Ver actualización informativa de las 19:20 horas del miércoles 13
El día de hoy, miércoles 13 de noviembre, El Comercio publicó en primera plana el adelanto de una investigación de Willax TV, que remeció al ministerio del Interior desde horas antes de su publicación.
La publicación (ver facsímil) informó documentadamente que la PNP brindó protección privilegiada durante meses a Óscar López Meneses, ex yerno del prófugo general montesinista Víctor Malca Villanueva. López Meneses, personaje antaño muy cercano a Vladimiro Montesinos, estuvo preso por varios cargos vinculados con una relación corrupta con Montesinos y el SIN.
La investigación de Willax demostró que la casa de López Meneses, así como la del padre de este, Óscar López Zapata, eran protegidas por un impresionante despliegue policial. La de López Meneses por dos vehículos del SUAT, uno del escuadrón de emergencia y otro del serenazgo de Surco. La del padre por otros tres vehículos policiales.
López Meneses fue, además, un invitado reciente del general PNP Luis Praeli en la ceremonia de aniversario de la VII Región Policial, de la que Praeli ha sido jefe hasta el día de hoy.
El ministerio del Interior, con un aparentemente sorprendido ministro Wilfredo Pedraza, reaccionó relevando de sus puestos a tres generales (uno de ellos Praeli), dos coroneles y un comandante. El comunicado de prensa del ministerio indica que:
“Los altos oficiales relevados son: el Jefe de la Región Policial Lima, General Luis Praeli Burga; el Jefe de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional, General Sergio Monar Moyoli y el Jefe de la Policía Fiscal, General Carlos Gómez Cahuas, quien se desempeñó anteriormente como Jefe de la Región Policial Lima.
Asimismo, fueron relevados de sus cargos el Jefe del SUAT, Coronel Walter Arrué Pereyra; el Jefe de la División de Emergencia, Coronel Edgard Del Castillo Araujo y el Jefe de la UDEX, Comandante José Manuel Arteta Guillén”.
También, en el estilo clásico de los comunicados del ministerio del Interior al confrontar un escándalo, indican que se realizará una investigación:
“Adicionalmente, el Director General de la Policía, General de Policía Jorge Flores Goicochea, dispuso una inmediata investigación con el fin de identificar a los responsables originales de haber impartido la orden de brindar dicho servicio, el mismo que se venía prestando desde gestiones anteriores”.
Pero, de acuerdo con informaciones obtenidas hace pocas horas por IDL-Reporteros, el escándalo es de mucha mayor gravedad de lo que se conoce hasta este momento.
IDL-R obtuvo copia de la orden original mediante la cual se ordenó brindar una seguridad fija del nivel más alto a López Meneses.
La orden fue dada el 29 de mayo de 2012 mediante el memorándum 326 de la VII Región Policial. Lo firma su entonces jefe de región, el general PNP Aldo Miranda Soria. Ahí se dispone, con detalle, la seguridad que se dará al domicilio del número 209 de la calle Batallón Libres de Trujillo 209, en Surco.
Pero lo verdaderamente escandaloso es que la orden indica que la persona a proteger no es López Meneses, sino nada menos que el entonces flamante jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, almirante José Cueto Aservi.
Según la orden de la VII Región Policial, la seguridad procede por haberse nombrado a Cueto como jefe del Comando Conjunto, y da como su domicilio la Calle Batallón Libres de Trujillo 209, Surco.
Es decir, la casa de Óscar López Meneses.
IDL-R contactó al almirante Cueto, quien negó de manera explícita vivir o haber vivido en esa dirección.
Entonces, resulta que la PNP le daba seguridad a López Meneses suponiendo –por lo menos formalmente– que la estaba brindando al almirante AP Cueto, jefe del Comando Conjunto de las FFAA.
Eso se prolongó desde mayo de 2012 hasta la fecha.
Es un caso doloso de usurpación de identidad y cargo para recibir ilegalmente un costoso beneficio del Estado.
Es virtualmente imposible, sin embargo, que se haya dado un servicio de esa naturaleza durante largos meses sin que nadie se haya percatado que en esa casa no llegaba ni vivía el almirante Cueto o su familia.
La orden fue, por supuesto, una tapadera formal pero delictiva para un servicio ilegal.
¿Quiénes dieron la orden?
En ese momento, el ministro del Interior era el general EP (r) Wilver Calle Girón. El director general de la PNP era el general PNP Raúl Salazar. Y el jefe de la VII Región, el general PNP Aldo Miranda.
El general Miranda, que fue relevado por el desastre de La Parada, (según parece injustamente), ha desarrollado luego una notable labor al frente de la Dirección de Seguridad Ciudadana. Se encuentra ahora en Centroamérica, razón por la cual IDL-R no pudo ubicarlo hasta el momento.
Miranda firmó la orden. Pero antes de ello la recibió de alguien. En la grave circunstancia en la que se encuentra ahora, no solo por lo que significó la orden, de uso ilegal de recursos del Estado y, sobre todo, por usurpación de identidad, debe indicar cuanto antes quién le dio la orden y por encargo de quién.
Es probable que sus revelaciones sean intensamente ácidas♦
Actualización informativa de las 19:20 horas del miércoles 13
IDL-R logró establecer contacto con Óscar López Meneses, quien declaró no haber pedido jamás seguridad o resguardo al Estado. Dijo no saber quién lo pidió, ni haber estado enterado que el despliegue policial era para proteger su casa y la de su padre. Declaró estar de acuerdo con que se investigue a fondo el escandaloso asunto♦