¿Cómo explicar la libertad y la falta de control con la que Vladimiro Montesinos conspiró por teléfono de línea fija, por celular y con documentos impresos hasta con el sello de ‘Secreto’ desde la prisión de supuesta máxima seguridad en la Base Naval del Callao?
Con dificultad, se supone.
Es lo que intentó hacer la ministra de Defensa, Nuria Esparch, en la entrevista que concedió a IDL-R en su oficina en el sexto piso del Pentagonito en la tarde del viernes 16 de julio. No es la primera entrevista (ni la primera versión) que da Esparch sobre el tema. Nuevos hechos han forzado a la ministra a demandar –y recoger– nuevas explicaciones e investigaciones conforme las anteriores resultaban refutadas por la realidad.
Al momento de la entrevista ya quedaba completamente claro que el escándalo Montesinos no se limitó a un abuso anecdótico de confianza del astuto espía sobre supuestamente ingenuos celadores, sino a una conspiración en la que Montesinos tuvo el control de sus comunicaciones.
¿A quiénes alcanzan las responsabilidades? ¿Cuán serias y profundas son las investigaciones, dados los cambios de versión?
Esto es lo que la ministra Esparch, ya en los últimos días de su gestión, intentó explicar sin eludir preguntas. A continuación, el apretado pero fidedigno resumen de una extensa conversación.
Visitas privadas
IDL-R: En su primer comunicado, la Marina acomodó su versión en … la revelación inicial de dos audios. Después de ello, IDL-R reveló que Montesinos llamó a Pedro Rejas por lo menos 17 veces desde el teléfono fijo de la Base Naval del Callao, y también desde números móviles incluso en horarios de más de las 10 de la noche. ¿No le parece que hubo una política de encubrimiento dado que [fue] falso lo que salió en el primer comunicado?
Ministra Esparch: Yo ahí sí discrepo completamente. No es una política de encubrimiento. […] ¿Por qué crees que [Víctor] Murguía [ex jefe del Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval] fue removido unas horas después?
[…] Yo he hablado con el comandante general de la Marina al día siguiente que salieron las 17 llamadas y le dije: “Mira, aquí hay dos posibilidades: o te engañaron a ti o tú me estás engañando a mí”. Esas son las dos posibilidades.“Tú dime quién nos engañó”. Identificamos que Murguía había sido el que dio la información mal. Entonces no es una conspiración. Te acepto todo lo que quieran, pueden dudar todo lo que quieran pero una conspiración de la Marina es una exageración por decir lo menos.
Nota de IDL-R.- Pero esta no fue la única información falsa que la Marina proporcionó sobre este caso y que Esparch declaró.
En una entrevista con el periodista Jaime Chincha el 8 de julio, Esparch dijo que ciertos privilegios de Montesinos en su prisión no eran responsabilidad de la Marina. Mencionó una supuesta resolución del Poder Judicial del 2017: “El Poder Judicial le dio al reo Montesinos el derecho a recibir visitas en su celda”, sostuvo Esparch.
La disposición judicial, sin embargo, era diferente. No decía que Montesinos debía recibir a sus visitas en su celda, sino en una “sala de trabajo o patio asignado”, ambientes adyacentes a la celda de Montesinos.
En la entrevista con IDL-R la ministra Esparch aceptó haber errado debido a una información equivocada presentada por funcionarios de la Marina, en una reunión del CEREC, el 8 de julio pasado.
Ministra Esparch: En la reunión del CEREC se habló de este derecho que tenía Montesinos de ser visitado en su celda y se usó la palabra celda. Está grabado, además, y en función de eso yo di la declaración. […] Entonces se dice: “Este señor tiene el derecho, según una sentencia judicial, a recibir a sus visitas en la celda”. ¿En la celda? “Sí, eso dice la sentencia judicial”[…] Pasan los días, y yo ya le había dicho a [Jaime] Chincha lo de la celda y que era una sentencia. Le llega a Susana [Silva, presidenta del INPE] una comunicación del Poder Judicial, que [aclara] que [el documento judicial] no dice celda ni es una sentencia. Yo estoy completamente lista para decir que me equivoqué ahí, pero porque la información que nos dieron fue celda, sentencia. Y ahí sí nadie puede decir que es mala fe de los marinos, es que simplemente no saben leer un documento del Poder Judicial.
IDL-R: Pero [además] en la celda no hay una cámara que esté vigilando al interno.
Ministra Esparch: Ya, pero no importa. El punto es que yo me equivoqué sobre la base de una información.
IDL-R: Información incorrecta proporcionada por la Marina.
Ministra Esparch: Pero, de nuevo, no es información incorrecta proporcionada por la Marina. O sea, yo entiendo que ustedes están buscando el ángulo para meter a la Marina y cortarle la cabeza al que se pueda más arriba.
IDL-R: Es la segunda ocasión, consecutiva, en la que funcionarios de la Marina dan información incorrecta.
Ministra Esparch: Es imprecisa más que otra cosa.
Trato diferenciado
Nota de IDL-R: La ministra Esparch también dijo en la entrevista con Jaime Chincha que los reclusos de la Base Naval recibieron “un tratamiento diferenciado”. “Una cosa era el tratamiento hacia los terroristas, los condenados por terrorismo, y otro tratamiento a los que no habían sido condenados por estos delitos”, dijo.
Los únicos dos reclusos que no están encarcelados por delitos de terrorismo son Vladimiro Montesinos y el ciudadano serbio Zoran Jaksic, sentenciado en febrero pasado a 25 años de cárcel por narcotráfico. Jaksic fue trasladado a la Base Naval en abril pasado, tras un intento de fuga del penal Ancón 1.
Su abogado, Antonio Huanca, indicó a IDL-R que Jaksic solo ha podido hacer llamadas telefónicas desde el teléfono fijo de la Base Naval, con la tarjeta 147, previa autorización del CEREC.
Prueba de ello es una comunicación del 29 abril pasado –vía correo electrónico– del secretario ejecutivo del CEREC, Fernando Negrón Muñoz dirigida a Huanca, sobre los protocolos y restricciones de las comunicaciones telefónicas para los internos de la Base Naval del Callao.
Ahí, Negrón le indica a Huanca que la comunicación entre los internos y sus familiares y abogados solo puede ser vía telefónica, a través de una única línea telefónica fija, con una duración de máximo 30 minutos por llamada. Entre abril y julio, Huanca solo se ha comunicado en dos oportunidades con su patrocinado. La duración de las llamadas, dijo el abogado, fueron de no más de cinco minutos cada una.
Entrevistado por IDL-R, Negrón indicó que la duración de las llamadas se estableció en octubre del año pasado, a raíz de un pedido del Comité Internacional de la Cruz Roja para comunicarse telefónicamente con los internos. Esto se hizo, según Negrón, en coordinación con el oficial abogado del CEREC.
IDL-R: En la Base Naval los únicos que no son terroristas son Montesinos y Zoran Jaksic. Y, de acuerdo con el abogado de Jaksic, no había para nada este régimen de las tres horas de llamadas, dos veces a la semana. Eso quiere decir que para la única persona para la que hubo un trato diferenciado en ese lugar era Montesinos.
Ministra Esparch: Es correcto. Y esa es la razón por la cual tenemos a 49 oficiales siendo investigados.
IDL-R: ¿En qué momento y cuáles son los documentos de respaldo sobre las comunicaciones oficiales para determinar los protocolos para las llamadas que originaron la interpretación de tres horas, dos veces a la semana?
Ministra Esparch: Ninguna. En el caso del CEREC, a diferencia del INPE y sus 80 penales, en el CEREC es caso por caso.
[…] El INPE tiene reglas generales para todos los penales, menos para este. En este se van construyendo por las preguntas que se van haciendo porque tienen un régimen especial. Cada vez que hay una duda se reúne el Comité. […] La única cosa clara que tenían respecto a las llamadas y que está en el decreto en cuestión, del 2001, son las llamadas internacionales que tienen que ser hechas en idioma español, solamente una vez al mes, y que son pagadas por el interno.
IDL-R: En un correo electrónico de Fernando Negrón indica cómo es exactamente el tema de las llamadas.
Ministra Esparch: Ese tema de las llamadas no está en ningún sitio, por lo menos de los documentos que tenemos. Eso es parte de la investigación porque nadie sabe de dónde ha salido esa regla, la de Fernando Negrón.
Y, por cierto, si alguno de ustedes cree que a la Marina le gusta tener a Montesinos y compañía allá adentro, están completamente equivocados. Los odian porque para empezar vamos a tener que sancionar a una promoción entera. Más de 50 chicos de 28 años o por ahí que les ha tocado el premio de ir a cuidar a Montesinos y los presos por terrorismo un mes. A ellos los sacas de los buques para ir a cuidar a esos presos indeseables. La Marina está hasta acá [la ministra se lleva la mano a la frente]. Es más, la Marina ha pedido una y otra vez que se lleven al CEREC porque no es el giro de su negocio. Se entiende en el 2000, pero ¿ahora? No tiene ningún sentido. Es más, la Base Naval tiene que salir de ahí porque va a ser reconstruida y el CEREC en particular es una piedra en el zapato. Hace dos años y unos meses que se firmó la renovación del acuerdo para que sigan cuidando a estos presos. La Marina puso muy claro que se acaba este convenio en diciembre de este año y que no lo iba a prorrogar más. Yo se lo he recordado al ministro de Justicia en diciembre del año pasado y se lo he puesto por escrito.
IDL-R: Montesinos hizo llamadas desde teléfonos celulares. Los titulares de esas líneas telefónicas no trabajan en la Base Naval y las visitas no están permitidas. Eso quiere decir que Montesinos manejaba celulares con esos chips o que personas que estaban de guardia le agenciaron los teléfonos…
Ministra Esparch: Exactamente eso es lo que se está investigando porque efectivamente esa es la hipótesis. Es tal o cual, es una u otra.
IDL-R: En diálogos publicados por IDL-R, Montesinos habla con Rejas sobre un documento elaborado por él con estrategias para asesorar a Keiko Fujimori en el debate de la segunda vuelta. […] En esta etapa de la investigación, ¿qué es lo que hay respecto a ello?
Ministra Esparch: Nosotros no tenemos nada que decir acerca del famoso documento. Ni siquiera me consta que exista, ¿okey?[…] […] No entiendo cómo habría podido salir ese documento, a menos que haya sido, lo vuelvo a decir, con un cómplice interno. Por eso está en investigación.