El viceministro de Gestión Institucional del Ministerio del Interior, Samuel Torres, nos envió una carta notarial para –según él– ‘aclarar’ la investigación que IDL-Reporteros publicó sobre la compra sobrevaluada de 31 portatropas para la Policía Nacional.
El documento solo reitera las medias explicaciones que este funcionario ha tratado de dar en diversas tribunas –incluyendo una conferencia de prensa en la que su jefe, Octavio Salazar, brilló por su ausencia– para justificar que su sector esté pagando casi US$ 2 millones más por vehículos que no fueron fabricados en el 2009 –como exigían las bases– sino en el 2007.
Torres afirma que se trata de vehículos diferentes, que los Abir del 2006-2007 no son los mismos que los de 2009; y que eso se demuestra comparando las especificaciones técnicas del proceso del 2006 con las del 2009, que supuestamente describen vehículos diferentes. Veamos lo que dice:
1.- Los de 2006 eran de “tipo policial” y los de 2009 de “tipo militar”. ¿Qué significa exactamente eso? ¿Qué hace diferentes a cada tipo en particular? Torres no responde.
2.- Los primeros fueron fabricados el 2006 y los de Hatehof el 2009. Esa afirmación es una mentira. Hatehof le ha comprado a la empresa AIL, en Nazaret, Israel, 31 de los 50 camiones que esta fabricó a pedido de ISDS para ser vendidos al ministerio en 2006. La compra fue hecha específicamente para enviar los 31 camiones al Perú. IDL-Reporteros lo ha afirmado enfáticamente pues tiene la seguridad de que es así. Si Torres, en lugar de investigar, lo niega, ¿cumple con su deber o encubre?
3.- Los de 2006 no tienen blindaje en la cabina y los de 2009 sí. Blindar la cabina no fue una especificación técnica requerida en las bases de la compra de 2009 (puede verse en las bases). El propio Hans Heysen, presidente de la comisión que dirigió el proceso, dijo a IDL-Reporteros –en conversación que está grabada– que blindar la cabina fue un ofrecimiento adicional que hizo Hatehof después de que se le otorgó la buena pro. Es decir, el blindaje en la cabina no fue un factor a tomar en cuenta al elegirlo como ganador.
4.- Los de 2006 no tienen la tolva blindada y los de 2009 sí. En su reportaje sobre el tema IDL-Reporteros cotizó el modesto costo adicional del blindaje de tolva (y también del blindaje parcial de la cabina). Pero eso no significa que los camiones que vende Hatehof no sean los mismos que vendió ISDS en el 2006. Son los mismos, solo que se les ha agregado planchas de acero de 3/8’’ en la tolva.
5.- El 2006 se pidió 140 HP de potencia de motor y el 2009 160 HP. Los camiones Abir que vendió ISDS en 2006 tenían 160 HP de potencia del motor, no 140 HP. Igual que el de ahora. ¿Por qué? Porque son los mismos.
6.- El 2006 se pidió torque mínimo de 30 kg y el 2009 mínimo de 35 kg. Los Abir que se vendieron en 2006 –los que Hatehof está revendiendo al ministerio– tenían torque de 40 kg. No hay diferencia.
7.- Diferencias en el tanque de combustible, garantía y repuestos. ¿Desde cuándo el tanque, la garantía o los repuestos determinan que se trate de diferentes camiones?
En su carta ‘aclaratoria’, Torres termina dejando entreabierta una puerta de escape a sus, hasta ese momento, enfáticas afirmaciones. Dice que si Hatehof no entregara vehículos fabricados el 2009, no se le dará la conformidad y se ejecutarían las cartas fianza.
¿En qué quedamos entonces? ¿No es que estaba tan seguro de lo que sostenía? ¿Actúa el viceministro Torres como un funcionario honesto o como un burócrata a quien no interesa la verdad sino cubrirse de contingencias?
Puede suponerse que el viceministro Torres haya estado honestamente equivocado al principio, en un proceso que él examinó solo a través del trámite documentario. Pero, cuando se recibe información clara, puntual e inequívoca como la que publicó IDL-Reporteros –luego de haber investigado el tema y de haber corroborado cada detalle de lo afirmado–, ¿no era lo correcto anunciar una investigación a fondo de la información que se le había puesto por delante? ¿Solicitar a la embajada de Perú que averiguara hechos y datos que no le hubieran tomado más de un par de días a un funcionario moderadamente competente? ¿Percatarse de que le estaban metiendo mercadería sobrevaluada en US$ 2 millones, a ser pagados no por él sino por los contribuyentes?
En lugar de eso, Torres salió a defender agresivamente la compra sobrevaluada (mientras, de paso, el ministro Salazar desaparecía en el más elocuente silencio e invisibilidad) y trató de atacar la investigación de IDL-Reporteros hasta con las cámaras de vigilancia del ministerio del Interior. Recurso entre ridículo y estúpido, pues esta publicación les hubiera podido regalar fotos de buena calidad de la entrevista sostenida en el despacho de Torres, en lugar de las patéticas tomas mostradas por éste.
En consecuencia, la actitud del viceministro Torres demuestra voluntad de encubrir antes que de esclarecer. Y la actitud del ministro Salazar una voluntad de eludir y de escapar antes que de afrontar lo que como ministro y ciudadano le corresponde hacer.
Finalmente, IDL-Reporteros reitera y reafirma que los 31 camiones portratropas comprados el 2009 pertenecen al lote de 50 portatropas Abir que iban a ser comprados el 2007. Los del 2007, a US$107 mil; los de 2009-2010, a US$171 mil. Se ha estafado a los peruanos con un alto sobreprecio. ¿Va a investigar el ministerio o va a encubrir? ¿Van a asumir su responsabilidad el ministro Salazar y el viceministro Torres o la van a eludir? ¿Van a buscar los hechos y, sobre todo, las pruebas o van a esperar a que IDL-Reporteros se las termine de mostrar?
Además:
Respuesta de Gustavo Gorriti a Samuel Torres en «No hay derecho» de Radio San Borja, el martes 16 de febrero.