El Perú es ahora uno de los dos principales productores y exportadores de cocaína en el mundo. El otro es Colombia, cuyas cifras sobre el tema suelen ser tan confiables como la edad de la suegra de Condorito. Así que hay que admitir una razonable incertidumbre sobre cuál de los dos países es el primer productor mundial.
Pero extrañamente sabemos menos sobre los narcotraficantes peruanos que de los mexicanos y hasta de los colombianos.
A medio camino entre mypes y mafias, los narcotraficantes peruanos no tienen el estilo depredador o la dimensión plutocrática de los narcotraficantes mexicanos, colombianos y aún centroamericanos. Pero están creciendo, expandiéndose y, por ende, cambiando. Además, está el SL-VRAE sobre cuyos vínculos con el narcotráfico se habla mucho y se conoce poco.
A lo largo de varias semanas de investigación, Romina Mella, de IDL-R, ha perfilado las características y trazado una primera cartografía sobre el territorio oscuro que es el narcotráfico peruano actual.