En la tarde de este jueves 21, (entre la 1:15 p.m. y la 1:30 p.m.), para mayor precisión, una docena de miembros de ‘La Pestilencia’ se apostó frente al local de IDL e IDL-R, en San Isidro, para perpetrar su décima manifestación hostil este año.
Ya es una rutina: llega un grupúsculo, con más etiquetas que gente [los autollamados, “La Resistencia”, “La Insurgencia”, “Los Combatientes”, y alguno más], se congregan alrededor de uno o más amplificadores y durante un rato largo expectoran insultos y difamaciones, que revientan todas las ordenanzas contra la contaminación sonora, tanto en San Isidro como en Miraflores. Ellos lo hacen con total impunidad, gracias a la complacencia de los alcaldes de ambos distritos, los dos de Renovación Popular, cuyo jefe, Rafael López Aliaga, tiene bien documentados vínculos con esas bandas de acoso y hostigamiento.
Esa es la rutina. Pero esta vez, el jueves 21, fue diferente.
‘La Pestilencia’ se puso teológica.
Tal como lo leen. Convirtieron la calle en el escenario de un demente psicodrama religioso.
Llegaron disfrazados de sacerdotes con sotana, tanto hombres como mujeres. Algunos y algunas prefirieron ocultar la cara bajo máscaras, pero la mayoría, empezando por la dueña del micrófono, la hiper estridente Flor de los Milagros Contreras, lo hizo a rostro descubierto.
Y traían carteles improvisados, junto a otros reciclados múltiples veces. Los improvisados indicaron su propósito.
Un cartel decía: “Cardenales Castillo y Barreto, hijos de Satanás”. Otro abundaba sobre lo mismo. Pero fueron poca cosa al lado de los insultos vociferados, con amplificador, por la Contreras.
“La Iglesia de hoy es comunista, la teología de la liberación es marxista, los más altos cargos en la iglesia son de comunistas… el jesuismo [sic] es el comunismo dentro de la iglesia”.
Y dijo lo siguiente sobre el cardenal Pedro Barreto: “… acaba de estar en EE.UU….y se va el miserable cardenal Barreto a intentar destruir la soberanía del país en favor del globalismo”.
Sobre los dos cardenales que residen en el Perú: “…todo jesuita es un comunista y Pedro Barreto es un comunista. Carlos Castillo es un comunista”.
Ahí no terminaron los ataques, pues se la agarraron contra el Papa Francisco: “…la gran ramera de la biblia ya es la iglesia católica, Satanás ya habita en la iglesia y sería Bergoglio, el argentino que designó al cardenal Barreto, que lavó los pies a doce homesexuales que son libres de tener la tendencia que tengan… […] Bergoglio es otro comunista globalista”.
Y entonces, gritaron:
“… ¡por eso hemos venido a demostrar que la iglesia del Perú se arrodilla ante Gustavo Gorriti!”.
¡Diablos! ¡Esos sí le ganaron de lejos a Villanueva! Este se atrevió a afirmar que Gustavo Gorriti controlaba el Ministerio Público. Pero ¡la Iglesia!
Como se sabe (y lo sabe ‘La Pestilencia’, que ha hecho repetidos comentarios antisemitas) Gorriti es judío… y agnóstico, de paso. Guarda mucha consideración y respeto por los cardenales Barreto y Castillo, pero no imaginó que ni siquiera ‘La Pestilencia’ iba a perpetrar la demente caricatura que realizó hoy.
Porque a continuación, Contreras hizo arrodillarse a los disfrazados de cura para hacerles pronunciar la supuesta sumisión a sus demonios.
Al lado de eso, hasta los insultos proferidos contra la nueva fiscal de la nación, Delia Espinoza, (a la que acusaron a gritos de un injustificado incremento patrimonial), son poca cosa en comparación, aunque revelan el objetivo de la mafia gobernante, de socavarla desde ya en el cargo.
Ese adefesiero aquelarre diurno podría ser considerado apenas como el desborde psicótico de un pequeño grupo de desequilibrados. Pero, como queda dicho, los vínculos de ‘La Pestilencia’ con grupos de ultraderecha, están bien documentados. Su total impunidad asimismo.
Y su grotesca estupidez teológica también.