El fiscal José Domingo Pérez sustentará hoy, desde las 9 de la mañana, el pedido de 36 meses de prisión preventiva contra Yehude Simon, exgobernador regional de Lambayeque, también expremier durante el segundo gobierno aprista; y contra Pablo Enrique Salazar Torres, exgerente general del Proyecto Especial Olmos-Tinajones entre 2004 y 2010.
Detenidos preliminarmente desde el lunes 24 de febrero pasado, ambos han dado versiones contrapuestas sobre el presunto financiamiento de Odebrecht a la campaña de reelección de Simon al gobierno regional de Lambayeque, en 2006.
Pablo Salazar, quien fuera hombre de confianza de Simon y correligionario suyo en el Partido Humanista Peruano, relató a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato –apenas dos días después de su detención– que fue él quien se reunió con Jorge Barata, en representación de Simon, para pedirle que Odebrecht financie la campaña de reelección del entonces gobernador.
Jorge Barata le entregó a Salazar, según este último, alrededor de 100 mil dólares en efectivo, en varias armadas y en cajitas negras de cartón, en la oficina de Odebrecht en Lima. “El señor Yehude Simon tenía conocimiento de mis viajes a Lima y del dinero que me entregaba Jorge Barata”. “Yo solo actué como facilitador del dinero que me entregaba el señor Jorge Barata”, dijo Salazar.
El testimonio de Salazar se condice con el que dio Barata en enero pasado a los fiscales del Equipo Especial en Curitiba.
Además de las entrega de dinero en efectivo, de acuerdo con Salazar, Odebrecht contrató a la empresa encuestadora brasileña Vox Populi para que haga un sondeo de intención de voto en Lambayeque, que estuvo a cargo de Elysio Pires. Hubo un fluido intercambio de correos electrónicos entre Salazar, Pires, Simon y Javier Málaga –de Málaga Webb & Asociados, consultora en el Proyecto Olmos– sobre el desarrollo de la encuesta, estrategias y la definición de acciones tácticas de la campaña.
Por ejemplo, en un correo electrónico del 11 de junio de 2006, Elysio Pires le envía a Pablo Salazar un resumen de reuniones del miércoles y viernes de la siguiente semana, bajo el asunto “caminos junio 11”. Ahí se dice que la campaña se iba a estructurar en setiembre, con base en dos encuestas de Vox Populi, en julio y agosto. Se indica que el primer núcleo primario del ‘Comité de Campaña’ será constituido inmediatamente bajo la coordinación de Salazar.
El 7 de agosto, Pires le envió otro correo a Salazar, bajo el asunto “Vox 1 Preliminar”. El mensaje indica que la lectura de la encuesta, que iba como archivo adjunto, debía ser solo de conocimiento de él, Javier Málaga y Yehude Simon.
En su declaración del 26 de febrero ante el fiscal Larry Toms Rengifo, Yehude Simon sostuvo que lo dicho por Salazar “es absolutamente falso”. “Puedo jurar que jamás le he pedido al señor Salazar que pida plata a una organización o una empresa. (…) Nunca manejé dinero o se me entregó dinero de la campaña. (…) Nunca solicité a ninguna empresa directamente algún aporte para mis campañas, en la medida que esto podía significar que luego se me reclame algunos favores”, indicó el exgobernador.
Según Simon, quién manejó los fondos de su campaña para la reelección en 2006 fue Salazar. “Desconozco a quién le rindió cuentas el señor Salazar durante la campaña”, dijo Simon, “mi trabajo era exclusivamente estar en contacto con la población, dar entrevistas, y como reitero, nunca he visto temas económicos en mis campañas. Esa es mi respuesta. Él tenía autonomía”.
Además, Simon sostuvo que no estuvo vinculado “ni amicalmente, ni económica ni políticamente” con Elysio Pirez, de Vox Populi. “Desconozco que había una empresa de publicidad llamada Vox Populi, y me sorprende que una empresa de Brasil pueda hacer una encuesta en Perú, además habiendo ocurrido muchas encuestas en Lambayeque y en la capital de la República que daban resultados del proceso electoral, en las que mi persona estaba siempre en primer lugar”, dijo Simon.
“Sin llegar a la soberbia”, agregó Simon, “yo no requería ninguna encuesta porque no tendría sentido gastar dinero en algo que se publicaba constantemente. (…) Nunca he encargado encuestas en ninguna de mis campañas”.
¿En busca de candidato?
El requerimiento de prisión preventiva del fiscal José Domingo Pérez incluye un episodio que puesto en contexto resulta relevante.
El 2 de octubre pasado, Jorge Barata declaró a los fiscales del Equipo Especial en Curitiba que el codinome (o seudónimo) ‘Sipán’ podía referirse a Yehude Simon o al excongresista aprista Javier Velásquez Quesquén, ya que Odebrecht, según Barata, había financiado la campaña política de ambos.
Al día siguiente, de acuerdo con registros fotográficos, Yehude Simon buscó al expresidente del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, en su casa en la Calle Los Rosales, en la urbanización Cabrejos Falla, en Chiclayo. Simon llegó acompañado de un amigo suyo, Marco Cardozo, exgerente del gobierno regional de Lambayeque y excandidato a gobernador por el Partido Humanista Peruano.
Duberlí Rodríguez había ocupado la presidencia del Poder Judicial hasta julio de 2018. Su salida prematura del cargo se dio en el contexto de las revelaciones del caso CNMAudios. Dejó de ser juez en octubre de 2019, por motivos de jubilación.
En su declaración fiscal del 26 de febrero pasado, Yehude Simon dijo que se reunió con Duberlí a pedido de este por un interés político y no a pedir su ayuda en el contexto de las investigaciones del caso Lava Jato.
“Me solicitaba la posibilidad de ser candidato al Congreso de la República o Senaduría”. “(…) Ciertamente tocamos el tema que todo el mundo sabía que Sipán era Javier Velásquez, no fui a pedir su ayuda, lo conozco desde la época de Izquierda Unida; incluso cuando fue presidente de la Corte lo visite para ver temas de la azucarera Tumán a pedido de los trabajadores; jamás traté el tema que me involucra con Duberlí Rodríguez”.
Al respecto, Duberlí Rodríguez declaró al fiscal José Domingo Pérez que la relación que mantiene con Yehude Simon es una “de tipo amical y política”.
Se conocieron, según dijo Rodríguez a la Fiscalía, en los 80, cuando Simon “asumió la presidencia de la federación de docentes de la universidad Pedro Ruiz Gallo”. “Al jubilarme y poder ejercer mis derechos políticos y sabiendo que él, Yehude Simon, lideraba un partido de izquierda ahora llamado Juntos por el Perú que en las últimas elecciones no pudo pasar la valla electoral, he tenido el interés de buscarlo, para intercambiar ideas sobre el escenario político nacional y no solo a él sino a otros dirigentes de izquierda”, sostuvo Rodríguez.
El ofrecimiento de Alan García
El requerimiento fiscal incluye una declaración testimonial del exsecretario general de la Presidencia de la República durante el gobierno de Alan García, Luis Nava Guibert, en la que indica que Alan García le pagó a Yehude Simon el alquiler de vivienda primero y la cuota inicial para la compra de una propiedad en Lima después, en el periodo en que fue premier de su gobierno.
“En octubre de 2008, el presidente Alan García Pérez convoca a Palacio de Gobierno a Yehude Simon, presidente de la región Lambayeque, para ofrecerle el premierato dejado por Jorge del Castillo Gálvez, yo he presenciado como secretario general del despacho presidencial cómo Yehude Simon concurría a Palacio de Gobierno por esos motivos (más de dos veces), y como al inicio Yehude Simon se negaba a aceptar el cargo según me comentó Alan García Pérez, y uno de los motivos que le indicaba Yehude Simon a García Pérez era que lo iba a pensar porque no tenía casa en Lima, según me contó Alan García Pérez en su despacho. Me manifestó Alan García que le indicó a Yehude Simon que le iba a pagar el alquiler de la vivienda en que iba a vivir en Lima para que acepte el cargo de premier”, dijo Nava a la fiscal Judith Delgado, del Equipo Especial Lava Jato, el 26 de febrero pasado.
Y añadió que Alan García le contaba que Yehude Simon le decía constantemente que iba renunciar al cargo de premier. «Alan García me manifestó que para evitar la renuncia le entregaría la cuota inicial para que adquiera una vivienda en Lima. Alan García me dijo que Yehude Simon era malagradecido, no obstante que le había entregado dinero en efectivo para ambos hechos manifestados”. “[Alan García] me dijo que le había financiado la cuota inicial de su casa”.
Interrogado por la Fiscalía, Yehude Simon dijo que al dejar la Presidencia del Consejo de Ministros, Alan García se preocupó por su situación económica y “quiso apoyarme con el alquiler de una vivienda, yo se lo agradecí e incluso le manifesté que se lo iba a agradecer públicamente, cosa que no sucedió porque él me pidió que no lo hiciera para así evitar malos entendidos”.
“Como primer ministro yo vine a vivir a la casa de mi hija Jessica en Surquillo, por tanto él nunca me ha ofrecido dinero para pagar alquiler alguno. Lo segundo, respecto a la entrega de un dinero para la compra de una casa, yo se lo agradecí pero él me dijo que no le agradezca porque puede haber un malentendido y yo le aclaré que estaba buscando una casa y que tenía dinero para comprarla pues había vendido mi casa en Chiclayo sito en Calle Los Naranjos 125-Urb. Santa Victoria- Chiclayo por US$ 125,000; frente esa respuesta el expresidente Alan García me ofrece para que sea embajador en la OEA, cosa que también le agradecí pero rechacé. En otras palabras, lo que buscaba el señor Alan García era compensarme por los servicios brindados al país; por lo tanto, no se aceptó ni el dinero ni el puesto en la OEA”, relató Simon.
La jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho, del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria de la Corte Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, será quien resuelva el pedido de prisión preventiva planteado por el Equipo Especial.