La fiscal superior Elizabeth Peralta ha estado en el foco público en las últimas semanas por estar implicada en la trama del caso ‘Chibolín’. Sin embargo, Peralta es investigada desde el año 2022 por su participación en el complejo caso ‘Cuellos Blancos’ en dos casos notorios: el archivo de una investigación de lavado activos sobre el presunto uso indebido de recursos de la Federación Peruana de Fútbol, en el que estuvieron implicados personajes como Edwin Oviedo y Joaquín Ramírez; y la obtención de su nombramiento como fiscal superior de lavado de activos.
Lo que no se conocía hasta ahora, es que la exfiscal de la nación Patricia Benavides y su sucesor, Juan Carlos Villena, impidieron que el Equipo Especial Cuellos Blancos avance con sus investigaciones a la fiscal Peralta. Ambos, durante sus respectivas gestiones, rechazaron las solicitudes del fiscal Franklin Tomy para formalizar los casos seguidos contra la fiscal que datan de mayo del 2023.
Índice
El archivo del caso de la FPF
El vínculo entre Elizabeth Peralta y Edwin Oviedo
Devolución de informes
Nombramiento con trampa
Las conexiones de Peralta con el extinto CNM
El archivo del caso de la FPF
El primer caso se remonta al año 2022.
El Equipo Especial Cuellos Blancos empezó a investigar, en junio de ese año, a la fiscal superior Elizabeth Peralta y al exdirigente deportivo Edwin Oviedo por el presunto delito de cohecho. Esto a raíz de las comunicaciones que la fiscal mantuvo con Oviedo mientras él era investigado en un caso de lavado activos que ella archivó en 2019.
Este caso tuvo como punto de partida una publicación de la revista Poder, de noviembre del 2014, titulada ‘La ruta del dinero’, que reveló el uso irregular de recursos de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) en el tiempo en que estuvo bajo la conducción de Manuel Burga.
En la investigación penal fueron incluidas más de 40 personas, entre ellas los presidentes de varias ligas departamentales de fútbol. Ahí figuraban nombres notorios como el de Edwin Oviedo, entonces presidente del Club Juan Aurich, de Chiclayo; Joaquín Ramírez, exsecretario de Fuerza Popular y ex presidente del Club UTC de Cajamarca; José Antonio Chang, exministro del segundo gobierno aprista y entonces presidente del club Deportivo San Martín, de Lima; y Richard Acuña, excongresista e hijo del líder de Alianza Para el Progreso y presidente del club deportivo UCV.
La fiscal del caso, en primera instancia, fue Tania Liñan; y, en segunda instancia, Elizabeth Peralta.
Liñan, de paso, aparece mencionada por Peralta en la conversación registrada en el video que la Fiscalía incautó en un USB recientemente en su despacho, con relación a Keiko Fujimori. Coincidentemente Liñan estuvo inicialmente a cargo del caso Limasa, en 2016, que involucró a Kenji, Hiro y Sachi Fujimori. Un caso que fue archivado a inicios de este año por el fiscal Eduardo Cueva, y archivado definitivamente en segunda instancia por la fiscal Peralta en agosto pasado, de acuerdo con el semanario Hildebrandt en sus Trece.
De acuerdo con la documentación de la investigación fiscal sobre la Federación Peruana de Fútbol, Peralta empezó a resolver incidentes del caso desde septiembre de 2016. Coincidentemente, las comunicaciones telefónicas con Edwin Oviedo empezaron un mes después y se dieron hasta junio de 2018.
El vínculo entre Elizabeth Peralta y Edwin Oviedo
En una declaración a la fiscalía suprema que la investiga, Peralta dijo que conoció a Oviedo en septiembre de 2016, en el Club Cusco. Los había presentado, según dijo, “el abuelo de su hijo”, el exfiscal de la nación Manuel Catacora Gonzáles, quien falleció en 2019.
“(…) en circunstancias que concurrí a almorzar con el abuelo de mi hijo al Club Cusco (…) y él se acerca a saludar al abuelo de mi hijo (…) esa fue la primera vez que lo vi al señor Oviedo Picchotito y la segunda vez fue en octubre del año 2016 en el mencionado Club Cusco, ahí me proporcionó su teléfono. (…) un día me lo encuentro al señor Oviedo por la Victoria y le comento que el abuelo de mi hijo estaba mal, que le habían detectado cáncer, y él me dice que le avisara cualquier cosa (…) [sic]”, contó Peralta durante un interrogatorio del 24 de febrero de 2023, ante el despacho del fiscal supremo provisional Franklin Tomy, de la Primera Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos Cometidos por Funcionarios Públicos.
En total, Peralta y Oviedo se comunicaron vía telefónica 53 veces e intercambiaron 25 mensajes de texto entre octubre de 2016 y junio de 2018, en momentos clave de la investigación.
El 29 de octubre de 2018, la fiscalía de lavado de activos de primera instancia archivó el caso contra Oviedo y los otros investigados; la Procuraduría apeló, y la fiscal Elizabeth Peralta confirmó el archivo del caso el 26 de febrero del 2019.
En paralelo a las comunicaciones con Peralta, Edwin Oviedo estableció comunicación con otro magistrado, el entonces juez supremo César Hinostroza. De acuerdo con las investigaciones fiscales, Oviedo lo hizo con el objetivo de neutralizar otra investigación fiscal en curso, la conocida como ‘Los Wachiturros de Tumán’, que lo involucraba en presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir, tenencia ilegal de armas y homicidio calificado. Según diversos testimonios, ambos acordaron que Hinostroza informaría a Oviedo sobre el proceso judicial y le indicaría qué escritos debían ser presentados y los revisaría antes de hacerlo. Ello a cambio de un pago mensual de más de 3 mil soles y un viaje al mundial de fútbol de 2018, en Rusia, con todo pagado.
Este caso fue publicado por IDL-R en 2018 e incluido en la denuncia constitucional contra Hinostroza y tres exconsejeros del desactivado Consejo Nacional de la Magistratura, que fue presentada por el fiscal supremo Pablo Sánchez ante el Congreso ese mismo año.
La relación de Edwin Oviedo con Hinostroza se dio, de acuerdo con diversos testimonios, a través del empresario automotriz Antonio Camayo. Esto resulta relevante ahora, dado que la fiscal Peralta también mantuvo comunicaciones telefónicas con Camayo, entre febrero de 2017 y junio de 2018, en plena investigación fiscal a Oviedo.
Devolución de informes
El 3 de mayo de 2023, el fiscal supremo provisional Franklin Tomy López, del Equipo Especial Cuellos Blancos, envió a Patricia Benavides, entonces fiscal de la nación, un informe con los resultados de su investigación a Peralta y Oviedo.
El fiscal solicitó a Benavides que autorice “el ejercicio de la acción penal” contra Peralta por el delito de cohecho pasivo específico. Es decir, le pidió permiso para formalizar la investigación (eventualmente pedir medidas como la suspensión en el cargo, comparecencia o prisión preventiva).
Un mes después, el 28 de junio, Benavides rechazó el pedido del fiscal Tomy López. Mediante un oficio, el Área Especializada en Denuncias contra Magistrados (Aredema) a cargo del fiscal adjunto provincial Álvaro Castañeda Rojas, devolvió los actuados y ordenó realizar diligencias adicionales.
El fiscal Castañeda se hizo conocido a raíz del caso Valquiria, la investigación acerca del presunto esquema criminal que involucraba a Patricia Bevanides, entonces fiscal de la nación. De acuerdo con las investigaciones fiscales en curso, Castañeda fue quien redactó, junto con el exasesor de Benavides, Abel Hurtado, la denuncia constitucional contra los jueces que otorgaron la medida cautelar a favor de la Junta Nacional de Justicia. Ello cuando la Comisión de Justicia del Congreso iba a debatir un informe que recomendaba la remoción de todos los miembros de la JNJ. El documento, preparado por Castañeda y Hurtado, fue presentado por la congresista Patricia Chirinos, como si fuera de su autoría, ante el Congreso en noviembre del año pasado.
El 15 de septiembre de 2023, el fiscal Tomy solicitó nuevamente a la entonces fiscal de la nación, Patricia Benavides, su autorización para formalizar la investigación contra Peralta. “De la investigación preliminar que se ha realizado, se ha logrado reunir elementos útiles, pertinentes, conducentes, que permiten disponer la formalización y continuación de la investigación preparatoria, debido a la existencia de indicios reveladores que acreditan la comisión de delitos y la vinculación de los investigados a los mismos”, dice el informe.
Días después de enviado este informe a Benavides, la fiscal Elizabeth Peralta visitó, según fuentes de IDL-R, tres veces a Jaime Villanueva en su despacho, los días 29 de septiembre; y 23 y 26 de octubre.
Hay una visita previa de Peralta a Villanueva, del 28 de agosto, que podría estar conectada con otro caso: el archivo de la investigación por lavado de activos al empresario Manuel Altamirano, sobre la cual IDL-R ha publicado el reportaje ‘Archivo y soborno’.
La visita de Peralta ocurrió un mes después de que la procuraduría de lavado de activos objetara el archivo de la investigación a Altamirano –quien pagó una coima a Villanueva, según la confesión de este último–, para que el caso se archive en primera instancia.
Elizabeth Peralta archivó el caso en segunda instancia, en febrero de este año.
El noviembre pasado tuvo lugar la operación Valquiria, cuyas revelaciones llevaron a la suspensión y finalmente a la destitución de Patricia Benavides del Ministerio Público.
Su sucesor, el actual fiscal de la nación, Juan Carlos Villena, también rechazó el pedido del fiscal Tomy López para avanzar con las investigaciones a Peralta. Declaró “insubsistente el informe” y dispuso devolver los actuados al despacho supremo, el 12 de febrero de este año.
Vale la pena mencionar que hasta esa fecha, Álvaro Castañeda estuvo a cargo de Aredema. Al día siguiente, el 13 de febrero, el fiscal de la nación lo removió de su puesto y lo envió como fiscal a un despacho de Familia en Huaycán.
En resumidas cuentas, en poco más de un año los fiscales de la nación –Patricia Benavides primero y Villena después– impidieron que el Equipo Especial Cuellos Blancos pudiera formalizar esta investigación a la fiscal Elizabeth Peralta.
Entrevistado por IDL-R, el abogado de Peralta, Benji Espinoza, indicó que, de acuerdo con información proporcionada por su patrocinada, a la fecha, el fiscal de la nación no ha autorizado formalizar esta investigación.
Nombramiento con trampa
En paralelo a ese caso, el fiscal Franklin Tomy López inició otra investigación preliminar a la fiscal Elizabeth Peralta por su nombramiento como fiscal superior de lavado de activos. Según la hipótesis de la fiscalía, Peralta obtuvo su actual cargo gracias a las influencias de César Hinostroza en el extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Esta investigación empezó en abril del 2023, y, en febrero de este año, el fiscal Tomy López envió a la fiscal de la nación un informe en el que solicitó su autorización para formalizar el caso contra Peralta e Hinostroza por el delito de tráfico de influencias agravado.
A continuación, un resumen apretado del caso.
El 8 de septiembre de 2105, el CNM publicó la convocatoria a un concurso público para cubrir las plazas vacantes de fiscal adjunto supremo y fiscales superiores a nivel nacional.
Elizabeth Peralta, quien entonces se desempeñaba como fiscal provincial mixta de Yauyos, postuló a una de las dos plazas de “fiscal superior especializado en delitos de lavado de activos y pérdida de dominio (competencia nacional) de Lima”.
Las comunicaciones entre Peralta e Hinostroza en instancias decisivas del concurso llamaron la atención del despacho fiscal de Tomy López.
El 27 de septiembre de 2015, por ejemplo, Hinostroza se comunicó con Peralta dos veces por la mañana. Al día siguiente, el CNM anunció, a través de un comunicado, que las pruebas a las plazas de fiscal superior serían por especialidad. Un día después, el 29 de septiembre, la institución publicó la lista de candidatos aptos al concurso, entre los cuales estaba Peralta.
Peralta quedó en segundo lugar de mérito de la prueba escrita, con un puntaje de 93.3 sobre 100.
Sin embargo, el 40% de la calificación se disputaba en la evaluación curricular. Según el cronograma, los postulantes tuvieron plazo hasta el 15 de octubre para entregar sus legajos personales.
Pocos días después, el 28 de octubre, Hinostroza envió a Peralta tres mensajes de texto entre las 7:23 y las 7:40 de la mañana. Coincidentemente, pocos minutos después, a las 8:19 de la mañana, Hinostroza visitó la Dirección de Selección y Nombramiento del CNM, oficina a cargo de la organización del concurso.
César Hinostroza consignó que el motivo de su visita era la lectura de un expediente, aunque no precisó de cuál se trataba. Se retiró de esa oficina a las 9:03 de la mañana y apenas nueve minutos después, a las 9:12, le envió un cuarto y último mensaje de texto a Peralta.
El 17 de noviembre el CNM publicó los resultados de la evaluación curricular y Peralta obtuvo un puntaje perfecto: 100/100 puntos.
Elizabeth Peralta pasó a estar en la primera posición, aunque los otros tres concursantes a su misma plaza todavía tenían posibilidades de alcanzarla e incluso superarla.
La entrevista personal, equivalente al 20 por ciento de la calificación final, resultaba, por tanto, decisiva. Esta tercera y última etapa del concurso se llevó a cabo el martes 28 de enero de 2016.
El nivel académico demostrado por Peralta en la entrevista personal contrasta notoriamente con la alta calificación obtenida en la evaluación curricular.
Sin embargo, a raíz de esta entrevista Peralta obtuvo una calificación de 83.71 puntos sobre 100, puntaje que la ubicó en el primer puesto del concurso, seguida del fiscal Marcos Villalta.
De esta manera, el 26 de febrero de 2016 asumió la Tercera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delitos de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio.
¿Qué fuerzas actuaron a su favor en esta etapa del concurso?
Las conexiones de Peralta con el extinto CNM
El reciente hallazgo de un USB en la oficina de la fiscal ofrece pistas reveladoras.
El pasado 25 de septiembre, la fiscal Alejandra Cárdenas llevó a cabo una diligencia de registro en el despacho de Peralta, autorizada por la propia fiscal, como parte de las investigaciones sobre un presunto tráfico de influencias con el conductor Andrés Hurtado ‘Chibolín’ y otros.
En el escritorio de Peralta se halló el USB que contenía un vídeo de una conversación entre la fiscal y un sujeto no identificado.
En el diálogo, el sujeto admite haber comprado la prueba escrita para el examen de conocimientos a un tal Julio Guevara, con la intención de favorecer a Peralta en el concurso. No obstante, este menciona que Guevara habría hecho trampa al entregar la misma prueba a otros dos postulantes a la misma plaza: Marcos Villalta y Judith Pinto.
Julio Guevara Paricana, el presunto aludido en la conversación, es un personaje que tiene notoriedad en el ámbito judicial. Un año antes del concurso, a finales de 2014, fue fotografiado junto al entonces consejero del CNM Máximo Herrera en un almuerzo en el hotel Sheraton.
La publicación causó revuelo, puesto que entre los asistentes al almuerzo se encontraba el fiscal Fidel Castro Chirinos, entonces postulante a una plaza de fiscal superior en un concurso organizado por el CNM.
En otra parte del video incautado en el USB de la oficina de Peralta, la fiscal comenta sobre las presuntas conexiones que le habrían permitido obtener ventaja sobre sus competidores en la recta final del concurso, es decir, la entrevista personal.
Las gestiones, según la propia Peralta, se habrían iniciado con la captación del consejero Máximo Herrera. De acuerdo con la fiscal, el nexo con Herrera fue el fallecido abogado Vladimir Paz de la Barra, a quien Peralta dijo conocer treinta años atrás.
Un dato relevante es que en el video Peralta afirma que Paz de la Barra era vecino de su exsuegro. Según datos de la Reniec, tanto Paz de la Barra como el exsuegro de Peralta, el fallecido fiscal de la nación Manuel Catacora Gonzáles, registran como dirección la misma urbanización Los Molinos, en el distrito de La Molina.
Además, el hijo mayor de Peralta, David Catacora Peralta, trabajó como proveedor para la Municipalidad de La Molina durante la gestión del exalcalde Álvaro Paz de la Barra, hijo de Vladimir Paz de la Barra.
Según Peralta, Vladimir Paz de la Barra la conectó con César Acuña, el líder de APP, y Luis Iberico, dirigente de la misma agrupación política, quienes habrían abogado a favor de ella ante el consejero Máximo Herrera.
El otro exconsejero mencionado por Peralta en el video es el hoy prófugo de la justicia Iván Noguera, conocido como ‘Doctor Rock’. A decir de la fiscal, a inicios del 2016 sostuvo una reunión con Noguera y el actual congresista José Luna Gálvez, líder del partido Podemos Perú.
Ahí, Luna le habría pedido expresamente a Noguera que ayudara a Peralta. Por esa razón, Noguera accedió al pedido y no formuló preguntas a la candidata el día de la entrevista personal.
Tanto Noguera como Luna son investigados por el delito de lavado de activos en el despacho del fiscal Carlos Puma, debido a los pagos que recibió el primero por parte de la universidad Telesup, propiedad de Luna Gálvez. La fiscal Peralta era quien veía, hasta que fue suspendida, los casos del fiscal Puma en segunda instancia.
Otra de las mencionadas en el video es la exjueza Mercedes Gómez Marchisio. El interlocutor de Peralta en la grabación del USB incautado señala que Gómez habría sido otra de las candidatas que obtuvo la prueba escrita por anticipado en otro concurso en el CNM.
Gómez obtuvo la máxima calificación en la prueba escrita (100/100) y fue nombrada jueza superior de la Corte de Lima.
Años después, en el 2022, Gómez Marchisio fue destituida por la JNJ por haber liberado a un procesado a pedido del juez César Hinostroza.
De acuerdo con fuentes de IDL-R, todas las investigaciones relacionadas con el contenido del USB, se verán en una carpeta aparte a la del caso ‘Chibolín’. El fiscal supremo provisional Alcides Chinchay, titular de ese despacho fiscal, deberá decidir en los siguientes días que fiscal adjunto de su despacho se hará cargo directamente del caso.
Por lo pronto, el abogado de la fiscal Peralta, Benji Espinoza, indicó a IDL-R que esta semana presentará un recurso con el objetivo de anular la diligencia en el despacho de Peralta donde fue incautado el USB.
Al cierre de este reportaje, fuentes de IDL-R indicaron que Villena autorizó al fiscal Franklin Tomy a formalizar una las investigaciones a la fiscal Elizabeth Peralta.