La constructora brasileña Odebrecht pagó coimas millonarias a funcionarios y jerarcas argentinos de los ministerios de Planificación Federal y de Transportes, así como de la empresa pública Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA). A cambio obtuvo jugosos contratos para construir un sistema de potabilización en Parana y el Soterramiento del Ferrocarrill Sarmiento en Buenos Aires.
En el primer caso, el de AYSA, lo hizo utilizando al menos cinco empresas offshore que depositaron 11,2 millones de dólares en un banco panameño y otro de Antigua y Barbuda que, a su vez, trasegaron ese dinero a la SA uruguaya Sabrimol Trading. Esta sociedad fantasma funcionaba en Zonamérica, la zona franca de Montevideo, en el kilómetro 17.500 de ruta 8, según la documentación oficial que obtuvo Sudestada.
Esta empresa fue creada el 6 de diciembre de 2007 como una sociedad anónima con acciones al portador y con un capital inicial de 2,1 millones de pesos. En el Banco Central del Uruguay figuró al menos hasta 2013 como una sociedad anónima emisora de acciones al portador.
Hasta ahora no se sabía nada de esta empresa creada por el abogado uruguayo Carlos Dentone, quien cesó su actividad laboral a fines de 2014, justo cuando el escándalo de Lava Jato estaba metiendo tras las rejas a una buena parte del sistema político y empresarial en varios países latinoamericanos.
Sabrimol Trading SA operó con el RUT número 215997030012 durante cerca de siete años, aunque ahora figura como “contribuyente clausurado” por la Dirección General Impositiva.
Uno de los «doleiros» que se acogió al beneficio de la delación premiada en Brasil, Olivio Rodrigues Junior, más conocido como «Gigolino», comenzó a explicar a la Justicia de su país una intrincada red de sociedades fantasmas. Así fue cómo se llegó a Sabrimol Trading SA, una de las empresas uruguayas que era la destinataria del dinero para el pago de coimas de la constructora Odebrecht.
En la mayoría de los casos el dinero que los «doleiros» (cambistas ilegales en la jerca brasileña) trasegaron desde Panamá y Antigua y Barbuda hacia Sabrimol se hizo a través de la cuenta 1223640 del Banco Itaú de Uruguay.
La ingeniería del lavado
La primera offshore Select Engineering Consulting and Services en realidad se trataba de la casilla de correo 3174, de la Palm Chambers, en el número 197 de la Main Street de Road Town, en las Islas Vírgenes Británicas.
Esa empresa fantasma utilizó una cuenta del Credicorp Bank de Panamá, administrada por Eduardo Lucio Patrao, para realizar transferencias con destino a Uruguay. En total fueron siete transferencias: la primera el 26 de junio de 2012 por medio millón de dólares y la segunda el 29 por 488,500.
La tercera se realizó el 16 de agosto de aquel año por 200 mil dólares y la cuarta el 18 de octubre por 186.200 dólares, siempre desde la cuenta 4990000581 del Meinl Bank de Antigua a la cuenta 1223640 del Banco Itaú de Uruguay.
La quinta transferencia se realizó el 13 de noviembre por 100 mil dólares y la sexta un mes después, por 499.975 dólares. La última se registró el 19 de marzo de 2013 y fue por 198 mil dólares.
A esta primera empresa offshore se sumó poco después Klienfeld Services Ltd, con la cuenta número 244001 que operó desde la filial del austríaco Meinl Bank en Antigua y Barbuda que compró Odebrecht para realizar toda su operativa de lavado de dinero y envío de coimas.
A través de esta offshore se realizaron 16 transferencias hacia Uruguay por un total de 4.858.419 dólares, entre el 6 de agosto de 2012 y el 22 de setiembre de 2014. La transferencia más modesta fue de 59 mil dólares mientras que la más cuantiosa fue de 500 mil dólares.
También hubo envíos de dinero desde Sabrimol hacia Klienfeld. En total fueron cinco transferencias que totalizaron 1.765.115,84 dólares, pero los motivos se desconocen.
La tercera empresa que engordó la cuenta de Sabrimol se llama Trident Inter Trading Ltd y utilizó la cuenta 244003 del Meinl Bank, en Antigua y Barbuda, para transferir 315 mil dólares hacia la empresa ubicada en Zonamérica el 15 de enero de 2013, de acuerdo a la documentación a la que accedió Sudestada.
La cuarta offshore, Innovation Research Engineering and Development Ltd, creada en Antigua y Barbuda, también usó una cuenta en el Meinl Bank desde donde transfirió en nueve pagos un total de 1.537.417,50 dólares hacia la empresa uruguaya entre el 25 de abril de 2012 y el 11 de setiembre de 2013.
La quinta offshore que detectó Sudestada es la panameña Magna International Corporation que realizó dos transferencias hacia Sabrimol SA: una de 100 mil dólares el 6 de agosto de 2012 y otra de 151 mil dólares el 27 de noviembre de 2012.
Dentone y el «Corcho» Rodríguez
El empresario Jorge «Corcho» Rodríguez es el dueño de Sabrimol Trading SA, según confirmó el ex administrador de sus bienes en Uruguay, el abogado Carlos Dentone, al diario argentino La Nación.
El profesional de 79 años ahora está jubilado y asegura que cerró el estudio contable y legal DMP, que integró con sus socios Molinolo y Pereyra, pero recuerda con precisión múltiples detalles de la operativa de Sabrimol Trading SA, que abrió en Zonamérica en diciembre de 2007 y cerró a fines de 2014.
Dentone integró el directorio de Sabrimol a pedido de «Corcho» Rodríguez, recordado en Uruguay por su vínculo sentimental con la conductora de televisión Susana Giménez entre 1998 y 2003.
El abogado confirmó que la empresa tenía la cuenta 1223640, que operó en el Banco Itaú de Uruguay y aclaró que sólo fue su contador. Por su parte, según La Nación, «Corcho» Rodríguez negó que Sabrimol Trading SA fuera suya y aseguró que Dentone fue su contador «y el de mucha otra gente» en Uruguay.
El estudio de Dentone figura en los Panamá Papers como intermediario de cinco sociedades offshore de Islas Vírgenes y Panamá: Timken Finance Ltd, Britania Group SA, Belle Mare Group SA, Ralto Trading Ltd y Norwood Pacific Ltd, todas creadas para empresarios argentinos con la finalidad de conseguir beneficios tributarios.
Dentone fue uno de los abogados que asesoró a los abogados del empresario Francisco «Paco» Casal, Leonardo Costa y Oscar Brum, en el litigio contra el Estado que quería cobrarle 10 millones de dólares por una presunta evasión tributaria del Impuesto a la Renta de Industria y Comercio (ICIR) y el Impuesto a la Renta de Actividades Económicas (IRAE) por la transferencia de jugadores entre 1998 y 2007. El caso fue cerrado cuando en noviembre de 2013 el entonces presidente José Mujica firmó una resolución que establecía la clausura del expediente.
Pribont, la SA en el escritorio fantasma
El escritorio 410 de la calle Rincón 610, en la Ciudad Vieja de Montevideo, se hizo conocido hace tiempo en el opaco mundo de las empresas offshore. Sudestada ya informó de su “existencia” cuando dio cuenta del uso de la empresa uruguaya Wircel por parte de la brasileña Odebrecht para pagar las coimas que permitieron realizar en Perú la obra de “Mejoramiento de la transitabilidad peatonal y vehicular de la avenida Evitamiento de la ciudad del Cusco”). Quien aparece como presidente de Wircel es el uruguayo Néstor Gustavo Cardozo García, un conocido creador de offshore al servicio del blanqueo internacional de capitales.
Cardozo García figura también como presidente en dos sociedades panameñas: Touquet Inversiones y Dunsink.
En Touquet Inversiones compartió sesiones de directorio con el abogado Fernando de Posadas Trambauer, sobrino del exministro Ignacio de Posadas, y con Alejandro Carlos Young Sierra, un uruguayo directivo de 158 empresas y perseguido en Argentina por fraude. También aparece el abogado Juan Deffémiis Paiva, otro integrante del estudio Posadas & Vecino, que en este caso le cedió la presidencia del directorio a Cardozo García.
En la sociedad anónima Dunsink, mientras tanto, Cardozo García tomó la posta de la presidencia del directorio de manos del abogado Luis María Piñeyrúa Pittaluga, renombrado en estos días en Brasil y en Uruguay por su participación en el lavado de dinero del expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil Eduardo Cunha. Quien aparece como secretaria de la reunión en la que se produjo el pasaje de manos fue Lucía Pfeiff Ham, quien no aparece en el staff del bufete pero envía correos electrónicos para Posadas & Vecino desde la dirección lpfeiff@pvci.com.uy.
Esa misma oficina “fantasma” de la calle Rincón también figura como el domicilio de la empresa Pribont Corporation SA, una sociedad de papel que recibió entre el 26 de mayo de 2009 y el 29 de abril de 2010 siete transferencias por un total de 700 mil dólares en la cuenta del First Caribbean International Bank desde la offshore panameña Constructora Internacional del Sur.
En la cuenta de Pribont también se recibieron 80 mil dólares el 19 de octubre de 2010 a partir de la cuenta 1414631 que la conocida Klienfeld tenía por ese entonces en el OAB de Antigua. Según conversaciones de correo electrónico citadas por el Ministerio Público Federal de Brasil en un documento al que accedió Sudestada, ese dinero tenía como destinatario al argentino Manuel Vázquez, asesor del ex ministro de Transportes Ricardo Raúl Jaime.
En ese mismo documento las autoridades consignan la sospecha de que ese dinero fue eviado como soborno por el otorgamiento de la obra de Soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, obra que fue concedida a la constructora Odebrecht.
(*) Este reportaje es parte de las publicaciones de la Red Latinoamericana de Periodismo de Investigación Estructurado, integrada por periodistas de Sudestada de Uruguay; Armando.Info de Venezuela; La Nación de Argentina; La Prensa de Panamá; e IDL-Reporteros de Perú.