“El oscuro triangulador”, así describió a Matías Rojas Bruce la revista chilena Qué Pasa cuando supo que el trader del sector de hidrocarburos no solo afrontaba serios cuestionamientos en Chile, sino también en Perú cuando corría el año 2003. Rojas ocupó diferentes páginas de los diarios limeños. ¿La razón? Supuestas irregularidades en las contrataciones de Petroperú con Projector, la firma dedicada a la comercialización de petróleo que asesoraba el chileno. Entonces, el gerente del Departamento de Mercado Externo de Petroperú, Alfredo Eyzaguirre, fue sindicado como su contacto facilitador para ganar los concursos públicos y obtener las adjudicaciones directas de la estatal.
Rojas y Eyzaguirre se conocieron por lo menos cinco años antes de esos eventos, cuando este ya estaba en Petroperú y el chileno trabajaba para la firma Marc Rich Investment, fundada por el cuestionado empresario belga Marc Rich, acusado en la década de los ochenta de evadir 48 millones de dólares en impuestos y cometer decenas de delitos financieros. Y que años más tarde sería indultado por el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, cuya campaña electoral había recibido financiamiento de la esposa de Rich.
Meses después de ingresar a la compañía del belga para llevar sus negocios en Sudamérica, Matías Rojas abrió una cuenta en el hoy HSBC de Suiza, en julio de 1998. La cuenta figura en los Swiss Leaks.
Luego de dejar Marc Rich Investment, Rojas Bruce ingresó a Projector en 1999, compañía fundada por dos ex ejecutivos de la firma de Rich: Jonathan Kollek y Steve Hellman*.
Ambos fundadores aparecen vinculados a diferentes cuentas en el HSBC de Suiza, cuatro de ellas relacionadas a Projector, que se suman a otras cinco cuentas de la compañía vinculadas a su representante legal. Estas nueve cuentas fueron creadas en diferentes fechas entre 1995 y 2006, y juntas sumaron más de 35 millones de dólares en el periodo 2006-2007. Hasta 1999 solo existían dos de las nueve: Projector S.A. y Projector Holding L.L.C., pero meses después y luego de que Rojas entrara a trabajar como asesor externo de la firma en Sudamérica, fue abierta una tercera cuenta llamada Projector Internacional S.A.
Una investigación de Correo en 2003 encontró que si bien, entre 2000 y 2001, Projector empezó a ganar diferentes contratos con Petroperú; fue a partir de 2002 que su suerte mejoró claramente. De facturar 74 millones de dólares en 2000 y 79 millones en 2001, pasó a facturar 169 millones en 2002. Fue el mismo año en que Eyzaguirre Zegarra ascendió a gerente del Dpto. de Mercado Externo, oficina que hasta hoy decide los contratos con firmas extranjeras, y que suele tener la mayor ejecución presupuestal de la estatal.
En una entrevista del 4 de marzo de 2003, el gerente del Departamento de Mercado Externo respondió así:
-¿Ha recibido llamadas de Rojas Bruce previas al contrato con Projector?
–Mire, el proceso de concurso se realiza en un cuarto cerrado. Yo recibo todas las propuestas y hago los cuadros comparativos antes de elaborar las hojas de acción. Ese cuadro es llevado al comité de selección. Hay personas que observan el concurso.
Pero Eyzaguirre Zegarra dijo más:
-¿Es amigo o no de Rojas Bruce?
-Bueno… sí. Practicamos un deporte juntos.
Sin embargo, Rojas Bruce tuvo una interpretación distinta de su relación, al ser interrogado por la Comisión de Fiscalización del Congreso el 7 de abril de 2003: “(…) me he encontrado [con Eyzaguirre] en ocasiones sociales y deportivas que lo conozco (sic), digamos, por encuentro casual”.
En ese contexto, Eyzaguirre fue separado de la Gerencia de Mercado Externo y confinado a un puesto menor en la oficina de mercadeo. A fines de ese año migró a Pluspetrol.
Mientras tanto en Chile…
Paralelamente a este tema en Perú, Matías Rojas también afrontaba serios cuestionamientos en su país. Según informó la revista chilena Qué Pasa, la Empresa Nacional de Petróleo de Chile (ENAP) compró diesel a la privada Copec a un precio más caro que el de mercado a cambio de que ésta no introdujera más gasolina al país de la que le vendía a ENAP. “Ambas compañías ganan, pero pierde el consumidor, que debe asumir un costo artificialmente alto en el combustible”, señaló la revista que sindicó también como intermediario de esta transacción a Rojas Bruce, como representante de Projector S.A., entonces principal proveedora de diesel a Copec.
Días después, el gerente comercial de ENAP, Ernesto Ramírez, reconoció la existencia del trato, pero dijo que como este se cerraban varios de la misma naturaleza.
De Islas Vírgenes para el mundo
Al año siguiente, Matías Rojas abandonó Projector y creó su propia compañía, Blue Oil, en Islas Vírgenes. Y con esta firma se alargó el expediente de conflictos de interés e irregularidades vinculadas a él, en países como Chile, Perú y Paraguay.
El caso más grave, revelado por ABC Color, se registró en este último país donde la proveedora Blue Oil Trading Limited sobrefacturó 795 650 dólares, en perjuicio de Petropar (Petróleos paraguayos), presuntamente en complicidad con funcionarios de la estatal.
La primera aparición de la distribuidora en Petropar, se dio a través de un correo electrónico de fecha 22 de setiembre de 2011, enviado por Matías Rojas y dirigido a Sergio Escobar, presidente de Petropar, y a Marcos Fariña, abogado del entonces presidente Fernando Lugo. En dicha comunicación se envió la oferta de gasoil que Blue Oil podría entregar desde octubre.
Según Petropar, solo después de efectuar el pago advirtió la sobrefacturación por 795,650 dólares. Entonces envió una serie de notas a Blue Oil Trading Limited solicitando la devolución del excedente, pero la firma se ratificó en las mayores cotizaciones.
Petropar inició acciones judiciales por estafa contra la empresa proveedora, pero el 17 de junio de 2013 en un acuerdo conciliatorio entre Petropar y la empresa Blue Oil Trading, ésta se comprometió a restituir a la petrolera estatal los 795,650 dólares más 40,074 en concepto de intereses.
Pero hay, además, otras historias que revelan los principios de gobierno corporativo de Blue Oil. La primera nuevamente en la patria del empresario y data de 2010.
José Luis Ramaciotti, quien fuera fiscal de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) hasta el 2002, estaba en la vereda del frente algunos años después. En marzo de 2010 protagonizó uno de los líos legales que generó mayor molestia en la estatal chilena. Blue Oil acusaba a ENAP de ir en contra de los principios de la libre competencia al cerrarle el paso en los concursos públicos, e interpuso una medida prejudicial ante el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) en contra de la estatal, que tuvo que recurrir a diferentes estudios de abogados para defenderse.
Ramaciotti, el ex fiscal de ENAP, fue uno de los ejecutivos de Blue Oil Chile que promovieron la medida prejudicial. “No nos vamos a contentar con que nos inscriban en registros públicos, nos llamen a hacer negocios o con que nos indemnicen por los daños que podíamos haber tenido. Vamos al fondo. Queremos que este mercado se transparente”, señaló a El Mercurio.
ENAP, a través de sus abogados, denunció ante la opinión pública que dicha medida prejudicial era una forma de presión para que se sentaran a conversar con la firma de Rojas Bruce.
«Hay una frase muy sintomática en las declaraciones que realizan sus asesores legales: Blue Oil nos sugiere que nos ‘ahorremos un juicio’. (…) Eso es inaceptable no sólo decirlo, sino que también instrumentalizarlo a través de la petición. Ese juego ENAP no lo va a tolerar», enfatizó el abogado de ENAP, Claudio Lizana, al portal Economía y Negocios.
«No hay nada que negociar. Y es más: si Blue Oil piensa que tiene una pretensión jurídica seria, que la interponga. ENAP está muy tranquila de su política comercial y pasa cualquier test al que Blue Oil la pretenda someter. Pero maniobras, no», agregó Lizana.
El otro caso tiene que ver con Perú y con un personaje que ya conocemos: Alfredo Eyzaguirre, aquel ejecutivo que fue sindicado como el contacto facilitador de Rojas Bruce en Petroperú años atrás. El 15 de setiembre de 2011, Eyzaguirre fue nombrado gerente general de la sucursal de Blue Oil en Perú, según consta en los registros públicos. Pero no solo eso, ese año también fue nombrado gerente de comercialización de todo el grupo, tal y como figura en la página web de la empresa.
Desde el último martes, IDL-Reporteros se comunicó con Eyzaguirre en repetidas oportunidades para coordinar una entrevista. Primero vía telefónica, luego por correo electrónico y luego nuevamente a su celular; el ejecutivo se mostró cada vez más esquivo, y al cierre de esta edición no se comunicó para definir la reunión.
Del mismo modo se procedió con Rojas Bruce. Su asesor de comunicaciones, Enrique Delgado, indicó que había hecho llegar a Rojas el tema detallado que deseábamos tratar con él y que habíamos explicado vía correo electrónico. Sin embargo, aunque Delgado insistió con su representado, este no brindó respuesta.
Se sabe que Blue Oil fue postora para comprar la Refinería La Pampilla el 2013, en sociedad con una compañía asiática de la que Rojas Bruce no quiso dar el nombre. Entonces Rojas sostuvo que quería reingresar al mercado peruano por “la puerta grande”. Sin embargo la venta se canceló y Rojas quedó sin puerta grande o chica.
*IDL-Reporteros logró contactar a Steve Hellman, fundador de Projector, pero este se negó a responder respecto a las cuentas vinculadas a él y a la compañía.