En la tarde del viernes 16 de junio, integrantes de ‘La Pestilencia’, perpetraron un nuevo método de acción contra IDL-Reporteros y el Instituto de Defensa Legal (IDL). Un ataque relámpago con, literalmente, mierda.
Y vinieron acompañados.
A las 3:45 de la tarde, un camarógrafo que se identificó como trabajador de Willax, hizo registros de video de la fachada del local que comparten IDL-R e IDL, desde la berma central de la avenida Pardo y Aliaga. En la acera del Colegio María Reina estaban algunos integrantes de ‘La Pestilencia’. El camarógrafo indicó que tenía el encargo de grabar el frontis de IDL para un reportaje.
Poco después, empezó el “reportaje”. A las 4:21 de la tarde, once integrantes de la ‘La Pestilencia’, algunos con máscaras, arrojaron bolsas de plástico selladas, con excremento como contenido, al patio de ingreso y estacionamiento del local que comparten IDL e IDL-R.
La incursión de ‘La Pestilencia’ fue rápida. Luego el grupo dio la vuelta por la avenida Santa Cruz, rumbo a la avenida Arequipa. Poco después, nueve de las once personas fueron intervenidas por policías de tránsito, en la cuadra 2 de la avenida Santa Cruz, frente al Colegio de Abogados de Lima.
Dentro de ese grupo de ‘La Pestilencia’ estaban Flor de los Milagros Contreras, Ricardo Alvarado y Margarita Carpias Cárdenas. Los dos primeros participaron en la última incursión violenta de ‘La Pestilencia’ al local de IDL-R el viernes 5 de mayo pasado, en el que una turba de más de 50 personas llegó al local para reventar bombardas, lanzar bengalas, y arrojar bolsas de basura al local.
En esa primera intervención, todos, salvo una persona, se negaron a dar sus nombres y mostrar sus documentos de identidad, el grupo caminó hasta el cruce de la avenida Santa Cruz con la avenida Arequipa, seguidos por policías de tránsito, de la jurisdicción de Miraflores, quienes les informaron que serían conducidos a la comisaría.
Sin embargo, cuando llegaron los efectivos de la comisaría de San Isidro, bajo el mando de un superior PNP de apellido Pinedo, este les pidió que se identificaran y luego les dijo que podían marcharse. En el ínterin, Contreras se comunicó con su abogado, Jorge Luis Oliva Chávez.
Después que ‘La Pestilencia’ se retiró, el superior Pinedo sostuvo a IDL-R que los ataques perpetrados por la banda de ultraderecha eran, en realidad, parte del ejercicio de “la libertad de expresión”. Uno pudiera decir que la ignorancia es atrevida, pero Pinedo no ha sido el primero en utilizar lo que parece más bien una consigna entre ciertos grupos de policías. De hecho, ese ha sido el argumento más frecuente con el que algunos de ellos justifican su pasividad o connivencia frente a los ataques de los delincuentes de ‘La Pestilencia’.
Fue evidente, sin embargo, que varios de sus colegas, presentes durante la intervención, opinaron que las incursiones reiteradas de ‘La Pestilencia’ eran delictivas.
“De ninguna manera un policía puede calificar un ataque violento como libertad de expresión. La Policía debía intervenirlos por ser un acto violento contra un inmueble. Más aún cuando es una acción reiterada y constante desde ese grupo. Y si a eso le añadimos que la fiscalía de San Isidro acaba de abrir una investigación por banda criminal a los cabecillas de la llamada ‘La Resistencia’, hay razones válidas y consistentes para que la Policía pueda haberlos intervenido”, sostuvo Carlos Rivera, jefe del área legal del IDL.
En forma paralela a la acción de los distribuidores de mierda de ‘La Pestilencia’, otros individuos, algunos y algunas enmascarados, repartieron volantes con contenido difamatorio contra IDL-R, su director Gustavo Gorriti, y el IDL en las viviendas cercanas al local en San Isidro.