar cada vez que se requiere comprar combustible. Para registrarse se requiere de un login y un password, se llena un formulario online y luego se hace la validación electrónica. Allí queda claro si estás autorizado a comprar. Si lo estás, obtienes un código de autorización electrónica de 11 dígitos», explica José Díaz León, Coordinador de Sistemas de la Gerencia de Fiscalización de Osinergmin.
Actualmente hay 23 camiones empadronados para llevar combustible desde diferentes puntos del país hasta el VRAE, las sanciones por no empadronarse en Osinergmin o brindar información falsa alcanzan las 65 UIT (234 mil soles), y en lo que va del año se han abierto 22 procedimientos sancionadores gracias a esta tecnología.
«Este software puede adaptarse al flujo de compra y venta de cualquier producto como los insumos químicos, no hace falta mayor cambio. Lo que debe hacerse es ingresar la información de los 27 productos químicos fiscalizados y adaptar la normatividad para que sean controlados desde que se inicia una compra. Eso es algo muy sencillo”, sostiene Díaz León.
IDL-Reporteros preguntó, a través de la oficina de prensa, a Rosa María del Castillo, directora de insumos químicos y productos fiscalizados del ministerio de la Producción, si conocía de la existencia del software de Osinergmin y si sabía que es posible adaptarlo a sus requerimientos. Nunca hubo respuesta. Voceros de este sector se limitaron a respondernos que continuarán con el proceso de compra iniciado durante la gestión aprista, que incluye el diseño del software, la instalación del mismo, la compra de equipos y capacitación. Todo esto costará alrededor de 61 millones de soles.
El expediente técnico de este concurso fue entregado en julio por técnicos de la UNI y todo ha quedado listo para que se haga la licitación anunciada por el premier Lerner. Pero, ¿no debería el Estado conocer lo que ya posee en lugar de embarcarse en nuevas licitaciones?