La larga marcha de una compleja investigación, iniciada en septiembre de 2016, alcanzó una verificación completa casi tres años después, este miércoles 19 de junio.
Ese día, en declaración ante el despacho del fiscal Germán Juárez Atoche, el ex-ejecutivo de Odebrecht, Ronny Loor Campoverde, confesó haber ordenado los pagos al principal sobornado, Horacio Cánepa, árbitro y coordinador de otros árbitros corruptos. En conjunto Odebrecht ganó más de 250 millones de dólares en las controversias arbitrales que tuvo con el Estado peruano.
Respaldado con documentos que detallaron su confesión, Loor describió también cómo se hizo los pagos, cómo se los disfrazó y a quiénes se utilizó como testaferros.
Pago a pago, laudo a laudo. Fue una demostración granular de cuán extensivamente se prostituyó un sistema, el arbitraje, que se promovió como una forma eficaz, rápida, directa y hasta prestigiosa de solución de controversias. Yo nombro un árbitro, tú nombras el tuyo, los dos nombran un tercero y la troika emite un laudo que nos obligamos a acatar, ahorrando larguísimos y costosos procesos judiciales.
En septiembre de 2016, IDL-Reporteros publicó la primera de cinco entregas sobre el tema. Fue una investigación deductiva que buscó conseguir la información pública sobre la mayor cantidad posible de arbitrajes entre Odebrecht y el Estado peruano, entre 2003 y 2016. IDL-R logró documentar 42 arbitrajes. El prolijo análisis de los mismos arrojó resultados tan sorprendentes cuanto reveladores:
Odebrecht había prevalecido en 35 arbitrajes y el Estado peruano en apenas siete. Pero lo más importante era que gracias a esas 35 victorias, Odebrecht ganó 254 millones 656 mil 753 dólares. El Estado, a su turno ganó, por sus siete ‘victorias’, cero dólares y cero centavos.
Era más que razonable asumir corrupción. En ese tiempo, Odebrecht todavía negaba haber cometido delito alguno. Así que era también razonable asumir que mentía.
Pocos meses después, la compañía capituló y cambió de la negación total a la delación corporativa y la reforma interna. IDL-R, entre tanto, identificó en las semanas siguientes a los 47 árbitros que participaron en las 42 controversias. Y entre ellos al que tuvo el mayor número de casos: Horacio Cánepa.
Cánepa había participado en 19 arbitrajes. Tenía un elocuente pasado y el patrón de sus votos arbitrales era no menos elocuente. Los síntomas llevaban al diagnóstico inequívoco de corrupción. Pero había que probarlo. Y se probó.
Primero, una investigación de “El País”, de España, reveló que Odebrecht había transferido 1,4 millones de dólares a una offshore de Cánepa en la Banca Privada de Andorra.
Luego, la investigación de los ‘Panama Papers’ ayudó a ubicar otras dos offshores de Cánepa.
Y, ya en los tiempos nuevos de la delación, Jorge Barata confesó, el 25 de abril pasado, que los sobornos a Cánepa se daban de dos maneras: pagos fijos periódicos y la versión corrupta de “honorarios de éxito” equivalentes al uno por ciento del monto ganado.
Las coimas que recibió Cánepa sumaron más de 4 millones de dólares. Acorralado por la evidencia, este dio el salto del delito a la delación y se convirtió en colaborador eficaz. Ya ha contado algo en interesantes relatos. Pero es seguro que ahora tendrá que ser mucho más preciso y hasta sorprendente.
Porque el detalle de la confesión de Ronny Loor este miércoles es tan prolijo y documentado, muestra con tan alta resolución el cuadro de la corrupción en los arbitrajes que arroja nuevas luces sobre cómo funcionó el gran esquema de robo disfrazado como solución de controversias: los árbitros comprados para garantizar el resultado.
Cuanto más arbitrajes, mejor ¿verdad? Pero eso exigía también un pago constante de coimas y la necesidad de disfrazarlas con rapidez para mover con fluidez el mecanismo.
Y ello se hizo de la siguiente manera:
Entre los años 2011 y 2014, Odebrecht – a través de sus distintas razones sociales y consorcios – hizo pagos ilegales a Cánepa por más de 2 millones 700 mil dólares, empleando como intermediario al estudio jurídico peruano Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L, fundado en 2011 por el abogado Juan de Dios Zorrilla Quintanilla.
Zorrilla tiene un extensa lista de clientes, entre los que figura, precisamente, el estudio Cánepa. También ha patrocinado a personajes como el exgobernador del Callao Alex Kouri, el excanciller Francisco Tudela y Miguel Ángel Mufarech Nemi.
Fueron 38 pagos hechos a través de Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L sobre la base de contratos ficticios de asesoría legal con los consorcios IIRSA Norte, IIRSA Sur tramo 2, IIRSA Sur tramo 3, Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción, y la Constructora Norberto Odebrecht – Sucursal Perú.
Un mes después de ser constituido, en setiembre de 2011, el estudio Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L emitió dos facturas por “asesorías legales” a Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción por un monto total de 295 mil dólares. El dinero fue transferido a una cuenta del estudio (CCI 038-102-207000262311-05) en el Banco Interamericano de Finanzas.
El 2 de diciembre de 2011 la constructora volvió a pagarle al estudio de abogados 15 mil 340 dólares por una “asesoría legal” relacionada a “una medida cautelar”. El dinero fue depositado a la misma cuenta del Banco Interamericano de Finanzas.
El 23 de agosto de 2012 se hizo el primero de ocho pagos desembolsados ese año, hasta noviembre, por un monto total de 314 mil 385 dólares. Todos se hicieron bajo la apariencia de asesorías legales del estudio Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L. a la Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3.
De acuerdo con el testimonio de Loor, todos fueron contratos ficticios para disfrazar el pago de sobornos.
Dentro del camuflaje, emergieron detalles reveladores. Por ejemplo, hay una factura del 21 de agosto por 50 mil 571 dólares por una “asesoría legal” para la “Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3”. En la factura hay una anotación que indica “Arbitrajes T3” y “voto: 22/08”. Hay dos facturas adicionales del 16 de agosto, cada una de 50 mil 571 dólares, con las mismas anotaciones.
La anotación “voto: 22/08” coincide con la fecha de presentación de un arbitraje iniciado por la Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3 en contra del ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), por supuestamente haber hecho cálculos incorrectos en el Certificado de Reconocimiento del Pago Anual de Obras (CRPAO) y en el Pago Anual de Obras (PAO). El árbitro designado por la empresa fue Horacio Cánepa, por el Estado fue Humberto Abanto; y ambos eligieron a Emilio Cassina como presidente del tribunal.
Todos fallaron a favor de Odebrecht. El Estado tuvo que pagarle a la compañía 6 millones 373 mil 204 dólares.
Hay otra factura del 17 de octubre de 2012 por un monto de 29 mil 500 dólares, también por “asesoría legal” para la “Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3”. Esta factura lleva una anotación de “voto: 24/10”.
Unos días después, el 30 de octubre, el estudio Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L. emitió dos facturas. La primera por 23 mil 600 dólares y la segunda por 29 mil 500 dólares.
El 16 de noviembre de 2012, el estudio Jure Et De Jure Abogados E.I.R.L. emitió dos facturas por un monto total de 80 mil 071 dólares, por “asesoría legal” para la “Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3”, con las anotación “voto: 28/11”.
Ese mes la Constructora Norberto Odebrecht también contrató los servicios del estudio de abogados, para una supuesta “asesoría legal” respecto al contrato “Carhuaz-Punta Olímpica-San Luis”, por la que pagó 42 mil 142 dólares.
A su turno, Odebrecht Perú Ingeniería y Construcción también contrató los servicios legales del estudio de Juan de Dios Zorrilla en marzo de ese año, por un monto total de 26 mil 972 dólares.
Al año siguiente, en 2013, la Concesionaria Interoceánica Sur Tramo 3 hizo siete pagos al estudio Jure Et De Abogados por un monto total de 535 mil 214 dólares. Todos estos desembolsos se hicieron bajo el paraguas de un contrato ficticio por asesorías jurídicas, que estipulaba que la hora por consulta legal era de 350 dólares.
De acuerdo con las facturas, Jure Et De Abogados prestó servicios a IIRSA Sur Tramo 3 entre marzo y noviembre de 2013. El mes en que se emitió más facturas fue julio, por un monto total de 328 mil 714 dólares.
Ese mismo año, el Consorcio Constructor Interoceánica Sur Tramo 2 firmó un contrato ficticio con Jure Et De Jure Abogados por supuestos servicios de “asesoría legal”. Entre enero y noviembre de 2013, el estudio facturó en total 497 mil 285 dólares.
El estudio Jure Et De Jure Abogados también suscribió ese año otro contrato ficticio por “asesoría legal” con el Consorcio Constructor Interoceánica Norte, por el que facturó un total de 459 mil 357 dólares.
La Constructora Norberto Odebrecht también contrató en marzo de 2013 los servicios del estudio de abogados, para una “asesoría legal” respecto al contrato “Carhuaz-Punta Olímpica-San Luis”, por la que pagó 42 mil 142 dólares. Hubo otra “asesoría legal” general en diciembre, por la que Odebrecht pagó 67 mil 428 dólares.
En total, en 2013, Horacio Cánepa recibió – a través del estudio Jure Et De Abogados – pagos fijos por un total de 1 millón 601 mil 428 dólares, por vender sus fallos arbitrales a Odebrecht. Todos los contratos ficticios suscritos con el estudio tienen la misma fecha: el 2 de enero, y estuvieron vigentes hasta el 31 de diciembre de ese año.
Al año siguiente, el estudio Jure Et De Jure Abogados emitió dos facturas al Consorcio Interoceánica Sur Tramo 2 por un monto total de 206 mil 500 dólares, y una factura al Consorcio Interoceánica Sur Tramo 3, también por asesorías legales, por un monto 29 mil 500 dólares.
¿Quiénes sabían del esquema corrupto? Este miércoles 19, Ronny Loor relató que fue él quien ordenó los pagos a Horacio Cánepa a través de Jure Et De Jure Abogados, siempre con el conocimiento de Jorge Barata. La elección del testaferro la hizo Cánepa.
De acuerdo con Loor, en una oportunidad Cánepa le dijo que él se quedaba con un porcentaje del dinero que recibía a través de Jure Et De Jure Abogados, y que el resto lo distribuía a otros árbitros. Uno de ellos era Randol Campos Flores.
Sobre Campos, el exejecutivo de Odebrecht, Loor, indicó haberle pagado personalmente 40 mil dólares por sobornos, en dos armadas. Los entregó en el Instituto Norbert Wiener. Eso ocurrió, según Loor, entre 2012 y 2014.
Un dato más importante aún fue que Loor confirmó al despacho de Juárez Atoche que en todos los 13 arbitrajes en que intervino, hubo pago de coima. En todos ellos participó Horacio Cánepa como árbitro.
Ronny Loor reveló otra información importante: que cuando recibió la responsabilidad de ver el tema de los arbitrajes, su entonces jefe Barata le dijo que ya había pactado con Horacio Cánepa el pago del 1% del monto ganado por arbitrajes que resultaran favorables a Odebrecht, como honorario de éxito.
Horacio Cánepa recibió 1,4 millones de dólares de ‘honorarios de éxito’, en la offshore Maxcrane Finance SA, a través de la Banca Privada de Andorra.
Operaciones Estructuradas
La nueva documentación interna del Sector de Operaciones Estructuradas obtenida y mostrada ahora por IDL-Reporteros –correos electrónicos, planillas, extractos bancarios, contratos de consultoría – permite conocer cómo el departamento de coimas realizó los trámites y gestiones para pagar los sobornos a Cánepa; quiénes estuvieron a cargo de ello; confirmar que fue Ronny Loor quien ordenó los pagos; y que el codinome (o seudónimo) de Cánepa en el sistema fue “almofadinha”.
En un correo electrónico del 25 de junio de 2013, un ejecutivo del Sector de Operaciones Estructuradas, identificado con el correo u00098@fox.com [un dominio de correo electrónico utilizado dentro del sistema “MyWebDay B” para garantizar la seguridad de las comunicaciones entre el lado ilegal y el legal de la compañía] le envió un correo a Angela Palmeira, encargada de la transmisión de información de los pagos en el exterior, bajo el asunto de “Solicitud”, con el mensaje que decía “43 [por la extensión del correo de Palmeira: u0043@fox.com] siga el canal bancario. LES [líder empresarial] conoce del asunto”.
El ejecutivo pedía a Palmeira que transfiera 437 mil dólares, cargados a IIRSA Sur, al beneficiario final “Almofadinha”, de la offshore Maxcrane Finance SA, de Horacio Cánepa.
Este monto coincide con el dinero depositado pocos días después, el 1 de julio de 2013, a la cuenta de Maxcrane Finance SA, en la Banca Privada de Andorra (BPA).
El 25 de noviembre de ese año, el mismo ejecutivo con el correo u00098@fox.com le envió a Palmeira otra solicitud de pago por 105 mil dólares para “Almofadinha”, cargado a IIRSA Sur, para ser depositados en la offshore Maxcrane Finance SA. Dos días después, el dinero ya estaba en la cuenta de la BPA.
Lo mismo ocurrió días después, el 3 de diciembre. Hubo otra orden de pago de 450 mil dólares, con las mismas indicaciones. El dinero también terminó en la cuenta de Cánepa en la BPA.
Entre agosto y octubre de 2014 hubo un nutrido intercambio de correos electrónicos entre Luis Eduardo Soares, cuyo seudónimo como ejecutivo clave en el Sector de Operaciones Estructuradas fue ‘Tushio’, y Andrés ‘Betingo’ Sanguinetti, entonces ejecutivo de la BPA.
Como los pagos a Horacio Cánepa a través de la BPA habían excedido el monto que establecía su contrato ficticio de consultoría a través de Maxcrane Finance SA., hubo que hacer una modificación al contrato original.
Como se ve, las transacciones delictivas exigían contratos ficticios y acuerdos disfrazados, entre otras cosas, que remedaban paso a paso las transacciones legales. La cutra exigía un intenso papeleo y mantenía ocupada a una activa burocracia.
Respuestas, versiones
IDL-Reporteros logró contactar por WhatsApp al abogado Juan de Dios Zorrilla, quien indicó que no daría “ningún tipo de declaración por la salud del proceso. Estoy impedido por el mandato imperativo de la ley. (…) Este tema es absolutamente reservado. Si declaro sobre este asunto vulnero el proceso y me podrían procesar por eso”.
IDL-R intentó también contactar a Horacio Cánepa, pero este no respondió hasta el cierre de esta edición.