José Conceição Santos es uno de los 78 ejecutivos de Odebrecht que aceptaron acogerse a la delación premiada el año pasado en Brasil. Dentro de ese grupo, él y unos 15 más eran funcionarios de Odebrecht en el extranjero, lo cual complicaba potencialmente la delación.
Conceição y los otros debían confesar en Brasil delitos cometidos fuera de él. Para los fiscales y policías brasileños era mucho más difícil corroborar esas delaciones. ¿Cómo probar los sobornos? Con documentos bancarios, por supuesto, cuando se había depositado el dinero de las coimas en cuentas que, por lo general, eran de offshores. Pero, ¿y cuándo se había pagado “en especie” (es decir, al contado, en dinero)? Ahí había un problema. La palabra del delator, dado quien era, valía tanto como la del acusado. Y Conceição sabía que, en su caso, había habido muchos pagos en dinero en efectivo.
Conceição fue Superintendente de Odebrecht en Ecuador desde 2010 hasta avanzado el 2016. Pero esa no fue toda su experiencia. Anteriormente, entre 1998 y 2006, Conceição fue director de Contratos en la adjudicación y ejecución del proyecto de la Central Hidroeléctrica de San Francisco. Por problemas relacionados con ese proyecto, Odebrecht fue expulsada de Ecuador el 2008.
El año 2010, cuando Odebrecht negoció su retorno a Ecuador, Conceição fue nombrado por la compañía para hacerse cargo de la resolución de las controversias y el reinicio de operaciones en ese país. Conceição ya tenía experiencia de qué se necesitaba para hacerlo: plata para sobornos. En los siguientes seis años, Conceição resolvió problemas a punta de coimas. Ahora tenía que probarlo y su principal arma era una grabadora. Su objetivo inmediato: Carlos Pólit, entonces contralor general de Ecuador.
El 23 de julio de 2016, Conceiçao visitó, según su declaración, a Pólit en la casa de este, en Guayaquil. Lo que sigue es un diálogo profundamente instructivo entre el primer responsable de Odebrecht en Ecuador y el personaje supuestamente a cargo de fiscalizar la honestidad de las transacciones del Estado ecuatoriano.
José Conceiçao: Es bueno saber que tú vas a seguir como contralor. Eso es importante para nosotros.
Carlos Pólit: Al resto si los van a cambiar, a toditos, al fiscal, a todos. Pondrán a otra gente.
JC: Me acuerdo que tú siempre me indicabas: yo quiero recibir en efectivo, no quiero en cuentas para no tener problemas.
CP: Nada de cuentas, ni huevadas. Mira, yo no tengo ni efectivo, no tengo nada. Es lo peor, la gente corriendo a abrir cuentas en Panamá.
JC: Me acuerdo que usted nunca quería que pagásemos en cuentas.
CP: Nada. A veces tú me decías: dame una cuenta afuera. Eso es un lío.
JC: Yo a veces te pedía que me des una cuenta afuera… Pero tu me habías dado una cuenta de tu hijo.
CP: De mi hijo no era. Es que mi hijo maneja muchas cuentas en los bancos de clientes.
JC: Ok.
CP: Entonces todos tienen cuentas por afuera. Creo que alguna vez hiciste un envío.
JC: Sí, sí.
CP: ¿A qué país fue?
JC: Creo que habíamos enviado a una inmobiliaria.
CP: ¿Pero a dónde?
JC: Inmobiliaria Cosani.
CP: ¿A dónde? ¿A qué país?
JC: No me acuerdo. Usted me había dado las instrucciones.
CP: Esa es una compañía internacional, nada que ver con el Ecuador.
JC: Ajá. Ok. Usted me había dado dos nombres una vez: Inmobiliaria Cosani y Plastiquim. Algo así.
CP: ¿Ustedes de dónde mandaron eso? ¿De que compañía?
JC: No sé. Realmente no sé.
CP: ¿Del mundo?
JC: Si, de afuera. No sé…
CP: Y fue poquito, un saldo.
JC: Porque cuando usted me pidió en efectivo, yo le entregaba en efectivo. Fue lo mejor. Pero Carlos, entonces me ayuda con esos informes para tener la copia.
Tal como lo relata Conceiçao en su delación ante los fiscales brasileños Guilherme Guedes Raposo y Ronaldo Pinheiro de Queiroz el 15 de diciembre de 2016: “Al llegar, a mediados de marzo y abril de 2010, fui convocado por Juan Marchán [un abogado ecuatoriano] que indicó que conocía al contralor de Ecuador, Carlos Pólit […] [Pólit] fiscalizaba todos los contratos públicos del país. En el caso del proyecto Hidroeléctrico de San Francisco, Carlos Pólit fue responsable por la elaboración de los informes que fueron la causa de la imposición de sanciones administrativas a la compañía”. [Es decir, de la expulsión de Odebrecht de Ecuador].
“[…] Me reuní con Carlos Pólit en su apartamento-oficina, localizado en el Swissotel, en Quito, ocasión en la que él me informó que, en realidad, no concordaba con las recomendaciones descritas en los informes de la Contraloría contra la compañía. De acuerdo con él, había sido presionado por el Presidente de la República.
Recomendó que para viabilizar el retorno de las operaciones de la compañía en Ecuador, fuese firmado un acuerdo con el Gobierno para que la compañía pudiese volver a operar”.
[…]
“En el transcurso de esas tratativas, me reuní nuevamente con Carlos Pólit, esta vez en su apartamento localizado en la región de Valle de Tumbaco, ocasión en que le comuniqué acerca de lo avanzadas que estaban las conversaciones con representantes del Gobierno. Carlos Pólit indicó que en caso se confirmara el acuerdo, revisaría sus propios informes que eran desfavorables a [Odebrecht] (que resultaron en medidas administrativas y judiciales contra la compañía), siempre y cuando fuese realizado un pago de millones de dólares.
[…]
Posteriormente, la Contraloría realizó una auditoría al contrato del proyecto y al final Carlos Pólit emitió un informe archivando las sanciones administrativas contra la empresa”.
«Entre 2012 y 2015, Conceiçao pagó a Pólit coimas por un total de $4 millones 100 mil dólares».
Entre el 2010 y 2011, Pólit recibió el dinero en efectivo, tanto en el hotel como en su casa en el valle de Tumbaco. Al final veremos cuánto.
Para facilitar el pago de las coimas en efectivo, Conceiçao alquiló también un apartamento en el Swissotel, que sería escenario de otros encuentros y otros pagos corruptos a diversos personajes.
Porque los pagos no terminaron ahí sino se hicieron más frecuentes. En el caso de la adjudicación del Proyecto Manduriacu, Pólit dijo que la contraloría podía dar un informe favorable a cambio de una coima. Hubo coima y hubo informe.
“También se acordó” sostiene Conceiçao en su delación, “que en el caso de que la compañía tuviera interés en otros contratos, se actuaría de forma similar, discutidas en cada caso. En razón de eso, se acordó que los valores de los sobornos serían estipulados caso por caso”.
“Confirmado ese acuerdo, Carlos Pólit emitió informes favorables a la compañía en los siguientes proyectos: Proyecto Hidroeléctrico Manduriacu, Refinería del Pacífico, Poliducto Pascuales-Cuenca y el Proyecto Daule Vinces”.
Entre 2012 y 2015, Conceiçao pagó a Pólit coimas por un total de $4 millones 100 mil dólares. De esa cantidad, 2 millones 400 mil dólares fueron pagados en Ecuador en efectivo, directamente por Conceiçao a Pólit, en encuentros que ocurrían de dos a tres veces por meses. Pólit guardaba el dinero “en una caja fuerte empotrada en la pared del clóset”.
¿Cómo conseguía Conceiçao el dinero al contado? Según el ex funcionario de Odebrecht, “a través de la Diacelec S.A., de Edgar Quiroz Arias, que era contratista de la compañía para suministro de acero. Para eso, la empresa realizaba depósitos en empresas offshore indicadas por Edgar Quiroz Arias, que luego nos entregaba en Ecuador. El dinero en cash era entregado por Edgar Quiroz a mi”.
Aparte de los pagos en efectivo, un millón 700 mil dólares fueron depositados en sociedades offshore en el extranjero, en cuentas indicadas por Carlos Pólit. Una fue Imobiliaria Cosani S.A., de Panamá. Y la otra fue Plastiquim S.A.
Una vez solventados los temas de negocios, los viejos cómplices, uno de los cuales grababa al otro, terminaron hablando de cómo se veía la política en julio de 2016, con los siguientes comentarios:
JC: ¿Y cómo anda el tema político? ¿Quién va a salir de presidente?
CP: Lenín Moreno va a ser.
JC: ¿Lenín Moreno va a salir?
CP: No tiene competidores.
JC: Pero yo supe que Jorge Glas [entonces vicepresidente de Ecuador, NdR] está haciendo caja pidiendo plata, mucho dinero.
[…]
JC: Jorge Glas me había pedido plata para todos los contratos. Pedía.
CP: ¿Quién había hablado contigo de eso?
JC: Él tiene un pariente, un tío. ¿Cómo se llama él?
CP: Rivera…
JC: Ricardo Rivera. (…) me dijo que era una obligación porque los chinos ya pagaban y tal.
Cuatro días después de esta conversación, Conceiçao recibió una alarmada llamada telefónica de Pólit, el 27 de julio, que el brasileño, por cierto, también grabó.
Carlos Pólit: ¿Aló?
José Conceiçao: Hola Carlos, ¿cómo te va?
CP: Muy bien. Por ahí vi una noticia …
JC: ¿Sobre?
CP: Que saca Tania Tinoco
JC: ¿Saca qué?
CP: Tania Tinoco [periodista ecuatoriana, NdR]
JC: ¿Qué dijo?
CP: Te leo lo que dice, espérame un ratito. Dice que se acerca una bomba noticiosa. Odebrecht se compromete a delatar a todos los funcionarios extranjeros incluyendo a presidentes.
JC: Eso no es verdad.
CP: Eso es de El Universo.
JC: Sí, pero eso no es verdad. Eso es especulación de la prensa. Marcelo está conversando con el Ministerio Público, pero esa es todo especulación de la prensa, eso no es verdad.
CP: ¿Pero sí sabías acerca de esto?
JC: Salió aquí en Brasil esa información.
CP: Ok.
JC: Tranquilo.
CP: Ya, chévere.
JC: Abrazo, chau.
CP: Ok. ¿Cómo andas?
JC: Bien, tranquilo. Mejor ahora.
CP: ¿Estás aquí o estás afuera?
JC: Estoy afuera.
CP: Ah, carajo. Bueno, que caigan todos esos corruptos mi estimado amigo, y que ustedes sigan adelante.
Sus deseos están siendo cumplidos.
(*) Este reportaje es parte de las publicaciones de la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas, integrada por periodistas de Armando.info en Venezuela; La Nación de Argentina; La Prensa de Panamá; Sudestada de Uruguay; e IDL-Reporteros de Perú.