Hay dos aspectos que se consideran en el cálculo de las regalías que cobran las autoridades peruanas por el gas exportado: 1) los dos tipos de porcentajes de regalías que se establecen en función a dos rangos de precios del gas y 2) y el precio del gas en boca de pozo que se fija teniendo como punto de partida el mercado del consumo final.
Veamos el primer punto. Cuando el precio del mercado de consumo final es menor de 4 dólares por millón de BTU, la regalía equivale al 30% del precio de boca de pozo pero si la cotización es superior a 5 dólares por millón de BTU el cobro es de 38%, y si se encuentra entre esos dos valores se calcula un precio intermedio, según el Acuerdo de Valorización suscrito por el Consorcio Camisea y el Estado.
Para entender el segundo punto, hay que imaginar que la carga de gas exportado hace un viaje en retroceso: desde el país donde será finalmente consumido hasta la boca de pozo desde donde se extrae el gas o el punto de fiscalización en Malvinas, Cusco. La regalía de cada embarque de gas se obtiene de restar el precio del mercado del consumo final, los costos del transporte al puerto de destino, de la regasificación en el terminal de destino, la licuefacción en Pampa Melchorita y el trasporte del gasoducto Camisea a la planta.
Una vez que se obtiene el precio de gas en boca de pozo, se calcula el porcentaje de la regalía, 30% o 38%, según la cotización del gas en el mercado de consumo.