Hace más de un año, una investigación de IDL-Reporteros reveló que el Estado pagó, además de multimillonarios sobrecostos, 254 millones de dólares más a la empresa Odebrecht – sola o en consorcio- debido a las abrumadoras derrotas que sufrió en casi todos los arbitrajes que planteó esta.
De los 42 arbitrajes disputados, el Estado apenas ganó en siete, pero fueron victorias huecas. Por ninguno de esos laudos Odebrecht tuvo que pagar ni un centavo. Es decir: mientras las derrotas del Estado le hicieron ganar casi 300 millones de dólares a Odebrecht, los pocos reveses de esta le salieron gratis (Ver: ‘Arbitrajes a la Odebrecht’).
Un reportaje posterior de IDL-R mostró en exclusiva quiénes fueron los árbitros responsables de esos desproporcionados resultados a favor de la constructora brasileña. Ahí destacó un nombre, el de Horacio Cánepa, que se repitió en casi la mitad de los laudos arbitrales ganados por Odebrecht. (Ver: ‘Tras cuernos, palos’).
Como árbitro, Cánepa votó a favor de la empresa en 16 de los 19 arbitrajes en los que participó. Sus tres votaciones en favor del Estado no significaron pago alguno de la empresa, mientras sus votos a favor de Odebrecht beneficiaron a la compañía con más de 500 millones de soles.
Hasta entonces Cánepa era un abogado conocido por a su cercanía al Partido Popular Cristiano y al escándalo del ‘Huanucazo’, una denuncia por fraude electoral en las elecciones de 1995 en Huánuco para favorecer las candidaturas de Alberto Fujimori, Víctor Joy Way Rojas y la suya.
Pero la investigación de IDL-R lo ubicó como el árbitro que permitía verdaderas goleadas monetarias a Odebrecht. Tanto así que luego de estas investigaciones, Horacio Cánepa fue eliminado de los registros de árbitros afiliados al Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima.
Entrevistado entonces, Horacio Cánepa sostuvo que sus votaciones no carecían de rectitud, y declaró a IDL-R que no había “ninguna relación” con Odebrecht que pudiera poner en duda su “imparcialidad”.
No imaginó que meses después, un informe de la policía de Andorra publicado por “El País” de España, reveló que Odebrecht transfirió 1,4 millones de dólares a Horacio Cánepa a través de la offshore Maxcrane Finance SA por la Banca Privada de Andorra.(Ver: ‘Los sobornos de Odebrecht en Perú, al descubierto’). Ahora había casi un millón y medio de razones para explicar la “imparcialidad” de Cánepa.
¿Fue ese todo el movimiento de offshores que tuvo Cánepa? Parece que no. Al revisar los Panama Papers, la gran investigación global que dirigió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), en la que participó IDL-R, esta publicación encontró documentación que evidencia la participación de Horacio Cánepa en otras dos offshores constituidas por la firma de abogados Mossack Fonseca.
La primera es Gold Investment International Corp., constituida el 22 de agosto de 2002 en la isla-nación de Niue para ser vendida a un cliente peruano ese mismo día.
La sociedad emitió 4 acciones al portador por un total de 50 mil dólares con el fin de que, según la correspondencia electrónica, esta fuera dirigida por personas de confianza del cliente anónimo de Mossack Fonseca a través de otorgamientos de poder.
Tres poderes amplios fueron otorgados a Horacio Cánepa Torre, Rolando Eyzaguirre Maccan y Jorge Hidalgo Solórzano. En ese momento, los tres trabajaban en el “Estudio Jurídico Cánepa Eyzaguirre & Asociados”.
Rolando Eyzaguirre participó en dos arbitrajes entre Odebrecht (en consorcio) y el Estado. En 2006, como presidente del tribunal arbitral, falló a favor del Constructor Río Santa (integrado por Odebrecht y CBPO Engenharia) por controversias en la ejecución de la obra Sistema de Agua Potable de la Ciudad de Chimbote. El fallo hizo ganar más de dos millones de dólares a ambas empresas brasileñas.
Jorge Hidalgo, el tercer abogado con poder sobre esta offshore, fue el fiel secretario arbitral en más de una decena de arbitrajes presididos por Horacio Cánepa.
Hidalgo, ahora asociado del Estudio Cánepa Abogados, dijo no recordar para quien creó la empresa, pero asegura no haber “desempeñado ninguna labor como apoderado”. Por el contrario, Rolando Eyzaguirre afirmó desconocer esta offshore y negó haber dado su autorización para ser apoderado, «si se hace mención a mi nombre es evidente que se trata de un error o un uso indebido de mi nombre», dijo en respuesta a IDL-R.
Según las oficinas de Mossack Fonseca en Perú, la sociedad serviría para la “adquisición de propiedades inmobiliarias” y que “posiblemente” abra una cuenta bancaria para depositar “los alquileres” de los inmuebles.
La importancia de legalizar estos poderes a favor de Horacio Cánepa y compañía en los registros públicos de Perú, fue tal que obligó a Mónica de Ycaza, representante de Mossack Fonseca, a asumir los costos del trámite para no perder al cliente. Además de sugerir «conquistar» a los funcionarios públicos para agilizar el proceso.
De la misma forma, en 2007, Susana Kam, también representante de Mossack Fonseca en Perú, ordenó a la sucursal de Nevada modificar a 500 mil dólares el capital a la offshore Jackinson Equities, que serviría como accionista de una compañía en el Perú.
Otra vez, el cliente pidió que Horacio Cánepa sea el apoderado de la offshore.
En ambos casos, el poder otorgado a Cánepa es tan amplio que incluye la autorización de acciones tales como “comprar inmuebles”, “abrir cuentas bancarias” “cobrar rentas”, “firmar contratos” y “administrar todos los bienes de la sociedad”.
Cuando IDL-R preguntó a Horacio Cánepa por su participación en ambas sociedades, éste reconoció haber participado como apoderado pero que «no realizó ninguna actividad» debido a que ambas compañías «no tuvieron operaciones comerciales o bancarias».
Si bien es cierto que la documentación de los Panama Papers no registra operaciones bancarias de estas sociedades, los descubrimientos en Andorra demuestran que también en estas offshore resta mucho por investigar.
[Actualización a las 11:06, del 25 de noviembre]
Los apoderados responden
Horacio Cánepa se comunicó con IDL-Reporteros, días después de publicado el reportaje, para aclarar su intervención en las offshore. “[Gold Investment International Corp.] se constituyó a pedido de un amigo y cliente, el Ingeniero Carlo Nardi. La sociedad sería la propietaria de una empresa peruana dedicada a la venta de artesanía por internet. Ignoro por qué, De Icaza dice que fue para comprar inmuebles”.
Cánepa afirmó que el apoderado de la offshore, Rolando Eyzaguirre, conocía de la operación y que incluso entregó documentos personales para la inscripción del poder.
“Es falso que Eyzaguirre diga que no sabe nada porque para ser apoderado se tenía que adjuntar la copia del pasaporte y DNI de cada uno de los apoderados, el propio [Carlo] Nardi decidió que los tres abogados del estudio fueran los apoderados, incluido Eyzaguirre”, precisó.
Sin embargo, Eyzaguirre reafirmó que su nombre fue usado “sin autorización”.
Según Cánepa, la otra offshore Jackinson Equities, fundada en Nevada, perteneció al excongresista Miguel Ángel Mufarech.
Sobre el laudo arbitral que permitió que las empresas brasileñas, Odebrecht y CBPO Engenharia ganen más de dos millones de dólares, Rolando Eyzaguirre – presidente del tribunal arbitral en ese proceso – , detalló que sólo votó a favor de reconocer aproximadamente un millón de dólares a las compañías; pero finalmente, la mayoría laudó por casi el doble.
(*) Esta es una publicación de la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas integrada por IDL-Reporteros y los periodistas Hugo Alconada (La Nación/Argentina); Guilherme Amado (O Globo/Brasil); Rolando Rodríguez (La Prensa/Panamá); Joseph Poliszuk (Armando.Info/Venezuela); Fabián Werner y Darío Klein (Sudestada/Uruguay); e Ignacio Rodríguez Reyna, Alejandra Xanic y Marcela Turati (Quinto Elemento Lab/México).