Las bandas de ultraderecha que integran ‘La Pestilencia’ –autodenominada ‘La Resistencia’–, ‘La Insurgencia’ y ‘Los Combatientes’ volvieron a perpetrar acciones de hostigamiento contra IDL-Reporteros, el Instituto de Defensa Legal (IDL), Aprodeh y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).
El hostigamiento de estas bandas, dedicadas a estridentes, histéricas e invariablemente falsas agresiones verbales contra personas e instituciones tan diversas como los fiscales del caso Lava Jato; la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos; el expresidente de la República, Francisco Sagasti; el excandidato presidencial Yonhy Lescano; el escritor Mario Vargas Llosa; presentadores de libros (incluidos los de literatura infantil); el presidente del Jurado Nacional de Elecciones, Jorge Luis Salas, lleva la violencia verbal al límite mismo de la agresión física, que por lo menos en una ocasión ha sido cruzado, en la agresión a Lescano.
En este caso, una turba de alrededor de cuarenta personas llegó, a las 11:30 de la mañana del martes 17, al local que comparten IDL e IDL-Reporteros para chillar, con la ayuda de amplificadores, insultos y difamaciones que oscilaron entre la grosera mentira y la demencia, contra IDL-R, en particular contra su director, Gustavo Gorriti.
La turba de ‘La Pestilencia’, liderada por el sentenciado por difamación Juan José Muñico, alias ‘Maelo’, excandidato al Congreso por Solidaridad Nacional (ahora Renovación Popular), se instaló frente al local de IDL-R por una hora para aullar denuestos que en algún momento bordearon el aquelarre. Dentro de la turba fueron fácilmente identificables Israel Vidal Gil, Flor de los Milagros Contreras, Ricardo Alvarado Arias; y Roger Ayachi Soria.
Un rato después, la turba pasó de la infección de decibeles a acciones más físicas. En una de ellas, a las 12:07, ‘Maelo’ lanzó una bolsa de basura al patio de ingreso y estacionamiento de IDL. Pocos minutos después, Flor de los Milagros Contreras –quien participó en la agresión física a Yonhy Lescano– derramó líquidos en las jardineras de las puertas de ingreso del local.
En medio del hostigamiento, la actitud de los pocos policías que se hicieron presentes fue de mansa pasividad. Actuaron solo como simples espectadores.
No es la primera vez que ocurre esto. El 22 de abril pasado, integrantes de la misma banda agredieron físicamente a un periodista de IDL-R mientras este registraba en video los actos de hostigamiento en nuestro local. La policía no hizo nada durante la agresión.
En esta última ocasión la turba se fue de IDL-R, a las 12:30, con destino a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en lo que constituyó su primera acción de hostigamiento contra esta institución. De acuerdo con Jennie Dador, secretaria ejecutiva, la banda llegó a sus oficinas alrededor de la 1 de la tarde. “Llegaron de 40 a 50 personas, en un bus, al frontis de la institución, con pancartas y gritando frases como “terroristas, Coordinadora de Derechos Humanos fuera del Perú, delincuentes, izquierdistas”, indicó Dador.
El grupo, que llegó al lugar en un ómnibus cuya placa estaba cubierta para ocultar la identidad de su propietario, permaneció una hora.
La última agresión de la turba fue contra Aprodeh. Llegó a las 3 de la tarde y permaneció alrededor de 40 minutos. No hubo, ni aquí ni en la Coordinadora, ninguna acción de las autoridades, en especial de la Policía. “Cada vez que han venido”, dijo Gloria Cano, directora ejecutiva de la institución, a IDL-R, “lo hemos documentado y lo hemos presentado a la Fiscalía. Se suponía que la Fiscalía nos debía dar protección. El año pasado […] nosotros avisamos a la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía para advertir que podían venir. La indicación era que nosotros avisáramos si veíamos algo sospechoso y así la Fiscalía pudiera enviar a la Policía. Llamamos pero nunca nos contestaron, enviamos Whatsapp y tampoco obtuvimos respuesta. Nuestro personal tuvo que llamar a la Policía, ellos vinieron pero solo pasaron y no hicieron nada. En esta ocasión, también llamamos a la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía pero tampoco contestaron. Luego de varios minutos, lo único que me dijeron por Whatsapp fue que la situación es difícil, que tome precauciones, que me ponga a buen recaudo y que procure regresar a mi casa temprano”.
“Esta protección”, indicó Cano, “se da luego de la denuncia que la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos y Aprodeh presentaron contra ‘La Resistencia’ en noviembre de 2021. Se presentaron aquí en las oficinas con carteles con mi rostro tildándome de terrorista, señalando que las iba a pagar o algo así. Hoy día han dicho que “van a asesinar nuestra ideología”. “Nosotros hemos entregado información a la Fiscalía sobre el modo de actuar de estas personas y el modo en que captan dinero para sus actividades. Sin embargo no vemos avances en la investigación que se encuentra en el despacho de la fiscal (de crimen organizado) Millones”, sostuvo Cano.
A la 1:02 de la tarde, ‘Maelo’ propaló sus incursiones. ‘Maelo’ ha sido sentenciado y condenado a un año de prisión suspendida por difamación agravada contra el IDL; y este mensaje en su red social constituye una violación a las reglas establecidas por el juez.

Lo que resalta en estos casos es la total impunidad con la que actúa esta banda, incluso en medio del estado de emergencia y frente a la posibilidad del desencadenamiento de violencia en fechas impregnadas de volatilidad y furia.
Es indignante, para decirlo con claridad, la pasividad de la Policía ante las acciones de ese lumpenaje. ¿Hay simpatía hacia esos matones fascistas de ultraderecha? Esta pregunta no es gratuita. Los selfies y las fotos de algún notorio oficial con cabecillas de esa banda, indican por lo menos una total falta de criterio o una más que oportunista simpatía con más ambiciones que neuronas.
IDL-R investigará no solo a las bandas fascistas sino a sus financistas y sus cómplices, que parecen seguir el camino de aquellos que en su momento alucinaron eternos tanto a Fujimori como a Montesinos.