El Committee to Protect Journalists (CPJ) (en español, el Comité para la Protección de Periodistas), la prestigiosa organización global de defensa de periodistas, emitió este miércoles un comunicado en el que exige a “las autoridades peruanas tomar con seriedad las recientes amenazas contra la publicación digital de periodismo de investigación IDL-Reporteros” y hacer que los “responsables de hostigar a la publicación” sean llevados a “rendir cuentas” ante la justicia.
Fundado por periodistas en 1981, con base en Nueva York, el CPJ es una de las más importantes organizaciones de defensa de la libertad de prensa y de la vida e integridad de los periodistas en el mundo. El CPJ utiliza “las herramientas del periodismo para proteger a quienes ejercen los actos del periodismo”, lo que confiere un carácter distintivo, entre otras cosas, a sus comunicados, cuya redacción es la de un típico despacho periodístico.
“La idea”, como describe su historia el CPJ, “de que periodistas alrededor del mundo se congreguen para defender los derechos de aquellos colegas que trabajan bajo circunstancias de represión y peligro”, resultó ser poderosa y eficaz y llevó a un continuo crecimiento en alcance e influencia del CPJ y de organizaciones de similar mandato, como Reporters sans Frontieres.
Si bien la acción de estas organizaciones no eliminó el peligro, muchas veces letal, que acecha al periodismo, sobre todo en regiones asoladas por la violencia de múltiples actores, sí logró disminuirla; y a la vez logró que la impunidad de los perpetradores fuera cada vez menor.
En los últimos años, otras organizaciones (como Bellingcat o el ICIJ) han sumado nuevas metodologías, muchas de ellas de vanguardia, para identificar con precisión a los perpetradores de asesinatos y atentados contra periodistas. Pero la labor del CPJ y de RSF sigue siendo fundamental, para despertar alarmas, anunciar un peligro o denunciar un atentado.
La alarma sobre el hostigamiento de ‘La Pestilencia’ a IDL-R corresponde a su misión e indica la preocupación del CPJ por el deterioro de la seguridad del periodismo de investigación en Perú.
«El esfuerzo continuo e incontrolado del mismo grupo de derecha” [la autodenominada “La Resistencia”, mejor conocida como ‘La Pestilencia’] “para acosar e intimidar a periodistas peruanos exige una respuesta urgente de las autoridades», dijo en Nueva York Carlos Martínez de la Serna, director de programas del CPJ.
“Las autoridades” continuó Martínez de la Serna, “deben tomar en serio las amenazas contra Gustavo Gorriti e IDL-Reporteros y hacer que los responsables de esta campaña de amenazas rindan cuentas por sus hechos”.
La alerta del CPJ describe la violencia del hostigamiento de ‘La Pestilencia’, el cuarto del presente año contra IDL-R y Gustavo Gorriti. Este fue el más agresivo de todos, que confirma una escalada en los ataques de este grupo de ultraderecha.
Los cerca de 50 manifestantes de ‘La Pestilencia’, perpetraron la acción de hostigamiento frente a “la oficina de IDL-Reporteros en Lima, la capital, donde el video de la protesta mostró cómo detonaban pequeños explosivos y lanzaban bengalas, bolsas de basura, ramas de árboles y vidrios rotos contra el edificio”.
Además, el CPJ indicó en su alerta que algunos de los manifestantes gritaron amenazas de muerte contra Gorriti durante el ataque que duró aproximadamente dos horas.
El alerta cita declaraciones de Gustavo Gorriti, quien afirmó que “este grupo está actuando con impunidad” y sostuvo también que durante el ataque, los policías solo se dedicaron a observar y no hicieron nada para dispersar a la turba que, durante las casi dos horas de acoso, se valió de la inacción del escaso contingente policial. El gobierno, añadió Gorriti, “no debe convertirse en cómplice de estos delincuentes”.
El alerta del CPJ finalizó puntualizando que la organización intentó contactar para entrevistar, por teléfono y a través de aplicaciones de mensajería, con la PNP, el ministerio del Interior y la oficina de la fiscal de la Nación. En ninguno de los casos hubo respuesta.