El 5 de enero de 2011, el más importante líder senderista del VRAE capturado durante el último decenio reveló lo que sabía –que era mucho– sobre la facción SL dirigida por Víctor Quispe Palomino.
Se trataba de Félix Huachaca Tincopa, ‘Roberto’, el dirigente senderista a quien Quispe Palomino había enviado en noviembre del 2009 al Alto Huallaga con la misión de establecer una cabeza de playa (quizá ‘cabeza de selva’ sería más apropiado), convertirla en frente y arrebatarle luego el control del Huallaga al grupo senderista de ‘Artemio’.
Apenas supo de su presencia, ‘Artemio’ lo buscó para enfrentarlo en combate, pero nunca encontró al escurridizo y letal ‘Roberto’.
Quien sí lo encontró fue la Policía.
El 23 de diciembre de 2010, ‘Roberto’ fue pepeado por un agente doble en su base en el Huallaga y capturado poco después por una patrulla de operaciones especiales de la PNP. Mientras la patrulla helitransportada irrumpía en su campamento, ‘Roberto’ fue herido de bala en la cadera cuando, aturdido por el somnífero, logró despertar y, pese a estar amarrado, trató de escapar metiéndose en la selva.

Dos semanas después, en el cuarto piso del Hospital de Policía en Lima, despierto, alerta y en proceso de curación, ‘Roberto’, Huachaca Tincopa, fue interrogado en presencia de la fiscal Eneida Aguilar, del procurador Juan Ríos y de su abogado, Mario Flores.
Se trataba de una circunstancia excepcional. Desde la captura de ‘Feliciano’ en julio de 1999, no se había interrogado a un dirigente senderista del VRAE de ese nivel. Y ‘Roberto’ estaba dispuesto a hablar, como lo hizo, con minuciosidad y detalle.
Huachaca fue reclutado a la fuerza por Sendero, en 1987, pero pronto se incorporó en forma activa a la organización y ascendió parejamente en cargos y responsabilidades.
Durante cuatro años, (a partir del 2003) cobró los ‘cupos’ de Sendero por el tráfico de madera en la zona de Vizcatán. En 2007 dirigió los ataques contra la comisaría de Ocobamba y un patrullero en la carretera Luricocha-Huanta.
Luego, estuvo al mando de un contingente en la sangrienta emboscada de Tintay Puncu; y participó después, en 2009, en la emboscada de Sanabamba (donde murieron 14 militares) y la acción de Sinaycocha (en la que cayeron tres miembros de la FFAA y fue derribado un helicóptero MI-17). En 2007 era ya uno de los siete principales dirigentes de SL-VRAE. Y en noviembre del 2009 recibió la misión de preparar la conquista del Alto Huallaga a través de la derrota de ‘Artemio’.
Pocos tenían el conocimiento comprehensivo de Huachaca Tincopa sobre el SL-VRAE. Conocimiento que compartió con fluidez y detalle en su interrogatorio en el hospital de Policía.
Según ‘Roberto’, los traslados de droga “se realizan hasta en cuatro oportunidades por mes”. Cada senderista llevaba 10 kilos, pero las mulas podían llevar hasta 50 kilos.
Una de las preguntas más importantes fue sobre cómo se financiaba SL-VRAE (“¿Cuáles son las fuentes de financiamiento de la organización terrorista “Sendero Luminoso”, autodenominado ‘Partido Comunista del Perú – Marxista-Leninista-Maoísta?”).
La respuesta de ‘Roberto’ arrojó luces no solo sobre el funcionamiento de SL-VRAE sino también de parte del narcotráfico en la región. A diferencia de otras intervenciones sobre el tema, la de Huachaca Tincopa no fue propaganda ni contrapropaganda, sino una reveladora descripción. Que se resume así:
• Entre el 2003 y el 2006 –dice Huachaca Tincopa– “la fuente principal de financiamiento de la organización, era el cobro de ‘cuotas de guerra’ a los empresario madereros formales e informales que explotaban madera en la zona de Vizcatán y el valle del Ene”. Cada empresa formal entregaba cinco mil nuevos soles mensuales a SL-VRAE. Huachaca Tincopa mismo estaba a cargo de cobrar a los madereros informales: cincuenta céntimos por pie de caoba. Por lo general recolectaba así alrededor de cinco mil nuevos soles mensuales.
• “A partir del año de 2006” dice Huachaca Tincopa, la fuente de financiamiento de nuestra organización fue el narcotráfico”. Eso no significa que hayan dejado de cobrar por la madera, sino que, como se verá, el monto proveniente del narcotráfico fue superior.
¿Cómo recibió dinero del narcotráfico el SL-VRAE? “Primero, por el libre tránsito de los mochileros que se desplazaban por Vizcatán … El líder de cada grupo de mochileros debía entregar al compañero responsable del control, la suma de cuatro dólares americanos por kilo de droga, sea esta pasta básica o clorhidrato de cocaína”.
La dirigente senderista “Olga” (o “Andrea” o “Silvia”) fue la encargada de controlar el tráfico y los aportes de los mochileros que pasaban por la ruta de Bidón-Vizcatán.
La ruta era intensamente transitada, por la ventaja de seguridad (de no ser asaltados) que le daba a los mochileros, o cargachos.
El testimonio de Huachaca es corroborado por otros. En diciembre de 2007, Marco Antonio Espinoza, entonces presidente del Comité de Autodefensa de Acón-Sivia, llegó a Bidón para “hacer un negocio de madera de quinacho” y permaneció algunos días en el que entonces era el centro administrativo de SL-VRAE.
Mientras estuvo ahí pudo observar que “todos los días pasaban por ahí cuatro o cinco grupos de unos diez “mochileros”(o cargachos), cada uno de los cuales lleva de diez a quince kilos de droga, en el método prevaleciente de contrabando hormiga de la cocaína desde el valle. Sendero les daba hospedaje y alimentación en Bidón, donde los mochileros tenían que entregar sus armas, y la carga, que quedaba en depósito. Ambas les eran devueltas a la salida. Pero Sendero cobraba un cupo por kilo de droga, como lo hacía también por cada tronco talado en su sector”.
Un cálculo más bien prudente arrojaría los siguientes ingresos senderistas por protección y peaje a los mochileros: Si cada día pasaban cuatro grupos de ‘cargachos’, de 10 hombres cada uno, que llevaban individualmente 10 kilos de droga, eso quiere decir que SL-VRAE cobraba peaje por el tránsito de 400 kilos de droga por día. Ello significó $1,600 dólares diarios para Sendero. Suponiendo que el tráfico se haya dado 25 días de cada mes, el ingreso por peaje de ‘cargachos’ para Sendero fue de $40 mil dólares mensuales. Es probable que el flujo de tráfico no haya sido parejamente intenso todo el año, pero sí la mayor parte de él.
Ese, además, no fue el único ingreso de Sendero por concepto de narcotráfico. Como dice ‘Roberto’, “nosotros, como integrantes del ‘Partido’ trasladábamos cargamento de droga de la zona de Bidón con dirección a Huachocolpa o Tintay Puncu o por Huanta. Por cada cargamento de droga se recibía la suma de treinta dólares por cada kilo de droga, sea esta pasta básica o clorhidrato de cocaína”.
Según ‘Roberto’, los traslados de droga “se realizan hasta en cuatro oportunidades por mes”. Cada senderista llevaba 10 kilos, pero las mulas podían llevar hasta 50 kilos.
Si cada caravana de ‘cargachos’ senderistas se hubiera compuesto de 15 o 20 mochileros, el ingreso para Sendero hubiera sido de $4,500 o $6,000 por viaje; y de $18 mil o $24 mil por mes.
Sumadas ambas formas de transporte hormiga de la droga, Sendero–VRAE habría tenido ingresos por peaje y transporte propio de drogas de aproximadamente $60 mil dólares por mes. Bastante más que el dinero proveniente de los madereros. Y posiblemente menos de lo que se suponía.
La ruta a través de Bidón-Vizcatán terminó en 2008 con la intervención de la Fuerza Armada, como lo reconoce ‘Roberto’.
De acuerdo con otras fuentes dignas de crédito que IDL-R ha consultado, la ruta de trasteo senderista de la droga se movió más hacia el norte del VRAE. Según estas fuentes, SL-VRAE custodia ahora embarques de más de media tonelada que generalmente tienen varios dueños que juntan su carga. El costo por protección ha subido y fluctúa ahora entre 50 y 60 dólares por kilo. Cada viaje de media tonelada representa un ingreso máximo de $30,000 dólares para SL-VRAE.

«Van unos 30 o 40 senderistas y cargan de 10 a 15 kilos cada uno. Cuando un traficante se contacta con Sendero, tiene que tener la aprobación de ‘José’. Cuando el trato se cierra, el Comité manda un porcentaje de combatientes. Integrantes de las columnas de ‘Alipio’, ‘Raúl’ o ‘William’ dan seguridad al grupo de cargadores», indicó una fuente vinculada con los organismos de seguridad a IDL-R.
Según informaciones recientes, además, SL-VRAE habría reabierto las rutas de cargachos y arrieros que parten, una, de Bidón y la otra desde Unión Mantaro. Ello ocurrió, de acuerdo con las fuentes, luego de la evacuación de la Fuerza Armada de las guarniciones de Bidón, primero, y la mucho más reciente de Vizcatán. Otra ruta transitada por Sendero es la que empieza en Villa Virgen y termina en Huaccana, Apurímac.
¿Qué otro ingreso relacionado con el narcotráfico ha tenido Sendero?
Entre 2005 y 2006, según refirió ‘Roberto’, SL-Vrae tuvo cuatro hectáreas de cultivos de hoja de coca en Parhua y Nazangaro [sic], y hasta un laboratorio de procesamiento de droga. Fueron, tal como indica ‘Roberto’ Huachaca, operaciones menores. “Tengo entendido que en dos oportunidades se logró obtener droga, en cada proceso se obtuvo cinco kilos. El laboratorio dejó de funcionar cuando se autoerradicó” porque “por aplicar mal la dosificación de la medicina en ese entonces hicimos una mala inversión y la Dirección decidió que más rentable era la seguridad y el traslado de droga”, refirió ‘Roberto’, quien adelantó los nombres, según veremos en una próxima entrega, de algunos de los narcotraficantes que negociaron con SL-VRAE.
Según esta información, que se corrobora con otras de testigos y también de oficiales de la PNP, SL-VRAE ha tenido (y probablemente mantiene) ingresos por narcotráfico que fluctúan entre los $50 mil y $100 mil dólares por mes. La diferencia entre los límites mayores y menores es en consideración a los muchos factores aleatorios que suben o bajan la suma de un período al otro.
Una fuente calificada indicó a IDL-R que si bien un porcentaje alto de los ingresos de SL-VRAE se sustenta en el narcotráfico, «no toda la droga que sale del Vrae está controlada por Sendero. [Solo] Controla el 30 por ciento de la salida de la droga». Otra fuente confirma esta afirmación.
¿Cuál es, entonces, la dimensión económica del narcotráfico en el VRAE? ¿Cuánto dinero mueve?
Eso lo veremos en la siguiente entrega de este informe, que será publicada el miércoles 18.
Nota: Para la investigación del presente informe, IDL-Reporteros entrevistó, a lo largo de varias semanas, a policías, agentes, analistas y funcionarios con experiencia en la lucha contra el narcotráfico en el Perú. A la vez, se revisó miles de páginas de documentos diversos: apreciaciones y análisis de inteligencia, atestados policiales, panfletos partidarios, informes de organismos internacionales. Finalmente, se utilizó todo el material de reportajes sobre el narcotráfico y Sendero hechos por IDL-R en los últimos dos años y medio.
Por razones de seguridad, IDL-R no mencionará el nombre de ninguna de las fuentes que colaboraron con este reportaje, excepto aquellas que explícitamente aceptaron ser nombradas. A todos quienes contribuyeron con su notable conocimiento en la producción de este reportaje, IDL-Reporteros les expresa su profundo agradecimiento.