Este miércoles el Congreso fue el escenario de un nuevo capítulo de la guerra de pañales entre las ex ministras de la Mujer, Ana Jara y Carmen Omonte. Ambas habían sido citadas por la Comisión de Fiscalización para ser interrogadas por las irregularidades en el proceso de compra de los 8 millones 240 mil pañales que el ministerio de la Mujer hiciera, en 2013, al consorcio Cymed Medical-Kimberly Clark, las pésimas condiciones en los que estos fueron almacenados, los problemas en su distribución, y el robo masivo de parte de ese lote.
Ambos interrogatorios pretendían esclarecer algunas de las preguntas fundamentales del caso: ¿Por qué la gestión de Ana Jara compró millones de pañales sin justificación técnica, sin contar con planes de distribución, ni condiciones mínimas de almacenamiento? ¿Qué papel jugó Jara en la masiva adquisición de pañales? ¿Los pañales fueron robados de los almacenes del ministerio durante la gestión de Omonte, tal como afirma su predecesora, o es que estos no fueron entregados en su totalidad por la trasnacional Kimberly Clark?
El interrogatorio a Jara empezó a las 10 y 20 de la mañana. Carmen Omonte, quien sería interrogada después, esperaba en la Sala de Embajadores -que estaba al lado- desde donde escuchaba atenta la intervención de su predecesora.
Primer round

Las frases iniciales de la exposición de Ana Jara marcaron la línea de defensa que seguiría durante toda su intervención: acusar a su sucesora del mayor número de cargos posibles para minimizar eventuales responsabilidades suyas y de sus colaboradores más cercanos.
«Carmen Omonte dará cuenta de la pérdida de pañales. Esto habría sucedido entre marzo de 2014 y marzo de 2015. Vengo con la mejor predisposición de informar dentro del ámbito de mi competencia. (…) Dejo sentado que ni la Contraloría ni el procurador del ministerio de la Mujer han formulado imputación alguna contra mí como ministra de Estado sobre la compra y distribución de pañales«, sostuvo la ex ministra.
Jara aclaró que supo de la compra de pañales antes de que esta se ejecutara porque aprobó una resolución ministerial, el 18 de febrero de 2013, con el detalle de los bienes (entre ellos los pañales) que el ministerio compraría con los 50 millones de soles asignados de manera extraordinaria por el MEF para atender a las poblaciones vulnerables ese año.«Esa resolución ministerial no constituye una orden de compra. Estableció competencias y responsabilidades de las unidades orgánicas. Quien determinó la cantidad de pañales a adquirirse de la actividad de apoyo social fue la Oficina de Abastecimiento«, indicó Jara.
Lo irregular en esto, según la auditoría preliminar de la Contraloría, es que el viceministerio de Poblaciones Vulnerables no participó en la toma de decisiones sobre cómo gastar el fondo. Las “Orientaciones para la Gestión del Apoyo Social a las Poblaciones Vulnerables Durante el Ejercicio 2013” aprobada [sic] por la ministra a propuesta de la Oficina General de Administración de la entidad, omitía la participación del Viceministerio de Poblaciones Vulnerables en este tipo de adquisiciones a realizarse, a pesar de las facultades y atribuciones que le correspondían según los documentos de gestión”, refiere la Contraloría en su informe.
Esto fue confirmado por Julio Rojas, quien fuera viceministro de Poblaciones Vulnerables durante toda la gestión de Jara, entre 2011 y 2014. En una entrevista a IDL-R, publicada en el artículo ‘Pañales huérfanos (pero cargados)’, del 29 de abril pasado, Rojas indicó que «eso no lo definió el viceministerio. (…) Los 50 millones fue un fondo de emergencia y ha sido manejado directamente por el área administrativa. La secretaria general [Elsa Cubillas, quien fuera la funcionaria que suscribió los contratos con el consorcio Cymed Medical-Kimberly Clark] responde a la ministra, no al viceministro”.
«IDL-R: ¿Alguna vez algunos de sus programas han requerido pañales, sin contar el Inabif [que depende orgánicamente del viceministerio de Poblaciones Vulnerables, pero maneja sus propios recursos]?
Rojas: Ninguno.
IDL-R: ¿Alguna vez le han llegado pedidos [de pañales de] gobiernos locales, regionales, gobernadores?
Rojas: Específicamente pañales no recuerdo. Además, los pedidos no llegan al viceministerio. Llegan a secretaria general, y para atender este tipo de emergencias hay una dirección nacional de seguridad, que veía este tema de emergencias, que viajaban».

Siendo así, ¿a qué tipo de necesidad respondió la compra pañales?
Según Jara, «la necesidad de adquirir pañales existe en la medida de preservar la salud de niños y adultos, de prevenir enfermedades respiratorias. (…) Era para mejorar la higiene de adultos y niños que viven en probreza extrema«, sostuvo Jara y de inmediato aclaró, «la cantidad, el costo, no le correspondía a la ministra».
Dijo, además, estar sorprendida con que la comisión de Fiscalización le pregunte ahora sobre cómo su gestión gastó el presupuesto de 50 millones de soles para atender a las poblaciones vulnerables, cuando en mayo de 2013 ya lo había adelantado, durante una sesión en la que fue a dar explicaciones «sobre las denuncias periodísticas por presunto mal uso de los recursos de su sector y por aparente incremento injustificado del presupuesto (…) con fines distintos al de la función pública».
Sin embargo, en la transcripción de la sesión del 31 de mayo de 2013, no figura ni una sola palabra sobre la compra de pañales para atender a las poblaciones vulnerables.«En cuanto a la adquisiciones de bienes para el apoyo social a poblaciones en situación de vulnerabilidad consistente en alimentos, herramientas, ropa, material para primeros auxilios, entre otros, de acuerdo a las necesidades previamente evaluadas. (…) En el año 2013 se proyecta atender un estimado de 800 000 beneficiarios a nivel nacional», informó la entonces ministra.
Dijo, por ejemplo, que en la municipalidad del distrito de Aurahuá, en Huancavelica,«piden carretillas, picos, palas, barretas, para trabajos comunales que diariamente realizan nuestros centros poblados». Mencionó algunos otros casos más, pero ni una sola palabra sobre pañales.
Cuando los congresistas le preguntaron a Jara, en la sesión del miércoles pasado, si fue informada sobre las irregularidades del proceso de adquisición y los problemas de almacenaje de los pañales mientras fue ministra de la Mujer, esta indicó que «no tuve conocimiento alguno, ni de oficio, ni por denuncia, de la existencia de irregularidades en la compra de pañales, de su almacenamiento o distribución. (…) A mí nunca me dio alertas el órgano de control», aclaró Jara, y añadió:«ni siquiera el almacenero pidió una cita conmigo, ni cursó un correo electrónico o mandó una comunicación a la ministra, que habría puesto en conocimiento de sus superiores».
Eloy Távara, quien fuera jefe de Almacén durante su gestión y luego en la de Omonte, sí informó a sus superiores – y reiteradas veces- sobre la situación calamitosa del almacén de Villa El Salvador y la insuficiencia de espacio de este para almacenar tal volumen de pañales. (Ver: Pañales cargados).
Cuando Távara supo que el lote de pañales iba a ser despachado al almacén de Villa El Salvador, advirtió -en un correo electrónico del 2 de agosto de 2013- que “es imposible cumplir con dicha recepción en las condiciones en las que se encuentra este local de V.E.S por falta de espacio físico. (…) Ya que no se ha hecho nada por mejorar la estructura del techo a pesar de las múltiples coordinaciones con la jefatura, es una coladera, las calaminas la mayoría de estas se encuentran con agujeros y la lluvia está afectando diariamente nuestros bienes en custodia”.
Días después, Eloy Távara entregó a sus superiores el “Informe de Gestión de Almacén”, del 15 de mayo al 14 de agosto de 2013, en el que informaba sobre la necesidad de la reparación de los techos, la falta del servicio de agua e iluminación, y el refuerzo de seguridad del almacén de Villa El Salvador. Hubo, por lo menos, un reporte de intento de robo de pañales en el almacén que fue comunicado, pero aún así no se reforzaron las medidas de seguridad.
En determinado momento del interrogatorio, alrededor de la 1 y 30 de la tarde, cuando las preguntas se tornaron más agudas, dos congresistas fujimoristas, Alejandro Aguinaga y Héctor Becerril, criticaron a Jara por no asumir su responsabilidad política.
En su defensa, Jara sostuvo que era un criterio subjetivo asumir que a un ministro le corresponde estar al tanto de las compras y ser responsable solidario por las acciones de sus funcionarios. De encontrarse responsabilidades, dijo Jara, estas recaerían directamente en aquellos que integraron el comité especial que dirigió la compra y el área de Abastecimiento; que dependen de la Secretaría General del ministerio. «Legalmente la responsabilidad es del área usuaria. De la secretaría general hacia abajo. Ningún ministro está involucrado en procesos de adquisición», indicó a IDL-R el abogado de Jara, Roberto Pereira.
En medio de la acalorada discusión, Ana Jara le recordó a Aguinaga el caso de las esterilizaciones forzadas. «Usted ha sido víctima de procesos de lesa humanidad que hasta ahora le persiguen porque se le achaca la feria de esterilizaciones forzadas de mujeres (cuando fue ministro de Salud durante el fujimorato)», descargó Jara. Esas frases sacaron de sus casillas a Aguinaga, quien inmediatamente fue defendido por Becerril.
Mientras el presidente de la comisión parlamentaria, Enrique Wong, exigía orden, y los fujimoristas se alistaban para abandonar la sesión, se escuchó a Jara decir: «golpe bajo quieren, golpe bajo voy a dar». A Wong no le quedó de otra que levantar la sesión por falta de quórum.
Segundo round

A su salida de la comisión de Fiscalización, Ana Jara fue rumbo al hall de los pasos perdidos para dar una conferencia de prensa. Ahí aprovechó la oportunidad, una vez más, para atacar a Carmen Omonte. La acusó, además de la desaparición de pañales, de haber hecho proselitismo político con el reparto de «500 mil pañales» en Huánuco, región por la que la ex ministra de la Mujer fue electa congresista.
«Yo entregué alrededor de 90 mil pañales (el 1 por ciento del lote de pañales que compró). Ella entregó dos millones de pañales, cerca de medio millón a la región Huánuco donde ella es electa», sostuvo Jara, «Ni un solo bien tuvo como destino Ica. (…) tenemos el padrón de beneficiarios que acredita que los bienes llegaron a su destino final, que eran estas poblaciones en estado de vulnerabilidad. Tenemos cómo acreditarlo», dijo Jara.
Carmen Omonte, que había estado esperando en la Sala de Embajadores, salió al hall de los pasos perdidos y tan pronto como Jara acabó su conferencia de prensa, ella hizo lo mismo y respondió a las imputaciones de sus predecesora.
«Se ha mencionado irresponsablemente que medio millón de pañales se entregaron a la región Huánuco durante mi gestión, y con el gran esfuerzo que hicimos para entregar dos millones de pañales. Porque al no haber demanda, al no haber un plan de distribución y mucho menos de almacenaje, y presupuestos para estos rubros, los funcionarios mi gestión hicieron un gran esfuerzo. De esos dos millones entregamos alrededor de 200 mil pañales, el 10 por ciento. A ninguno de los alcaldes a los que se les entregó los pañales son de mi partido político o son allegados a mí. Es falso lo dicho por la ex ministra Jara», sostuvo Omonte.
Además, indicó que Jara le «dejó una situación caótica no solo en los almacenes del ministerio, sino también respecto a las donaciones de bienes en general. La situación que recibí del cuidado de bienes es caótica».
Sobre el faltante del millón y medio de pañales, Omonte indicó que el contralor general de la República, Fuad Khoury, fue irresponsable al señalar en la auditoría preliminar del caso, presentada en una conferencia de prensa el 13 de mayo pasado, y expuesta en la comisión de Fiscalización una semana después; que durante su gestión se robaron los pañales de los almacenes del ministerio de la Mujer.

Omonte anunció que está evaluando tomar acciones legales contra el contralor por haber adelantado opinión, debido a que la investigación de la Contraloría no ha concluido. Aún está en la etapa de recibir los descargos de la veintena de funcionarios implicados.
La congresista le envió el martes pasado una carta al contralor en la que le reitera que le entregue, formalmente, una copia de la investigación preliminar del caso. Además, le pidió a Khoury «que se sirva requerir información al consorcio proveedor Cymed Medical-Kimberly Clark, dado que mantuvo relación contractual con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, sin que dicha solicitud implique un acto de abuso de autoridad o vulneración de la libertad (…). Sobre este aspecto, debo hacer presente que la CGR en otros casos de presuntas irregularidades, se ha hecho indagaciones y requerimientos a empresas privadas, como es el caso de la auditoría al Peaje del Callao y en la construcción de la Interoceánica».
El presidente de Comisión de Fiscalización, Enrique Wong, indicó a IDL-R que los representantes del consorcio empresarial serán citados en las siguientes semanas. Por lo pronto, este lunes, a las 10 de la mañana, Omonte será interrogada por el grupo parlamentario.