El Estudio García Sayán tiene entre sus clientes a Volcan y Buenaventura, empresas que prefieren impugnar antes que pagar sus multas. Volcan además cuenta con el asesoramiento del Estudio Osterling, lo cual no sorprende porque Felipe Osterling Parodi es el vicepresidente de esta minera desde abril, cuando murió el presidente del directorio, Roberto Letts.
Otra empresa que hace lo posible por no pagar sus multas es Atacocha, que en 2008 fue adquirida por el grupo Milpo. El Estudio Grau registra en su página web a Milpo y Buenaventura como sus clientes más destacados en el sector minero y ofrece sus servicios para asesorar “en procedimientos de supervisión y fiscalización”.
El estudio Echecopar también ha brindado servicios a Atacocha.
Los honorarios de esos bufetes, ¿son quizá mayores que las exiguas multas?