El empresario norteamericano Dennis Melka, cofundador, director y jefe ejecutivo adjunto de varias empresas dedicadas a la instalación de cultivos de palma aceitera en Malasia, es uno de los extranjeros que en conjunto han deforestado casi 10 mil hectáreas de la Amazonía peruana y han solicitado más de 100 mil hectáreas para el mismo fin.
Melka creó en el Perú trece compañías distintas para solicitar la adjudicación de terrenos en Loreto y Ucayali.
Una de las empresas de Melka, Plantaciones de Loreto SAC, ha sido denunciada por la Sociedad Peruana de Ecodesarrollo por haber deforestado 8 hectáreas de bosque en el límite de la zona de amortiguamiento de la Reserva Allpahuayo Mishana, en Loreto. La fiscalía de Loreto aún no se pronuncia.
Un caso de deforestación similar se viene realizando en Tamshiyacu, Loreto. La empresa Cacao del Perú Norte SAC, antes denominada Plantaciones de Loreto Sur SAC, también de Dennis Melka, ha deforestado aproximadamente mil Has. de bosques en esa región. El caso viene siendo investigado por la Fiscalía.
Melka también está en Ucayali. De acuerdo a escrituras públicas, la Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de Ucayali le vendió 4,759 hectáreas a Plantaciones Ucayali SAC. La compra se realizó a nombre de Rubén Antonio Espinoza, quien figura en los registros públicos como representante de las empresas de Melka.
Hay otras empresas. Según el investigador Juan Luis Dammert, existe otro proyecto de la empresa peruana Biodiesel Ucayali que también ha comprado tierras al gobierno Regional de Ucayali con el mismo fin. En los casos de Biodiesel Ucayali y Plantaciones Ucayali, ambas empresas han deforestado sin autorización alguna.
De acuerdo a imágenes satelitales preparadas por la ONG Environmental Investigation Agency, EIA, se observa que la deforestación en Ucayali, realizada por ambas empresas, alcanza las 8 mil 600 hectáreas de bosques.
[En el siguiente video se muestra el avance de la deforestación].
Este cuadro deprimente se agrava por el hecho de que no existe nada que se aproxime a una información organizada sobre plantaciones y deforestaciones en el Perú. El ministerio de Agricultura no ha identificado las áreas deforestadas para la instalación de cultivos agroenergéticos ni existe tampoco un mapa que indique cuáles son los lugares aptos para sembrar de palma aceitera.
En un contexto de cambio climático, el Perú ha asumido diferentes compromisos ambientales. De ahí a cumplirlos hay, como se ve, una distancia.
Pero frente a la deforestación de bosques, con consecuencias irreparables de pérdida de especies, erosión de la diversidad biológica, empobrecimiento brutal de la naturaleza y, por ende, de nuestras vidas ¿cuántos litros de aceite y biodiesel de palma compensan este daño ambiental irreversible? Es una respuesta que el gobierno peruano está obligado a responder♦