Esta historia comienza con el llamado shock de inversiones del 2006. En el Ministerio del Interior, la entonces ministra Pilar Mazzetti ejecutó un proceso que –entre muchos otros bienes– contrató la compra de 50 camiones portatropas. La compañía que ganó el concurso fue la International Security & Defence Systems (ISDS), de Israel.
Sin embargo, Mazzetti tuvo que renunciar a la cartera en medio de una agitada controversia por otras adquisiciones del mismo proceso. Su sucesor, el veterano político aprista Luis Alva Castro, se negó a pagar y a recibir los nuevos portatropas, arguyendo que había un gran sobreprecio en los US$ 107 mil que se acordó pagar a la compañía israelí por cada vehículo. Pese a las protestas de ISDS, la operación fue unilateralmente cancelada.
Pues bien. Sucede que ahora el nuevo ministro del Interior, Octavio Salazar, acaba de comprar un lote de 31 portatropas. Para hacerlo, organizó un nuevo concurso, con nuevos postores, del que resultó un nuevo ganador.
IDL-Reporteros ha descubierto que estos vehículos son exactamente los mismos que Alva Castro rechazó comprar dos años y medio atrás, sosteniendo que estaban sobrevaluados. Solo que en lugar de pagar US$ 107 mil por cada uno de ellos, el ministerio del Interior desembolsa ahora US$ 171 mil.
Ello significa que los camiones le están costando al Estado casi US$ 2 millones más.
Los Hechos
A fines de noviembre del año pasado, el Ministerio del Interior organizó un proceso de “Compras en el Extranjero” para adquirir 31 portatropas, 13 blindados multipropósito y 11 motobombas rompe-manifestaciones para el VRAE. Todos los vehículos debían ser nuevos y fabricados en el año, y solo podían participar compañías fabricantes. Se presentaron nueve postores a un proceso de adquisición que no fue público sino solo por invitación.
El 4 de diciembre, el comité de selección –integrado por Hans Heysen, jefe de Abastecimiento del ministerio; Patricia Seminario, abogada del Viceministerio de Gestión Institucional del Mininter; y el coronel Pedro Valdiviezo, jefe de la División de Transportes de la Policía– anunció que solo tres compañías habían superado la evaluación técnica: Junjin CSM (coreana), Quiroga Trucks (mexicana) y Hatehof (israelí).
Ese día los funcionarios abrieron los sobres con las propuestas económicas y eligieron a los ganadores. Quiroga Trucks obtuvo la buena pro para proveer los rompe-manifestaciones y Hatehof se hizo de los contratos para abastecer de blindados y portatropas a la Policía.
El 14 de diciembre, el Ministerio del Interior anuló la buena pro otorgada a Quiroga Trucks señalando que se había pasado por alto que la empresa no fabricaba motobombas de tipo policial sino solamente de uso civil. Se dispuso, entonces, que la licitación para comprar los ‘pinochos’ empezara otra vez desde cero.
La compañía israelí, en cambio, no tuvo ninguna observación. Firmó contrato el 17 de diciembre y cerró así un negocio por US$ 11 millones 99 mil.
LA MENTIRA
IDL-Reporteros está en condiciones de afirmar que los 31 portatropas que Hatehof le está vendiendo al ministerio son parte de los 50 que ISDS le iba a vender en 2007, pero que Alva Castro se negó a recibir y, por supuesto, a pagar.
Aquellos 50 camiones eran modelos Abir M-462, fabricados por la empresa israelí Automotive Industries Ltd.(AIL) a pedido de ISDS. Una vez que el contrato con ISDS fue cancelado unilateralmente, los camiones quedaron estacionados en la fábrica de AIL en Nazaret, Israel.
Pero, hace un mes, Hatehof concretó la compra de 31 de esos camiones, que a estas alturas todavía no tienen uso pero sí casi tres años de antigüedad. Fuentes que han seguido de cerca esta operación aseguraron a IDL-Reporteros que los portatropas ya dejaron la fábrica de Nazaret y que están siendo preparados para su embarque hacia Lima.
Según su propia página web, Hatehof manufactura vehículos blindados multipropósito (su modelo estrella es el Wolf), motobombas rompe-manifestaciones, camiones contra incendios y vehículos para descontaminación. Pero no portatropas.
IDL-Reporteros tiene una copia de la propuesta técnica (de 68 páginas) que Hatehof presentó a la licitación. Junto a sus blindados y rompe-manifestaciones, ofreció los Abir de AIL, presentándolos como si los manufacturara, poniéndoles el nombre de “Wolf 2”, como se puede ver en la fotografía que está bajo estas líneas.
¿Qué dice Hatehof al respecto? En diálogo con IDL-Reporteros, su representante legal en Lima, Juan Silva Pro, aseguró que los Wolf 2 existen, pero no supo explicar por qué la empresa ofreció fotos de los Abir en su propuesta técnica. “Es que esos eran modelos referenciales (…) los autos que recibirá la Policía son diferentes”, dijo.
En otro momento, cuando se le preguntó por qué en su expediente nombraron al Abir como “Wolf 2”, sostuvo que la imagen no era la de un Abir. “Parecen iguales pero son totalmente diferentes”, afirmó.
El sobreprecio
Eso no es cierto. Se trata de los mismos camiones que, incidentalmente fueron los últimos Abir M-462 fabricados por AIL. El modelo ha sido descontinuado y será reemplazado por un nuevo tipo de Abir.
Hatehof acaba de comprar en Israel los portatropas que en el 2007 costaban US$ 107 mil y que ahora venderá al Ministerio del Interior a US$ 171 mil.
Lo importante, entonces, es que el Ministerio del Interior está pagando US$ 171 mil por cada portatropas el 2010, cuando ISDS los vendió por US$ 107 mil en el 2007.
Hay una diferencia de US$ 64 mil en cada vehículo que, multiplicada por los 31 camiones, se convierte en un sobreprecio total de US$ 1 millón 984 mil.
En entrevista con IDL-Reporteros, el viceministro de Gestión Institucional del Ministerio del Interior, Samuel Torres, responsable de la compra, sostuvo que la diferencia de precio se debe a que el ‘nuevo’ vehículo tiene blindaje en la tolva y en la cabina y a que viene con repuestos, condiciones que no incluía el contrato de 2007. La misma explicación dio Hans Heysen, presidente del comité de selección.
En las bases del concurso se pide un portatropas con blindaje solo en la tolva. IDL-Reporteros solicitó a Armor Security, la mayor empresa de blindaje en el país, que cotizara el blindaje de un portatropas con las características señaladas en las bases. Según la compañía, el precio del trabajo no supera los US$ 2 mil 280 por vehículo (US$ 3 mil 500 incluyendo mano de obra e IGV).
Adicionalmente, Hatehof habría ofrecido blindar la cabina (las puertas y el techo). Según Armor Security, hacerlo, sin incluir vidrios blindados, costaría a lo sumo US$ 8 mil 500 (US$ 10 mil 100 incluyendo IGV). Todo el costo del blindaje, entonces, no debería de superar los US$ 13 mil 600.
En cuanto a los repuestos, uno de los mayores expertos en industria automotriz del país –quien pidió no ser identificado– calculó su costo en no más de US$ 5 mil 400, sin incluir neumáticos. IDL-Reporteros cotizó, por su lado, el precio de los neumáticos tomando como referencia una licitación realizada por la Policía en 2009. En este concurso, el precio referencial de cada uno fue de US$ 671.6 (US$ 3 mil 194 el juego completo, incluyendo IGV).
En consecuencia, podemos afirmar que el precio total de los repuestos pedidos en las bases no debería de superar los US$ 8 mil 600, incluyendo IGV.
Toda esta aritmética arroja que el precio de blindar la cabina y la tolva y de incluir repuestos no excede los US$ 22 mil 200 por cada portatropas. Sin embargo, el Ministerio del Interior está pagando US$ 64 mil de sobreprecio por cada camión respecto de los contratados el 2007. ¿Y esos US$ 41 mil 800 restantes? Hay por lo menos US$ 1 millón 295 mil de diferencia entre la compra de 2007 y la de 2009 que no se pueden justificar.
¿Quién se está quedando con esa plata?
Nota: Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros, estima necesario informar que conoce a Leo Gleser, presidente de ISDS, desde hace cerca de 40 años, a través de la práctica del Judo. Por ello, Gorriti ha mantenido distancia de esta investigación realizada por Óscar Miranda y editada por Jacqueline Fowks.