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La representación de la firma legal panameña Mossack Fonseca & Co. en Brasil es blanco de serias acusaciones en ese país. Ayer, el procurador Carlos Fernando dos Santos Lima afirmó que ha quedado en “evidencia” que la firma Mossack Fonseca es una “gran lavadora de dinero” y que está siendo investigada por otros esquemas de corrupción en Brasil.
Ayer fueron detenidos en el país sureño dos de los empleados de su representación en Brasil, mientras que otros tres no fueron localizados.
Las detenciones están vinculadas a la operación “Lava Jato”, por la cual también está detenido el hasta hace poco presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht.
Las autoridades acusan a María Mercedes Riaño, de Mossack Fonseca Brasil, como la que ordenó destruir y ocultar documentos.
Un correo interceptado da cuenta de que pidió “sacar todos los documentos de la oficina, nombres de clientes, documentos por enviar, documentos de due diligence, directorios telefónicos borrar de la computadora todo lo que pueda haber, incluyendo los [sitios] favoritos… No dejar nada, yo lo voy a guardar en mi carro o en mi casa”.
Mossack Fonseca Brasil, en una “aclaración” que suscribe Riaño –su gerente general–, dice que su empresa “está siendo erróneamente involucrada con temas en los que no tenemos injerencia alguna” y que no tiene “ningún tipo de relación con los personajes políticamente expuestos” mencionados en las informaciones.
Escándalo liga a firma panameña
La representación de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca & Co. ha quedado envuelta en una nueva fase de la operación Lava Jato, en Brasil, en la que varios de sus empleados fueron detenidos ayer por la Policía, mientras que otros tres no pudieron ser localizados para su detención.
Mossack Fonseca & Co., uno de los más importantes bufetes del país, especialista en la creación de sociedades anónimas locales, pero especialmente de sociedades extranjeras (offshore), recibió duras acusaciones de parte de los fiscales a cargo de la investigación del esquema de lavado de dinero de exfuncionarios de la empresa brasileña Petrobras.
Ayer, en una rueda de prensa, el procurador Carlos Fernando dos Santos Lima dijo que ha quedado en “evidencia” que la firma Mossack Fonseca es una “gran lavadora de dinero”, y que ya es investigada por otros esquemas de corrupción en el país, reveló ayer la revista veja.com, en su sitio web.
Según la publicación, ayer fueron detenidos Ricardo Honorio Neto y Renata Pereira Brito. A su vez, María Mercedes Riaño, Ademir Auada y Luiz Fernando Hernandes no fueron localizados y probablemente estén en el extranjero. Todos ellos son empleados de Mossack Fonseca en Brasil, según veja.com
Según los medios brasileños, uno de los principales objetivos de la presente etapa de la Operación Lava Jato (la No. 22), estalló tras la detención de Nelci Warken, en Sao Paulo, que ayer mismo fue conducida a la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba.
Los investigadores la han identificado como propietaria de un apartamento en el condominio Solaris, en las playas de Guarujá, estado de Sao Paulo, vinculado a la sociedad offshore Murray Holding, creada por Mossack Fonseca & Co. en Panamá y que, según los fiscales se constituyó para supuestamente lavar dinero.
El procurador indicó que existen fuertes evidencias de que Nelci Warken es un “títere” en el esquema de lavado, pues ella carece de las condiciones financieras para sostener una sociedad offshore y un apartamento. “Ahora estamos investigando quién está detrás de ella… [porque] ni siquiera tiene documentos para viajar al extranjero”, dijo el fiscal.
Según las investigaciones, la empresa Constructora OAS utilizó el edificio Solaris –donde el expresidente Luiz Ignacio Lula da Silva también tiene un inmueble– para “encubrir sobornos a los agentes involucrados en el esquema criminal de la estatal petrolera Petrobras”.
Los antecedentes
Como es sabido, ejecutivos de Petrobras recibieron millones de dólares en coimas de parte de varias empresas contratistas, entre las que se menciona a la Constructora Odebrecht, cuya subsidiaria local es la principal contratista del Estado.
El monto de sus contratos superan el costo de la ampliación del Canal de Panamá (más de 5 mil millones de dólares), obras entre las cuales se cuentan la construcción de la línea 1 y 2 del Metro de Panamá. El presidente de Odebrecht en Brasil –Marcelo Odebrecht– está detenido en su país.
Los hechos
Veja.com narró en su sitio web que el asedio en este nuevo flanco de la operación Lava Jato se produjo después de que se descubriera que la cuñada del extesorero del Partido de los Trabajadores (PT) João Vaccari Neto, Marice Correa de Lima, lavó parte de los sobornos en la compra del apartamento 44-A, en Solaris.
La esposa de Vaccari, Giselda Rousie de Lima, declaró ser propietaria de otra unidad en el condominio, la número 43, pero fue el tríplex 163-B, registrado a nombre de la sociedad offshore Murray Holdings, lo que alertó a los investigadores, ya que este inmueble estaba a nombre de Nelci Warken.
La publicación detalla cómo, a partir de esta sociedad, los investigadores desvelaron un esquema compuesto por sociedades offshore, vinculadas a la firma Mossack Fonseca.
Según las investigaciones, Mossack Fonseca actuó como intermediario en la constitución de las sociedades offshore Milzart Overseas Holdings, controlada por el exdirector de Petrobras Renato Duque; de Backspin Management, S.A., Daydream Properties Ltd., Tropez Real Estate, S.A. y Dole Tec Inc., todas controladas por el exgerente de la petrolera Pedro Barusco y de la empresa Mayana Trading Corp., operada por el empresario Mario Goes.
Barusco y Goes son delatores premiados del escándalo petrolero y dieron detalles de cómo funcionaba el esquema criminal para drenar los fondos de la compañía estatal Petrobras.
La publicación añade que otro operador de sobornos y delator premiado de la operación Lava Jato Roberto Trombeta también recurrió a Mossack Fonseca para la constitución de, al menos, ocho sociedades offshore, siendo una de ellas Kingsfield Consulting Corp., usada para recibir coimas de la Constructora OAS, de obras en Perú y Ecuador.
“El declarante fue contratado para asumir el control accionario de una sociedad panameña denominada Kingsfield Consulting Corp., que fue usada como canal para recibir valores de los trabajos efectuados en Chile y España, envolviendo las subsidiarias de OAS en Perú y Ecuador”, dijo Trombeta en su acuerdo de delación premiada.
Las cuentas de Kingsfield fueron abastecidas con cerca de 5.7 millones de dólares en sobornos, entre noviembre de 2012 y febrero de 2013. Otros 8 millones de dólares recibidos por Kingsfield terminaron en una cuenta en Suiza, a nombre del traficante de divisas Alberto Youssef, por órdenes de OAS.
Serias acusaciones
El juez Sergio Moro dijo que hay “evidencias de que Mossack Fonseca ha proporcionado los servicios necesarios para la apertura de sociedades offshore para, por lo menos, cuatro agentes involucrados en el esquema para lavar dinero”.
“Existen evidencias de que Mossack Fonseca, incluyendo su representación en Brasil, ha estado ayudando a los agentes criminales, incluido el esquema criminal de Petrobras, para practicar el fraude y lavado de dinero. Al ofrecer sociedades offshore para los criminales, la firma Mossack Fonseca & Co. estaría participando, a través de su ayuda, en la comisión de estos crímenes”, subrayó Moro.
Interceptaciones
Las autoridades brasileñas se incautaron de pruebas que ponen a Mossack Fonseca & Co. en el centro de sus investigaciones.
Según medios brasileños, la interceptación de mensajes electrónicos evidencian que Mossack Fonseca en Brasil ordenó destruir y ocultar documentos.
Las autoridades señalan a María Mercedes Riaño Quijano, jefa de Mossack Fonseca Brasil, como la que ordenó, por ejemplo, la destrucción y el ocultamiento de documentos.
Según estas pruebas, su correo electrónico señalaba “sacar todos los documentos de la oficina, nombres de clientes, documentos por enviar, [incluso, documentos de…] due diligence, directorios telefónicos y borrar de la computadora todo lo que pueda haber, incluyendo los [sitios] favoritos… “No dejar nada, yo lo voy a guardar en mi carro o en mi casa”, dice el mensaje de Riaño Quijano.
Fuentes que prefirieron no revelar su identidad confirmaron a La Prensa que Riaño Quijano está en Panamá y que ayer había acudido a la sede de la firma.
Mossack Fonseca niega acusaciones
Anoche, al cierre de esta edición, la firma Mossack Fonseca & Co. y su representación en Brasil, Mossack Fonseca Brasil, enviaron sendos comunicados de “aclaración” en los que el primero afirma que Mossack Fonseca Brasil “es una oficina representada por una franquicia en ese país” y que la firma “está siendo erróneamente involucrada con temas en los que no tenemos injerencia alguna”. La firma panameña agrega que “no hemos sido investigados ni hemos recibido ninguna demanda por parte de autoridad local o extranjera” y que “la solicitud de adquisición de la compañía [que no menciona por su nombre en ninguno de los dos comunicados] fue recibida por parte de un cliente intermediario, el cual a su vez atiende clientes finales”. Mossack Fonseca agrega que “contamos con un departamento que conduce exhaustivos programas de debida diligencia [due diligence] para verificar la legitimidad de cada uno de nuestros clientes. Al momento de recibir la solicitud de la compañía mencionada se realizaron las búsquedas de debida diligencia correspondientes, en las cuales no se encontraron resultados adversos ni vinculación alguna con personas políticamente expuestas”. Los comunicados, que solo se diferencian en las dos primeras “aclaraciones” de Mossack Fonseca & Co., agregan que no han participado en la compra, préstamo ni financiación de ningún inmueble… “como tampoco ofrecemos asesoría inmobiliaria en ninguna parte del mundo”. Agrega que “no tenemos ningún tipo de relación con los personajes políticamente expuestos que han sido mencionados recientemente en distintos medios de comunicación”. “No apadrinamos ni facilitamos el incumplimiento de la normativa legal vigente en ningún país”, concluyen. |