Un debate de prontas y trascendentales consecuencias está en curso, según indicios diversos, en la dirigencia de la corporación Odebrecht.
El jueves 6, el diario Folha de Sao Paulo publicó una nota firmada en Brasilia, con un título de lacónica elocuencia. Traducido literalmente: “Ejecutivos discuten la posibilidad de delación de Marcelo Odebrecht”.
El gorro de la nota describe la sorprendente noticia: “Desanimados con la evolución de la operación Lava Jato, integrantes de la cúpula de Odebrecht comenzaron a discutir, reservadamente, escenarios que involucran un acuerdo de delación premiada de Marcelo Odebrecht con la Justicia”.
Los reporteros Andréia Sadi, Gabriel Mascarenhas y Natuza Nery buscaron centrar la información dentro de lo que permitían evidentes acuerdos de reserva de fuente.
Así, Folha indicó que “un interlocutor de la empresa próximo a Emilio Odebrecht, padre de Marcelo, [conto qué] una de las preocupaciones del grupo que delibera sobre la colaboración es que ante el volumen de delaciones premiadas –22 hasta ahora– … el último ejecutivo en hablar tendrá [poco que ofrecer a] los investigadores”.
Lo cual, según discutieron, hará más difícil una disminución de la eventual pena con la que se sentencie a Marcelo Odebrecht.
Delatores y colaboradores
Entre las 22 personas que hasta ahora han acordado acogerse al sistema de delación premiada hay por lo menos tres ejecutivos prominentes de grandes empresas: el ex presidente de Camargo Corrêa, Dalton Avancini; el ex vicepresidente de la misma compañía, Eduardo Leite; y el dueño de UTC, Ricardo Pessoa. Otros, como el vice-presidente de Engevix, Gerson de Mello Almada, han realizado “colaboraciones voluntarias” con la Justicia, que no entran dentro del esquema de “delación premiada”, pero suponen un nivel importante de confesión a ser reconocido en la sentencia.
Rumores de que el ex presidente de OAS, Léo Pinhero, estaría negociando colaborar con las autoridades, luego de la dura sentencia a 16 años de cárcel que recibió el miércoles 5 en Curitiba, apremiaron la discusión entre el grupo cercano a Emilio Odebrecht, según el despacho de Folha.
El diario cita las palabras de un “amigo de Marcelo” que dice: “si él va a tener que hablar, mejor que lo haga pronto”.
Otro aspecto, no mencionado en el despacho de Folha, pero que ha tenido un indudable efecto dentro de la Corporación y sus equipos de defensa es el nivel de precisión en la investigación y la prueba que lograron los investigadores y que está plasmado, con contundente eficacia, en la acusación fiscal.
Pese a esto, recalca la nota, el actual equipo de abogados, en especial la defensora del empresario, Dora Cavalcanti, “rechaza la colaboración”.
Al día siguiente, el viernes 7, los diarios trajeron otra noticia inesperada.
Dora Cavalcanti había sido separada de la defensa de Marcelo Odebrecht.
Según un despacho de O Globo desde Curitiba, firmado por Germano Oliveira, el abogado Nabor Bulhões, de Brasilia se hizo cargo, desde el viernes 7, de la defensa de Marcelo Odebrecht, en reemplazo de Dora Cavalcanti. Otros medios difundieron también la noticia.
Bulhões se hizo conocido en los años 90 del siglo pasado, al asumir la defensa del destituido presidente Fernando Collor de Mello (hoy acusado de nuevo en el caso Lava Jato), y de su tesorero Paulo Cesar Farias.
Entrevistado por O Globo, Bulhões mencionó lo que para él fueron importantes logros profesionales en la defensa de Collor de Mello y de Farias.
“Absolví a Collor y a PC Farias en el Tribunal Supremo Federal en 1994…”.
Farias fue, en efecto absuelto de algunos cargos y recibió una condena con régimen semi-abierto, después de haber sido capturado en Tailandia, donde había fugado. Sin embargo, fue asesinado, junto con su joven novia en 1996, en circunstancias harto confusas.
Una de las razones adelantadas por diversas fuentes es que la actitud confrontacional de Cavalcanti había creado una evidente animosidad con el juez Sergio Moro, los fiscales del caso y hasta los delegados de la Policía Federal.
La corporación Odebrecht habría considerado, según el diario, que el cambio era oportuno, sobre todo teniendo en cuenta que los procesos llegarán a los tribunales de Brasilia, donde Bulhões “tiene mayor tránsito”.
Cavalcanti y su estudio de abogados de Sao Paulo no serán, sin embargo, separados del todo del caso y continuarán defendiendo a otros ejecutivos, especialmente a Marcio Faria. Los otros abogados, de Sao Paulo y Curitiba, entre quienes se encuentra el peruano Rodrigo Sánchez, también permanecerán en el numeroso equipo de defensa.
En medio de estos significativos cambios, la principal tarea de la defensa será, sin duda, analizar con detalle cada prueba de la acusación fiscal y determinar si están, la defensa, en condiciones de rebatirla eficazmente o si, en caso contrario, les conviene negociar un acuerdo de colaboración o de delación premiada.
Hay evidencias de que la Corporación estudió diversas alternativas a la negación pura incluso antes del arresto de Marcelo Odebrecht.
Un correo electrónico del 16 de junio de este año, tres días antes de la captura de Odebrecht, traía la respuesta de una petición hecha a un funcionario de Braskem por Marcelo Odebrecht para estudiar los casos de otras corporaciones involucradas en casos serios de corrupción.
El informe de diez páginas, realizado por el estudio de abogados estadounidense K & L Gates, describía los casos de las multinacionales Siemens, Alston y Marubeni. Es casi seguro, dado que pidió que el documento fuera impreso, que Marcelo Odebrecht tuvo tiempo de leer el reporte sobre los tres casos y el duro, pero no terminal, castigo que el procesamiento judicial sobre probados y reconocidos actos de corrupción significó para las tres transnacionales.
Actualización sábado 8, a las 17:13
La oficina de comunicaciones de Odebrecht en Perú envió un comunicado a IDL-R, que indicaba que «al contrario de lo que especulan algunas notas publicadas en Brasil, Odebrecht niega que haya habido cualquier conversación» relacionada a una eventual colaboración eficaz de Marcelo Odebrecht.